CONSECUENCIAS (3/5)

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Lisa no podía estar más contenta, nunca esperó conocer en persona a ese chico, y menos que este le contara tanto acerca de la castaña que aún seguía dentro de aquella clara habitación. Aunque lo comprendió perfectamente, no le gustó el hecho de enterarse de ciertas cosas de su vida por mediación de otras personas, sin embargo, le agradó el conocer más detalles tan profundos acerca de esos ojos felinos que no dejaban de fascinarla día tras día. Cesó momentáneamente su conversación al escuchar la puerta abrirse.

Jennie buscó rápidamente la mirada miel que le estaba sonriendo con suma dulzura para mandarle otra en respuesta al ver lo bien que parecía llevarse con su gran amigo.

Una voz femenina desconcertó fatalmente a esas dos obsidianas, que se percataron de la mujer sentada al lado de Lisa, sus lentes oscuros sin ser capaces de encubrir la sonrisita ladina que sacó finalmente a pasear y el efecto que causó un simple—: hola... Jennie —Se levantó de su asiento, y con un característico andar llegó frente a la palidez en que se transformó la mencionada, sin habla tras ese macabro fantasma que quedó frente a ella.

—Has cambiado bastante de aspecto, pero te ves fenomenal —dijo, mirándola centímetro a centímetro desde los pies a la cabeza—. Te he echado mucho de menos, Nini... —Se quedó esperando a que esta respondiera, cosa que nunca sucedió. Lisa no sabía exactamente qué estaba pasando, pero definitivamente, la castaña no se veía bien. Peor se sintieron su pecho y ella misma cuando vio como esa mujer posó dominantemente sus manos en el rostro de la muerte en persona, y le plantó un beso a la palidez de sus labios sin siquiera pedir permiso, como si estos le pertenecieran legítimamente.

¿Pero qué...? ¿Quién...? ¿Por qué no reacciona? ¡Sepárate de ella, Jennie, por favor! Esto... n-no. Duele...


(Días antes)

Otro día más rechazó con una triste pero fingida sonrisa la ayuda de Jisoo, pidiéndole que se marchara y se mantuviera sin decirle nada a su prima, del mismo modo que se lo pidió a sus otras amistades con el fin de que la mencionada no se enterara de lo que estaba viviendo aquellos días sin su presencia en aquel lugar repentinamente lleno de hostilidad para Lisa. Tras verla marchar por la puerta del salón, se quedó mirando cabizbaja su mesa llena de tinta dirigida hacia ella en forma de graves insultos, resistiendo las lágrimas que tenía ganas de soltar tras varios días así. No pudo aguantarlas más mientras limpiaba su propio pupitre, recordando que no debía de mostrar aquella cara de tristeza e impotencia cuando más tarde la castaña la fuera a buscar y le preguntara cómo estaban yéndole las cosas, a lo que ella, con una sonrisa respondería que todo iba genial, como siempre.

Cogió sus pertenencias y pasó por el baño a verse en el espejo las lágrimas que se enjugó, agradeciendo que sus ojos no se vieran demasiado rojizos. Finalmente se dirigió a su clase de danza, que precisamente no iría a mejor: hacía poco que varias de sus compañeras del club comenzaron a querer hacerle sombra, y con todo lo que rondaba por su cabeza, su cuerpo no seguía nada de la canción que se repetía una y otra vez, desconcertando a la profesora, que no dejaba de repetir que quedaba menos de una semana para que salieran a bailar durante el evento, pues ahí aprovechaban distintos ojeadores de prestigiosas academias para observar a las que serían futuras promesas. Lisa se hallaba sentada en uno de los solitarios bancos, evadiendo a través del espejo como algunas de las demás chicas que ya se marchaban la miraban con burla y desdén.

—Lalisa... ¿qué te ocurre? —preguntó su profesora, preocupada, sentándose a su lado.

—Nada, solo estoy un poco ida... gracias —respondió, intentando sonreírle.

—Bueno, no quiero presionarte demasiado pero ya sabes que esta es de las pocas oportunidades que tienes para poder lograr una increíble beca en una buena academia, sé que tienes talento de sobra para ello y lo bordarás a la hora de la verdad, pero... debes estar enfocada y ahora mismo no te veo así...

Última RimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora