Saudade

Capitulo 49: Cerrando cicatrices

Estoy cogiendo por costumbre hablaros al principio del capitulo.Y en esta ocasión es más para avisarnos, creo que no son cosas muy retorcidas pero en este capitulo hay muchas referencias al último capitulo de "Ohana", así como a los capítulos "Confusión" y "La vida" de  "Saudade".

Espero que os guste, creo que se tratan temas que para los personajes es importante cerrar. No me enrolló más, os leo 👀 y mil gracias por estar 💕

@nurulo15 #Saudadeff
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El rubor inunda sus mejillas cuando vuelve a pisar el hall de ese hotel rural, recordando inconscientemente la primera vez que estuvo en ese lugar. Esa, es una sensación que ha vuelto a ella cada una de las veces que volvieron tras esa primera celebración conjunta de su cumpleaños y que se repite una vez más hoy, a pesar de los años que hace que no vuelven

- Hoy vienes perfectamente vestidita, con maleta y hasta con renombre, que cada vez eres una diseñadora más conocida- se burla Luis mientras la guía acariciando la parte baja de su espalda al darse cuenta de su sonrojo

- ¿Ni pasados los años me vas a dar la tregua de ir a un sitio que no me de tanta vergüenza?- se queja con poca seriedad, pues su tono enmascara la ternura que en el fondo la da volver a ese lugar los dos

- Siempre te daba vergüenza volver, pero luego saboreabas la cocina del hotel... y nunca te querías marchar- la recuerda sus quejas cada domingo de los fines de semana que iban a pasar allí

- ¿Por qué hoy?- le pregunta mimosa abrazándose ahora ella en su brazo cuando alcanzan el mostrador para ser atendidos

- Bueno... no es que tengamos muchos fines de semana completamente solos- se excusa devolviéndola un beso en la punta de su nariz

- Disculpen ¿puedo ayudarles?- les sorprende la voz amigable de una señora que aunque quizás no les recuerde, ellos aún pueden diferenciar con cierta facilidad

No tardan en asignarles una habitación y lo cierto es que a la catalana no deja de provocarla un hormigueo incesante en su estómago, que una vez más, sea esa habitación, su habitación. Aquella habitación en la que despertó con 20 años y se sorprendió al recibir a Laia y Amaia. Esa misma habitación, que ha presenciado como soplaba también las velas de sus 21, 22, 23 y muchos veinte más... incluso se puede decir que ha presenciado alguna pedida de matrimonio fallida, de esas que acababan en ataques de cosquillas y guerras de besos.

- Te has adelantado- se aventura con una sonrisa al entrar a esa habitación- Candeleda y esta habitación eran mi cumpleaños- recuerda con la mirada algo aguada conteniendo la emoción

- Podemos volver en tres semanas- responde con picardía perfilando su mejilla para finalizar su proposición buscando sus labios

- En realidad, ahora en los cumpleaños dormimos siempre los tres juntos- le informa de la nueva tradición familiar- pero podemos estudiar dejarte un hueco, dependiendo de cómo te portes- le pica dejándole con la miel en los labios, pues parece dispuesta a deshacer todo ese equipaje desproporcionado que ha traído para un fin de semana, ya que metió de todo, porque Luis no la quería contar a dónde la llevaba

- De eso nada- se queja el gallego yendo tras ella para acabar agarrándola de la cintura y tirarse a la cama con ella atrapada en sus brazos- has salido muy tarde de trabajar y no voy a perder tiempo deshaciendo la pedazo maleta que has hecho hace casi unos minutos- argumenta- tu y yo nos vamos a cenar

- ¿Hay menú gallego?- pregunta de manera poco inocente tumbada en su pecho recorriéndole con la mirada

- Ahora eres tú la que se lo tiene que ganar- se la devuelve girándose para acabar dejándola tumbada en la cama, resultándole mucho más difícil en esos momentos separarse a él y más, cuando aún llega a divisar como la chica muerde ligeramente su labio inferior como claro indicio de querer más. Haciéndole dudar, sobre si no es mucha mejor idea olvidarse de cenas y pasar al postre.