Cuando ese abrazo terminó, tuve que pararme de nuevo, frente a él. O yo me había encogido, o el había crecido demasiado. Quise decirle lo alto que estaba, quise decirle lo mucho que lo extrañé, quise decirle cuánto lo amaba, quise decirle todas las cosas que siempre quise decirle, también que se veía hermoso con ese escaso vello facial que acaba de crecerle, y por que no decirle que me explique con detalles por que desapareció y me dejó, aunque no quería pensar en cosas tristes ahora. Pero nada salío, solo balbuceos y sollozos.
–Tranquila, bebé. No tienes que decir nada. –Acarició mi mejilla suavemente mientras limpiaba una lágrima con su dedo.
–Tengo miedo, Harry. –Porfín pude decir algo sin balbucear, aunque fue lo único que se me ocurrió en el instante.
–No tienes por que asustarte, nena. No te voy a hacer nada. –Susurró con una voz tranquilizadora, él intentaba hacerme sentir mejor, pero sólo aumentaba mi pánico.
–Siempre le he temido a los fantasmas, lo sabes. –Le dije con un poco de desilusión, en lo más profundo de mi ser sabía que esto podía ser solo una ilusión, o quizá estaba enfrentándome con una clase de ser.
–No soy un fantasma. –dijo serio, y bastante seguro, lo cual me dio un aire de esperanza.
–¿Qué eres? –pregunté con la intriga en la lengua.
–Lo que tu quieras que sea. –una extraña sonrisa se formó en su rostro
Y yo le sonreí de vuelta. Todavia estaba congelada, de la impresión y de los 2 grados centígrados que hacía ya casi a media noche. Lo abracé denuevo con tanta ilusión, como una niña pequeña corriendo a abrazar a su padre después de un largo día de trabajo, así me sentía, tan especial. Harry me dio su chaqueta azul como si hubiera adivinado que estaba agonizando de frío.
–Será mejor que vayamos a tu casa, ya casi es navidad y no quiero que la pases en un puente. –Dijo el acariciando mi rostro, al parecer le encantaba hacer eso.
Caminamos con las manos entrelazadas y todo parecía perfecto, tanto que parecía tan irreal, que empecé a entristecerme, el cambio de emociones era notorio.
Yo no podía dejar de verlo, todo el camino a casa quedé embobada con su perfil serio y concentrad, sus facciones, sus rizos cayendo por sus orejas, todo estaba tal y como era antes, no dejaba de observarlo, tal cual adolescente enamorada.
–¿Qué tanto me ves, nena? –dijo con una sonrisa que dejó ver su hermoso hoyuelo. Sin dejar de ver su camino.
–No puedo creer que estés vivo –le dije con un poco de miedo en su respuesta–
–Ya te acostumbrarás. Yo haré que te acostumbres. –Dijo esta vez muy serio.
–No será fácil –
–Nunca dije que sería fácil. –Me miró por unos segundos, pude notar un cambio en su mirada. Que me asustó por completo, por que no hubo sonrisa alguna, fue como si el quisiera secuestrarme, o estuviera acosándome con los ojos.
–Harry, para el auto. –le dije con la respiración agitada
–¡Para el auto! –grité interrumpiéndole. El lo detuvo al instante en una acerca cercana.
Salí de allí rápidamente apenas pisó el freno y cerré la puerte fuerte, recosté mi espalda en esta y cubrí mi rostro con las manos, estaba a punto de empezar a llorar, pero las lagrimas no salian, como si algo las estuviera controlando. Harry no tardó en posarse a mi lado, pero hizo nada más que eso, aunque lo agradecí, pero por otro lado lo odié, ¿acaso no le importaba?
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No es una tipica historia de amor (Niall, Harry)
FanfictionUna novela encantadora( terminada) , te hará soñar, reír y llorar... Esta novela no es mía, pero sin embargo me encanto y deseó que más directioners puedan leerla. Aquí le dejo el link donde la novela fue publicada originalmente: https://www.faceboo...