Capitulo 85

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Zayn trataba de curar mis heridas con algodón remojado en Alcohol, agradezco haber traido el botiquín con todas estas cosas. No sé cuanto tiempo pasamos en la misma posición, sentados, viendo como las goteras creaban charcos enfrente nuestro. Mis dedos dolían, una bandita sostenía todas mis uñas por que estaban a punto de caerse. Lo intenté todo, pero definitivamente la pared de rocas no podía desmoronarse. Habría que tomar otra decisión.

–¿____? –le dije después de varios minutos sin hablarnos, eso hizo que Zayn despertará de su sueño despierto.
–¿Sí? –respondió ella, provocando un eco.
–No podemos quitar esta pared de rocas.
–¿Quedaré atrapada aquí?
–No, no voy a permitirlo, tenemos que tomar otro camino o todos terminaremos atrapados. –Traté de ponerme de pie, apoyando mi mano contra el suelo, cosa que me provocó un ardor tremendo en los dedos ya que estos, recién heridos rozaron con el suelo, grité de dolor.
–¿Estás bien? ¡Harry! ¡Contestame! –gritó ella, también.
–Sí, estoy bien mi niña. –respondí tartamudeando y parándome ya con la ayuda de Zayn. 
–¿Cuál es tu plan? –dijo Zayn.
–Debemos tomar diferentes caminos, tú ve y busca uno donde puedas rodear este muro y nosotros haremos lo mismo. –Después de unos segundos, ella no respondía–, ¿____? ¿Me estás escuchando?
–Tengo miedo, no quiero moverme de aquí, estoy sola y puede haber arañas u otros animales, tengo miedo Harry, no lo haré, no quiero. 
–¡Porfavor! ¿Desde cuando haz tenido miedo? Fuiste y siempre serás valiente, por que eres ___ ___ y ella nunca le tiene miedo a nada, o esa no es la ___ que yo conozco. 
–Esta bien, lo haré. –Respondió unos segundos después–, Pero si no nos encontramos en medio día, regresamos a este lugar, dejen rastro.
–Está bien, mi niña, cuidate muchísimo, por favor… no quiero que te pase nada, cuida bien tus pasos por favor, siempre mira hacia adelante. 

Día 1.
Fueron mis últimas palabras antes de partir. Estaba muy preocupado, demasiado, quería comerme las uñas pero recordé que ya sólo me queda una pequeña parte de ellas, y que si las toco, podría gritar de dolor. 
Algo me molestaba en la cabeza, luego recordé que era el anillo de ___, y eso me recordó más a ella y en que estaba sola, y eso me comía internamente, si le pasa algo sinceramente nunca podría perdonarme, yo siempre tuve que estar a su lado, siempre… y ahora… sólo pensamientos negativos vienen a mi mente. 
Aunque yo no era el único preocupado, Zayn también lo estaba, claro, el es su hermano y también tiene que protegerla, los dos tuvimos que hacerlo pero ahora ya no ganamos nada con reproches.
Hora tras hora se volvía eterno, sinceramente fue el tiempo más largo de mi vida, literalmente. Tomamos descansos pero los más breves posibles. Al fin el tiempo fue pasando y solo caminábamos en círculos sin una idea de donde estábamos. Seguíamos nuestros rastros y llegábamos al punto exacto de nuestra partida. El cansancio me tenía muerto, si mirábamos el reloj, habíamos caminado 12 horas seguidas. Me desvanecí en el suelo, y la vista empezaba a ponerse borrosa, definitivamente… dormiríamos ahí por algunas horas.

Día 2. 
Desperté, los rayos del sol traspasaban algunos huecos que hacían las rocas arriba. Desperté a Zayn, él estaba exhausto, pero ___ era mi único objetivo ahora. Seguimos caminando, y por suerte dejamos de hacerlo en círculos y marcábamos nuevos rasgos, era un buen comienzo. 
El cansancio se hacía presente, pero teníamos suficiente energía como para seguir bastante tiempo con este. Nos tomamos con dos caminos, mi peor pesadilla. Esto no podía pasarme ahora, un camino me llevaría a ella, y otro, a que sabe qué.
–Mira, Harry… si tomamos esta ruta, nos lleva al jarrón. –Dijo Zayn mostrándome el mapa.
–No quiero el jarrón, quiero ir con ella… 
–Te comprendo, pero si vamos por el jarrón, ella quizá vaya allí también… y no está tan desorientada que se diga, ella tiene el diario y nosotros el mapa. Los tres tenemos las mismas oportunidades.
–Tienes razón. –dije después de varios segundos pensándolo.

Tomamos la ruta derecha, me estaba prácticamente muriendo del calor, pero tenía que aguantar. Tomé un sorbo de agua y Zayn también hizo lo mismo, teníamos que guardar todos nuestros recursos de la manera más cuidadosa, si se nos acaban, estamos perdidos. 
Caminamos en línea recta por mucho tiempo, cuando llegamos a lo que parecía el final de todo ese túnel, nos topamos con una sorpresa inesperada. 
Un río separaba lo que seguía del camino. El sonido del agua pasando por las rocas violentamente me estaba retumbando la cabeza, estoy debíl, pero como ya mencioné antes, mi única objetivo y la razón para seguir es ella. 

–No creas que lo vamos a cruzar. –Dijo Malik. 
–Tenemos que hallar la forma, ¿no piensas en tu hermana? –respondí tambaleando y rozando mi mano con mi cabeza, esta dolía de una manera inusual.
–¿Te sientes bien? –dijo deteniendo mi tambaleo.
–Sí, sí… perfecto. Tenemos que continuar.
–No lo sé, no hemos tomado un descanso en todo el día.
–¿Qué hora es? 
–Casi las 10:00 de la noche.
–¿Qué? 
–Sí, Harry, sí… invertimos todo el día en esto. 
–No puede ser, ¿otro día más? ¿Qué hay de ella? ¿Cómo estará? ¿Se sentirá bien? 
–Ella está bien, cálmate, parece que lo unico que te importa es ____, mira como estás, apenas si puedes caminar bien. No voy a dejar que des un paso más, dormiremos ahora y vas a comer algo. Ella estará bien.
–Pero ella está sola, Zayn comprende, ella está sola, prometí nunca dejarla, nunca, y ahora ella está sola, me parte el corazón en pedazos.
Se limitó a responder, hasta varios minutos después.
–Toma, come esto, cierras tus ojos y te duermes. Mañana continuaremos.

Obedecí, las noches acá son frías y húmedas, no creo poder soportarlo. Aparte que no puedo ni respirar del nudo en la garganta y las punzadas en el corazón, la necesito, necesito saber que está bien.


Día 7. 

Todo esto se está tornando un maldito infierno, perdí la cuenta de cuanto hemos estado atrapados, todo se ha vuelto una pesadilla. 
Caminata tras caminata se han vuelto más grandes las ampollas, hemos recibido varios ataques de murciélagos y serpientes. Cada día se nos acaban los recursos como agua y comida, y si no fuera por los constantes ríos que encontramos, oleríamos a pescado muerto.
Ya no producimos mucho sudor, y esa es una mala señal. El cuerpo necesita grasas para quemar calorías y producir sudor, y si no pasa eso, significa que estás más propenso a sufrir debilidad y eso es lo que menos quiero en estos momentos. 
Grito el nombre de ____ muy seguido, pero sólo logro producir un eco. Me estoy deseperando, y ya no tengo más lágrimas para gastar, ya que la deshidratación se está haciendo presente en mi cuerpo y el de Zayn. No lucimos mal en todo físicamente, digo, no estamos sucios, tampoco estamos despeinados o con la ropa rota, eso sí… parece que por dentro, estamos muriendo.

Ya casi no tenemos fuerza para todo, gracias al cielo, llevamos con nosotros recursos necesarios y abundantes, pero hay que racionarlos, o se acabarán en menos de lo que pensamos. 
Después de un descanso de más de 3 horas, por que nuestro cuerpo no dio para menos, ya casi recuperados con muy poca agua en nuestros organismos, decidimos hacer nuestros últimos esfuerzos. 
Caminamos menos de tres metros, considerando que estábamos prácticamente solos, estábamos atentos a cada sonido ya que no queremos más ataques de animales que puede habitar en este lugar. De pronto, escuchamos un caminar silencioso, las rocas tronaban como si fueran pasos de algo grande, seguimos, tratamos de no ver hacía atrás. Yo siempre digo, siempre mira hacá adelante. 
Encontramos una puerta, ¡Gracias al cielo! Una esperanza yacía de ese pequeño orificio. Al entrar, nuestra mayor sorpresa, y quizá, lo que hemos estado esperando desde hace días. 
Una cueva completamente llena de diamantes estaba brillando en nuestros ojos, estos estaban en todas partes, incrustados en las piedras. Y nos mostraban un camino, estábamos cerca… recogimos algunos y seguimos. Con cada paso se hacían más grandes y de mayor número. Nos quedaba una última puerta por entrar… Zayn dijo que entrara yo primero, y que mirara que había allí, después de unos minutos, lo llamaría y eso hice.
Al entrar, levanté la vista; Y no sé que me impresionó más, que hizo que latiera más mi corazón y que hizo que la adrenalina se hiciera presente en mi cuerpo. 
El jarrón, el jarrón estaba enfrente de mí, era precioso, grande y brillante, con varios diamantes, rubies, esmeraldas, perlas y diamantes incrustados en todo su alrededor, bañado en un fondo de oro. Y que decir de la sala en donde estaba, era tan hermoso.
Y… justo al entrar, mi mayor felicidad llegó, más allá del jarrón, estaba lo que esperé todos estos días agonizantes, entro ella, entró ____, en el mismo y justo instante en que yo lo hice, sin ninguna milésima de segundo de diferencia, fue al mismo tiempo, exactamente al mismo tiempo.
Corrí a abrazarla con todas las fuerzas que pude, derrepente todo lo gris se volvió de color en mi mente.

–No voy a volver a perderte, te lo prometo. Nunca dejaré que te pase algo malo.–dije entre roces de su cabello.
–No exageres, ángel, todo esto fue mi culpa, por resbalar.
–Pero todos estos días, buscándote, se hicieron una eternidad. Pero, creo que ya encontramos el objetivo de nuestro viaje. –Señalé al jarrón.
–Lo sé, y no sé de que emocionarme más, de encontrarte o de encontrar al jarrón.
–¿Así que un jarrón te puede dar más felicidad que verme? -dije haciendo un gesto.+
–Claro que no, ángel, claro que no.
–Adoro que me digas así, aunque de ángel mi niña, yo no tengo nada de eso.
–¿Porqué lo dices? ¡Retráctate! Tienes todo lo que un verdadero ángel puede tener.
–¿Y que es lo que un verdadero ángel tiene?
–Algún día lo sabrás.
–Tus misterios me traen loco. Mira, hay una placa abajo del jarrón. 
–A ver… está en árabe pero puedo traducirlo. Dice: “Si habeis encontrado esto, consíderaos la persona más afortunada de este planeta. Considéraos, si eres de mi sangre. Si no, trata de convencerte de que lo eres, no quiero que nadie salga herido de este lugar. 
Perdón si alguna vez uno de mis guardianes os llegaron a molestar en tu vida diaria, pero es su trabajo. Sólo quería saber si vuestra sangre es pura, para este tesoro. Su trabajo era proteger mi tesoro, pero a veces suele ser algo torpe, y no diferenciar entre lo bueno y lo malo. Y si algún día este llegó a intentar matar a su persona, mis más sinceras disculpas”
–¿Guardianes? Eso me suena familiar. –Dijo ella interrumpiendo la lectura.
–Hmmm… -suspiré- ¿Te acuerdas de aquel hombre que te atormentaba antes?
–¿El que estaba vestido de dorado siempre?
–¡Sí, ese! 
–Pues… creo que ese era el guardían… igual, nos molestaba a los dos, decía que los dos éramos los herederos. Espera, seguiré leyendo. “No sé si habrá uno o más herederos, las personas que hayan encontrado este jarrón al mismo tiempo, compartirán el tesoro, y si lo habeis encontrado una sola persona, será totalmente de esta misma. Una vez más, me despido de usted o ustedes, lamento lo que han tenido que pasar. Con cariño, Abdulin Malik, princesa de Pakistán siglo IX”.
–____, ahí dice Malik, es tu apellido. –Le dije emocionado.
–Oh Dios, sí, es cierto… la princesa era Malik, s-soy de la realeza, o bueno, mas o menos. Y me libraré de ese hombre dorado que intentaba matarme. ¿Podría estar más feliz que ahora? Y los dos somos los herederos, ¡nos pertenece el jarrón!
–¿Ahora como nos lo llevaremos?
–¿Tenemos que llevárnoslo?
–No vinimos acá por nada. 
–Un momento, ¿Dónde está Zayn?
–¡Lo olvidé! ¡Zayn! ¡Ya puedes pasar!
–Me hiciste esperar una eternidad allá. Wow… ¿esto es el tesoro? –dijo Zayn.
–Sí, sí lo es. –dije yo.
–¿Y que es esa pequeña nota debajo del jarrón? –Dijo el.
–Es una placa, ya la leímos. –Exclamó ___ con seguridad.
–No, esa no, la pequeña que está abajo.
–Oh sí… la leeré; “Y cuidado con la superficie en la que os estáis parados, con el paso del tiempo, puede desgastarse y no quiero que se lastimen”… ¿Qué querrá decir con es…

