No es una tipica historia de amor (Niall, Harry)

Capitulo 96

“Londres, 23 de Agosto.

Querido Harry Edward Styles;

Los años se han pasado volando, no sé si tu lo hayas sentido así donde quiera que estés. ¿Sabes que día es mañana? Si, creo que lo recuerdas… el día en que cerraste tus brillantes ojos esmeralda para siempre, por eso es que he estado algo decaída últimamente, pero no te preocupes, puedo con esto.

No creas que te he olvidado, cada noche recuerdo tus abrazos como si estuvieras aquí para dármelos, gatito ha venido a darme un poco de consuelo, aunque déjame decirte que ahora que ya es todo un “adulto” no es tan cariñoso como lo era antes, yo sé que me quiere pero, prefiere ocuparse en sus asuntos. En la memoria de mi antiguo teléfono he encotrado una foto que seguramente tu tomaste, es una de Gatito con tu iPhone al lado, se ve verdaderamente tierno, y estoy segura que después de capturarla se lanzó hacia ti a aruñarte, nunca entendí cuál era su rencor. 

Nada es igual sin ti, no voy a mentirte… sé que te vengo diciendo la misma frase desde hace 3 años pero simplemente no puedo dejar de recordar tu cálida compañía, quisiera que estuvieras aquí. Pero por alguna extraña razón siento que estás aquí, desde el primer rayo de sol hasta el último. Sé que aunque no te vea estás a mi lado.

He sido una mala persona, y te pido que me perdones, sé que si estuvieras aquí no permitirías que haga cosas como tal, pero no le encuentro sentido seguir si estás tan lejos, aunque quizá si no fuera por las drogas viviría deprimida todo el tiempo.

La verdad no sabes como me siento, más que todo… sola. Mi familia me odia, no me dirije la palabra desde hace tanto tiempo y parece que se han olvidado de mí, me siento como una carga para los demás, toda esa atención se ha esfumado más y más y ahora me siento tan… rota. Todos los que se hacen llamar mis amigos son unos hipócritas, aunque no todos. ¿Recuerdas a David? Lo quería mucho y era el único que aguantaba mis cosas, se acaba de mudar a New York hace unos días para contraer matrimonio con su pareja, y me he puesto a pensar que esa es la ciudad en la que desearía casarme. Pasamos muchas cosas tu y yo allí cuando estabas vivo y aún el recuerdo persiste, nuestro primer beso, ¿lo recuerdas? Nunca llegamos a ser algo, pero ahora siento como que si siempre lo fuimos. Pero igual, no te preocupas amor, no me casaré, cada chico que veo lo comparo contigo… y ese es el problema…

Nadie nunca podrá ser igual a ti.

¿Recuerdas aquella vez que estábamos en la cárcel y tu me cantaste una canción preciosa y yo te dije que pararas? Hoy me he puesto a recordar y no sabes ahora como me arrepiento de ese momento ahora mismo, siempre creí que tu voz era la de un ángel y pararla fue algo muy estúpido de mi parte, y es peor ahora que necesito escuchar de ella sólo una vez. 

Sólo una vez más, abrázame y dime que me quieres una vez más. Es todo lo que necesito.”

Cerré el sobre y dejé la carta junto a las flores, las velas, los arreglos, las fotos, y las demás cartas de la tumba simbólica de Harry.

Nunca encontraron su cuerpo.

Aunque, no me hubiera gustado un funeral con cuerpo presente para ser honesta, ver su rostro sin aquellos ojos esmeralda brillando como la luz de una estrella, no tenía sentido, ese ya no sería mí Harry. Caminé con cuidado de no pisar algún arreglo floral hasta que llegué a la piedra donde estaba escrito su nombre y una adorable foto suya estaba a la par.

“La muerte no es más que otra oportunidad de vivir” Vaya, no había visto esa leyenda antes, debieron ponerla hace tiempo y no la noté.

En sábado, paso toda la tarde en ese lugar, a veces solo me siento al lado, haciendo prácticamente nada. A veces camino por allí y a veces sólo me arrodillo a llorar, vaya patética vida.