PESOS PESADOS

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Terminando de ganar su segunda batalla, que los condujo directo a la final, volvieron a sentarse, viendo como se daba la semifinal entre el grupo en el que estaba Mino y el de Wang.

Aunque estuvo de lo más reñida, la victoria de Jackson y Sehun fue el resultado final, ambas duplas finalistas tomándose un descanso mientras se decidía el puesto entre los terceros y los cuartos.

Jennie fue a comentar la batalla con su compañero, pero lo vio tan absorto que prefirió preguntarle el porqué.

—Ey, amigo, ¿todo bien?

Despistado, este le prestó atención—: Ah, sí, sí... Todo bien.

—¿Seguro?

—Bueno, sólo estoy pensando en la bronca que tuve ayer con Jack.

—¿Tan fuerte fue?

—No, hay veces que hemos cruzado palabras a un nivel mayor, incluso hemos llegado a las manos, pero siempre hemos vuelto a retomar la amistad porque eran casi estupideces. Sin embargo, en este caso... Me preocupa la actitud que está tomando últimamente... Se está pasando y mucho. Y me duele porque para mí siempre ha sido como un hermano pero ya no lo reconozco, ese ya no es el amigo que yo conocía. Verás...

[Flashback]

Recién saliendo de cenar del restaurante más que satisfecho, Mark se encontró con sus amistades entre tanta gente.

—Oye, Mark, ¿vienes con nosotros? —preguntó Hoseok.

—¿A dónde váis?

—A la cabaña de Jack, vamos a celebrar que Momo y la que no puede ser nombrada, han ganado en la batalla de baile. Hay bebida y música no digo más... —añadió Suga.

—Está bien, vamos.

Se encaminaron a la cabaña que era única y exclusivamente para Jackson, parecía una para cuatro, pero solo la ocupaba él con todos lujos que los demás no tenían a su disposición.

Tras un rato, se percataron que debían marcharse de vuelta a sus dormitorios por el toque de queda, todo y eso, no fue un impedimento para acordar verse más tarde allí mismo y seguir con la fiesta.

Después de que los tutores no fueran un obstáculo, todos los que formaban el grupo, regresaron a donde Wang los esperaba ya con la música en un volumen más bajo para no alertar a los profesores.

—Chicos, no sabéis las ganas que tengo de que lleguen las batallas de gallos de mañana —dijo Hoseok, tomando de su trago.

—¿Para qué si con la pareja que te ha tocado te irás en primera ronda? —se burló Bobby, haciendo reír al resto.

—No sé de qué hablas si tú ni participas, imbécil —contestó, mosqueado.

—Ya lo sé, por eso a mí no me humillarán como a ti, gilipollas —contraatacó altaneramente sin llevarse respuesta del que rodó los ojos. Giró la mirada hacia Mark, que se veía tranquilo y sumergido en sus pensamientos, no pudo evitar buscarle las cosquillas para molestarlo—. ¿Qué me dices de ti, Mark?

—¿Qué pasa conmigo?

—Cierto, vas con la hija de puta de Kim, ¿cómo te ha ido el viaje con ella?

—¿De qué vas, Bobby? No te pases... Ahora no estoy para tus gilipolleces, de verdad.

—¿Ahora te parece mal que la insulte? ¿Qué pasa, os habéis hecho amiguitos?

Se llevó la mirada de todos, acusándolo como si hubiera cometido el mayor crimen de la historia—: no somos amiguitos pero tampoco es mi enemiga y ahora es mi compañera para la competición de mañana, así que, ¿por qué cojones no te metes en tus putos asuntos?

Última RimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora