Saudade

Capitulo 13: Papá

Lo primero perdón porque he tardado mas en actualizar que otros capitulos. Pero precisamente este capitulo tan especial, el trece, tenia que leerlo primero como cada capitulo una señorita que tiene gran culpa de que a dia de hoy siga escribiendo.

Además como intuireis por el titulo llegó el momento y escribiendo no me pude frenar y esto quedó más largo que habitualmente. Así que espero que eso compense un poco.

Se que hay expectativas altas con este momento y espero que al menos guste. Yo estoy contenta y eso ya me vale.

Como siempre mil gracias y os leo 👀😘
#Saudade @nurulo15
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Se ha cambiado tres veces de ropa y aunque hace unas horas maldecía que Laia se hubiera tenido que marchar para ayudar a Lara, ahora la consuela que ningún ojo ajeno la juzgue por su extraño comportamiento. No sabe exactamente que pretende, pero finalmente decide frenar esa locura cuando escucha desde la planta baja a su pequeño llamarla

- ¿Qué pasa cielo?- pregunta mientras baja las escaleras colocando la camisa blanca que finalmente ha decidido dejarse suelta sobre el top de algodón del mismo color

- No entuentro el dibujo- la explica con pena

- Vamos a mirar a tu habitación- le señala

Y en ese mismo instante sabe que no es la única que está nerviosa ante lo que va a suceder en unos minutos. Porque ese niño que parecía tranquilo, ya hasta ha olvidado que nunca, jamás, suele mover sus dibujos de la pequeña mesa de su estatura que compro Aitana para su habitación. Pero claro... no puede pedirle más, va a conocer a su papá y eso como poco, tiene que generar en él incertidumbre. Esa incertidumbre que ya percibió ayer en algunas de sus preguntas.

Se asoma al cuarto de Martín observando que Laia le está ayudando a dibujar. Sabe que tiene que enfrentar el momento cuanto antes y tener a su hermana cerca la da seguridad. Así que no lo piensa más...

- ¿Qué dibujas cielo?- pregunta

- En realidad hemos acabado una granja con muchos animales...- responde Laia queriendo entender el fin de la interrupción de Aitana, dejándola el camino libre para derivar la conversación como considere

- ¿Y si hacemos un dibujo de una familia? De la tuya- señala a su hijo

- Vale- reacciona entusiasmado, no solo con la idea de seguir dibujando con su tati, sino también con su madre

- Cariño- le llama la atención Aitana, al ver los trazos que está haciendo el niño- si nos dibujas tan grandes, no vamos a entrar todos

- ¿Tamben hay que dibujar a los titos?- pregunta alarmado por la cantidad de trabajo que le está pidiendo su madre

- No, pero te falta papá- le señala Laia echando un capote a la mayor

- Ya... pero papá nunca está- razona

- Porque ya sabes que ha estado ayudando a otros niños- media Aitana- pero... ¿tú quieres que esté? ¿quieres que esté contigo?- pregunta con la voz algo ahogada

- ¿Lo vamos a ir a ver de vacaciones?- pregunta ilusionado posando las pinturas en la mesa- ¿Me vas a llevar mamá?

- No cariño- niega- nosotros no nos vamos a ningún lado pero...- hace una leve pausa que necesita para seguir la conversación- pero tu papá ya ha ayudado a muchos niños y ha vuelto

El pequeño entre incrédulo y confuso mira a su alrededor en busca de la presencia de ese papá suyo del que apenas ha visto una foto.

- Pero no está aún en casa, ratón- ríe Laia al ver la reacción del niño