XII

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Nathalie estaba estática, no podía creer que ese hombre estuviera parado frente a ella, quería creer que no era verdad, pero así era, ese idiota que se atrevió a dejarla plantada ahora estaba hablándole como si nada.

─¿Se conocen?─ pregunto Adrien fuera de si

─Claro─ respondió el hombre con una sonrisa amplia en su rostro, el modelo miro a su asistente ─Escucha─ dijo acercándose rápidamente hacia la ejecutiva, tomándola de las manos ─Perdón por dejarte la otra noche─ la mujer pega un jalón y se suelta ─Estaba con los preparativos del festival y no hice tiempo, espero entiendas que cuando alguien toma una responsabilidad debe cumplirla─ Nathalie rodeo sus ojos y se cruzó de brazos

─Debiste avisar con tiempo─ musitó en tono bajo

─¿De dónde se conocen?─ interrumpió Nathaniel

─Veras hijo─ hablo sorprendiendo a la mujer y al hijo de su jefe ─La conocí en un lugar─ mintió para no revelar el bochornoso real encuentro ─Es una mujer sumamente increíble, pero cometí un error y dudo que me perdone─ concluyó mirando a la dama

─No sabia que conocías al papa de Nathaniel─ acotó el modelo con mucha confusión

─No sabia que tenia un hijo─ replicó la de lentes

─Bueno, tal vez cometí dos errores─ agrego sonriendo

─Disculpe señorita, mi papa suele ser algo despistado, pero es un buen hombre─ hablo el pintor dirigiéndose en tono formal a la adulta ─Prometo que no se va a volver a comportarse asi─ finalizó esbozando una sonrisa

─No creo que tenga la oportunidad de volver a comportarse asi─ dijo desviando su mirada ─¿Vamos Adrien?─ pregunto mirando a la puerta

El rubio asintió y ambos entraron al lugar, siendo seguidos por el resto, Nathalie se sentía muy incómoda no podía creer que Paul sea el padre de uno de los compañeros de Adrien y que justamente se lo iba a encontrar ahí, sabía que no debió aceptar tal invitación, pero la felicidad del rubio no se comparaba con nada.

Todos los alumnos entraron al salón y se acomodaron con sus respectivos padres en sus habituales lugares, Nathalie se sentó junto con Adrien, Nino y su Madre, atrás suyo estaban Marinette con Sabine y Alya con Nora; más atrás se ubicaban Juleka con su hermano Luka, y Rose con su tía Jessica, finalmente a lo ultimo de todo se sentaron Nathaniel y su padre Paul.

La jornada transcurrió tranquila, hicieron varios juegos, Nathalie y Adrien ganaron dos de las cuatro actividades hechas hasta el momento y ahora se encontraban almorzando los aperitivos que la asociación de padres habían preparado.

─Con que el papa de Nathaniel─ musitó el ojiverde mordiendo el sándwich que le habían dado

─Molestame más y tendrás dieta hasta el fin de tus dias─ soltó como si fuera una niña pequeña peleando por un juguete, el rubio río ante tal acción, adoraba que su secretaria sea más humana y se comportara así con el

─Lo siento─ musitó ─¿El es quien te rechazo?─ pregunto recordando la charla previa

─No─ replicó ─Hablaba en general─ retoma su compostura ─La otra noche cuando salí iba a verlo, pero no vino─ suspira ─Me moleste mucho, nadie me deja plantada─ concluyó decidida

─Se ve arrepentido─ acotó terminado el sándwich

─No me importa─ contesto también terminando de comer el Sándwich que le habían dado ─Y fin de este tema─ se levanta ─¿Cuantas actividades quedan?─ pregunto con firmeza

Miraculous: El precio de nuestro amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora