Saudade

Capitulo 6: Equipo doble L

Han terminado de comer y Jimena ayuda al pequeño Martín a construir una torre más alta que él en uno de los rincones del bar. Roi, ya se ha incorporado al trabajo y el resto de chicas amenizan el turno de comida de Ana. Es entonces cuando Miriam se da cuenta de la hora

- Laia, venga que te acerco a eso que querías de la que voy al claustro de profesores- señala a su sobrina que rápidamente parece comprender que a lo que se refiere la gallega, es su visita a Luis

- ¿Ya?- pregunta con la voz algo temblorosa

- Solo si quieres- responde acariciando su brazo

- Claro que quiero- confirma mientras ambas cogen ya sus chaquetas

Aitana es plenamente consciente de la situación y se incorpora con rapidez de la mesa

- ¿Os vais ya?- las pregunta

- Sí- aclara la gallega pasando de largo hacia donde está su hija- Jimena, cuando llegue a casa espero que tengas los deberes hechos- advierte mientras deja un beso en el pequeño, recibiendo como respuesta un gesto de pesadez de la niña- los mismos gestos que tu padre...- suspira a la par que escucha las risas de Noe y Ana

Llegando justo a tiempo para ver como Aitana entrega un sobre a Laia

- ¿Para él?- pregunta incrédula la chica

- Sí Laia, para él- le da la razón ella- en realidad es suyo

- Hay aún muchas cosas suyas en casa- la recuerda Laia

- Tú dale esto... - se queja casi como una niña pequeña emitiendo un pequeño salto sobre sí misma

- Está bien- cede Laia rodeando a su hermana entre sus brazos- estate tranquila- susurra para que solo ella la escuche

- Anda vamos... que no va a la guerra- intenta templar los ánimos Miriam suplicándola a su vez con la mirada que mantenga los nervios, ya que aún mucha gente no sabe de la vuelta del gallego.

Miriam parece respetar el silencio que indirectamente pide Laia mientras la adolescente intenta ordenar sus pensamientos. No sabe qué se va a encontrar exactamente, ni qué quiere o puede contarle

- Tita... - llama la atención de la gallega en un tono infantil que hacía mucho que no utilizaba

- Si hay en algún momento que estás incómoda o no te apetece seguir allí me llamas y no tardo nada en volver- le avisa

- No es eso...-responde llevándose una de sus uñas a la boca- ¿Se va a volver a ir?- pregunta con un nudo en la garganta

- No lo sé- contesta en un suspiro

- Pero Martín...- intenta exponer algo que tampoco tiene muy claro

- Sabe que Martín existe pero... no sé cómo de pronto podrá verlo y no va a hacerlo hasta que Aitana acepte- advierte a su sobrina de los posibles tejemanejes que se la puedan ocurrir

- ¿Estamos yendo a...?- pregunta reconociendo el camino

- Sí- confirma antes de que termine su pregunta- si no quieres le llamo y os veis en otro sitio

- No, tranquila, vengo más a menudo de lo que pensáis- confiesa- ¿es igual?- vuelve a preguntar tras unos segundos en silencio

- ¿El qué cielo?- responde

- Estar con él- dice encogiéndose de hombros

- Es raro, por un lado parece que nada ha cambiado pero por otro... ha cambiado todo- intenta explicarla Miriam- si te soy sincera aún no se si estoy ilusionada por verle, si estoy enfadada o qué... así que, pase lo que pase- señala nada más frenar el coche- no te avergüences ni te culpes de lo que sientas