No terminó de decir su pregunta cuando todos caímos en un abismo debajo del tesoro, era un cuarto grande. Mientras nos levantábamos, recordé que todo este lugar estaba rodeado de pequeños ríos, y que quizá nos toparíamos con uno. No había salida, no podíamos escalar, y era un cuarto mediano sin salida, como una jaula antigua. 
Zayn y ___ se sentaron mientras yo caminaba por todo el lugar buscando una salida, al doblar un pilar que estaba casi en el medio, se dejaba ver una especie de palanca gigantesca, muy empolvada y endurecida, les grité a los Malik para que vinieran a ver. 
De pronto un goteo empezó a sonar, de las paredes provenía, al cabo de unos minutos ese goteo empezó a hacerse más grande, haciendo una gran grieta donde dejaba pasar mucha agua, el lugar se estaba inundando y entramos en pánico. Todos intentamos mover la palanca, era nuestra única esperanza, Usamos todas nuestras fuerzas mientras el agua dulce del río subterráneo nos cubría más allá de las rodillas. La palanca se aflojó y abrío una puerta y dejó ir un poco de agua. ¡Era nuestra salvación! Pero aún estábamos asustados, así que todos juntos quitamos nuestra fuerza y la puerta se cerró. El agua estaba entrando rápido y cubría hasta nuestra cintura.
–Yo la abriré y pasaremos todos antes de que se inunde todo el lugar. –Dijo Zayn temblando de frío y rechinando sus dientes, el agua estaba tremendamente fría. 
Zayn empujó la palanca y la puerta se abrió denuevo, íbamos a pasar y cuando Zayn caminó para pasar también, esta se cerró. No entendíamos lo que pasaba, hasta después de unos segundos, cuando el agua ya cubría gran parte de nuestra cintura.

–La palanca no se sostiene por sí sola, alguien la tiene que sostener para que la puerta se abra. –Dije tratando de no temblar al hablar.
–Eso significa que uno de nosotros… -Tartamudeó Zayn.
–Tiene que sacrificarse. –Concluyó ___. Esas palabras nos dejaron más helados a todos, sin una palabra en la lengua ni un pensamiento en el cerebro, el agua estaba entrando rápidamente, y mientras más segundos pasaban, más se disminuían nuestras posibilidades de salir de ahí.

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No es una tipica historia de amor (Niall, Harry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora