Vida, Y Nuevamente Vida (Reencarnación)

Cap 3: El Niño Elfo

Capítulo 3:
El Niño Elfo

Era una mañana, después de que Gael y Arun salieran de casa a la escuela cuando mamá entró a mi habitación y me vistió con un vestido verde hecho de una extraña tela, no sé pero a ella le encanta vestirme siempre con vestidos. En mi antigua vida jamás hubiera usado uno, pero ahora la verdad no me molesta y comienzan a agradarme. Mi cabello luce corto, me he dado cuenta de que a mamá le dificulta peirnarme y por eso me lo corta cada cierto tiempo. Me puso también unos zapatos marrones. Me tomó de la mano y salimos de casa. Me sentí emocionada, pues era la primera vez que salía fuera de casa. Nuestra casa desde afuera lucía muy bien, era un tipo de cabaña muy grande y muy arreglada, vivíamos cerca a un bosque que a mi parecer era enorme y muy frondoso. Caminamos un poco hasta llegar a una casa parecida a la de nosotros, solo que  mucho más pequeña, mamá tocó la puerta, no pasó mucho cuando una elfa nos abrió la puerta y nos invitó a entrar, saludó a mamá y luego  a mi, apretando suavemente mi mejilla,de seguro es una amiga de mi madre. Ella era una rubia llamada Marissa, muy bonita, pero no tanto como mamá, Pasó un rato en cuanto me di cuenta de que sus orejas no eran largas, sino más bien pequeñas como las de un humano.

"¡Existen los humanos aquí!"

Ellas dos comenzaron una larga platica, la cual era muy aburrida. En mi mente solo había muchas preguntas sobre los humanos en este mundo. Tenía tanta curiosidad por saber más sobre ellos, estuvieron conversando un buen rato, no pude evitarlo y le hice una pregunta.

- ¿Es usted una humana?

Ellas parecieron sorprendidas por mi intervención, y mamá fue la que me respondió.

- Alynna, ¿cómo sabes sobre los humanos? , seguro que fue Gael.

Alynna: Pues...

- Ya no regañes a la niña - respondió Marissa - mejor ve a jugar con Dalyon.

¡¡ Dalyon!! ¡Ven aquí!

Pasaron unos segundos en lo que apareció un niño, aparentemente de mi misma edad, con el cabello castaño y los ojos cafés, quien lucía las orejas ligeramente en punta, eran más largas que las de un humano pero más pequeñas que la de un elfo. Llegué a la conclusión de que el niño era un semielfo.

-Marissa: Dalyon ve a jugar afuera con la pequeña Alynna.

Daylon quedó algo confundido, parecía un niño tímido y callado, aunque así sea no quita el hecho de que es un varón. No quise hacer un berrinche en frente de ellos, así que salí de la pequeña caballa, detrás mío iba Daylon. Salimos afuera y nos quedamos sin decir una sola palabra. Yo por mi parte, seguí caminando a explorar el lugar, no fui muy lejos pero me percaté de que este era un lugar poco poblado. Me quedé maravillada por el lugar, sin darme cuenta tropecé con una pequeña roca. Caí en el lugar, no fue un golpe fuerte, tampoco me dolió. Me iba a levantar. Pero la voz de Daylon me detuvo.

- Deberías tener más cuidado,¿te has lastimado? - preguntó Daylon extendiendo su mano para ayudarme

La verdad tiene la voz muy graciosa, bueno es la voz de un niño pequeño ¿no? Jaja yo también la tengo pero no puedo evitar reírme. Aceptaré su ayuda, pero solo por esta vez.

Enseguida tomé su mano, y me ayudó a levantarme.

- eh.. Gracias.

Daylon solo me miró sonriendo. Me observaba fijamente, lo cual me molestaba, o mejor dicho me intimidaba bastante. Siguió mirandome por un gran momento sin deternerse, y yo debía de hacer algo para que se detenga.

- ¿Por qué me miras tanto? No me gusta que lo hagas - le dije un tanto molesta

Daylon: Lo siento, es que eres muy bella.