Saudade

Capitulo 14: Dudas

Finalmente consiguió encontrar la paz y dormir, tanto es así, que parece que todo el cúmulo de emociones les pudo y se les han pegado las sábanas. Tanto, que ahora corren como pollo sin cabeza para no llegar demasiado tarde a comer y que Miriam les mate

- ¡Vamos petita!- escucha que la llama Aitana desde la planta inferior

Sin embargo, ella no puede dejar de mirarse al espejo intentando descubrir la manera de tapar esa marca roja que Samuel ha dejado en su cuello y ni si quiera sabe muy bien en qué momento. Algo desesperada y nerviosa por las prisas que la está metiendo Aitana con ayuda de Martín, acaba por coger un pañuelo de su armario para rodear su cuello

- No hace tanto frío- la señala Aitana casi sin mirar, mientras comprueba que lleva todo consigo

- Si eso luego lo dejo en el coche- improvisa Laia de manera victoriosa- Oye, ¿tú no vas muy mona para ir al bar?- se extraña al subir al coche y comprobar que luce un vestido de manga tres cuartos en estampado de leopardo, remarcando su cintura con un cinturón, además de su pelo ligeramente ondulado

- Luego quedé con Adrián- aclara arrancando el coche

- Ah...- intenta sonar despreocupada a pesar del chasco, ya que había atribuido ese coqueteo en su hermana por otro motivo

- Es que se va casi toda la semana a Sevilla- se excusa

- No pasa nada- resta importancia- nosotros nos quedamos con los titos ¿verdad Martín?- interpela al niño que está concentrado con un cubo de colores que ha descubierto entre sus juguetes

- ¿Y papá?- se interesa el pequeño prestándolas atención

- También va a estar papá- le aclara- pero yo después de comer me voy un ratito ¿vale cielo?- le señala

- Pero podía estar con papá y contigo- se queja cruzando sus brazos

- Y ya estuviste ayer- le recuerda- solo va a ser un ratito, luego vuelvo- le explica- y si papá quiere, cenamos juntos otra vez ¿vale?- propone intentando borrar el mohín de sus labios

- Vale- responde victorioso, casi tanto como la sonrisa que se esfuerza en disimular Laia ante esa propuesta

- Podríamos comprar algo y cenar en el parque- propone Laia con cierta vergüenza con la boca pequeña

- Pero si tú estás muerta de frío- señala su pañuelo- además, mañana hay cole no se nos puede hacer muy tarde- recuerda

- Pues así vemos el atardecer, más bonito, por los viejos tiempos- insiste

- Aun no sabemos si Luis va a querer- esquiva la propuesta

- Yo tengo muy clara su respuesta- contesta- y tú también- dice esto último en apenas un susurro imperceptible

...

Camina nervioso, haciendo amago de robar tabaco a Roi en un par de ocasiones y solo le frena la mirada amenazante de su hermana

- Si ayer te fue bien, no entiendo por qué estás tan nervioso- le insiste Miriam rehaciendo las trenzas que Jimena se ha deshecho en sus clases de baile de los domingos

- Yo que sé... ayer era todo muy raro, hoy realmente va a ser más real...- intenta explicarse

- Tan raro no fue todo si Aitana va a dejar a Laia y Martín con nosotros después de comer- le intenta convencer

- ¿Cómo?- pregunta sorprendido

- Pues eso, que ha quedado y en vez de llevarse al niño te lo deja- le explica