Capitulo 53: Días sin Luis

2.6K 124 225
                                    

El bullicio de un lugar transitado, el olor a café del Starbucks a unos metros de distancia, el continuo rodar de las maletas, la voz metalizada señalando los últimos avisos... Todo eso estaba a su alrededor, pero ella, simplemente puede recordar el olor de su perfume, el tacto de sus manos sobre su piel desnuda en ese abrazo gracias a las prendas de verano, la frialdad de sus lágrimas deslizándose por su mejilla... el sabor de sus labios en esa tanda infinita de picos que se negaba a romper hasta que al llegar al marco de seguridad les obligaron a
separarse...

Recuerda también el "Te quiero" susurrado en labios del gallego, mientras ella forzaba una sonrisa tranquilizadora. Pero también recuerda como tuvo que contenerse llorando, en uno de esos fríos bancos, unos minutos hasta que tuvo la fuerza de volver a casa sin él.

Agradece haber tomado la decisión de que solo fuera ella a despedirse de Luis y de Blanca por defecto al aeropuerto, ya que la enfermera ha aprovechado la circunstancia para airearse de su propio mundo y visitar a su hermano. Pero aun se la encoje el corazón cuando recuerda el momento en el que al llegar a casa la inocencia de Martín apareció

- ¿Papá ya está en Ghana?- pregunta nada más ve aparecer de nuevo a su madre

- Te voy a enseñar una cosa- dice tendiéndole su mano para que se agarre a ella y la acompañe al desván de casa- Tiene que estar por aquí- verbaliza para sí misma apartando varias cajas- aquí- señala orgullosa sacando un globo terráqueo- ¿Tu sabes dónde estamos nosotros?- le pregunta una vez ha quitado el polvo a la esfera y han vuelto al salón donde Laia se ha unido a ellos a curiosear

El pequeño niega con su cabeza provocando una danza en el aire de sus rizos que su madre recoloca cuando esta ha finalizado

- Nosotros vivimos aquí- interviene Laia colocando su dedo índice sobre España

- Y papá tiene que ir...- empieza a decir Aitana ojeando el continente africano- aquí- señala tal y como lo ha hecho su hermana anteriormente

- Es poco lejos- reacciona el niño fallando en el cálculo de distancia

- Bueno... - media su madre- si lo comparamos con la tita Amaia sí- señala ahora Argentina- pero son muchas horas de avión igual...-intenta explicarle ya que su idea inicial no ha resultado demasiado eficaz

- ¿Enviará un mensaje al aterrizar?- se preocupa la joven

- Más le vale... sino le mato- reacciona la catalana- con el miedo que me dan esos bichos...- murmura

- ¿Y nos va a llamar?- pregunta Martín

- Ya dijimos que las llamadas iban a ser sorpresa...- le intenta explicar de nuevo esa excusa que idearon ante la ausencia de certeza

Es el sonido de la puerta de su despacho el que la hace volver a la realidad

- Perdón- se disculpa Adrián al comprobar que efectivamente había alguien en la estancia- pensé que te habías dejado la luz dada- señala

Es entonces cuando Aitana algo aturdida y tras llevar su mano instintivamente a su mejilla para
asegurarse que una vez más su tristeza no ha dejado huella, cuando la catalana comprueba la hora y se da cuenta de que hace horas había quedado con Miriam y Laia en Hasamba para recoger a Martín

- ¡Dios mío!- dice llevándose las manos a la cabeza despeinando su flequillo con el movimiento- tendría que haber recogido ya a Martin...

- Tranquila, si no te han llamado es que no vas tan tarde- intenta tranquilizarla

- Tengo doce llamadas perdidas- se da cuenta

- ¿Te queda mucho?- la pregunta a la par que comprueba la hora de su reloj

SaudadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora