Vida, Y Nuevamente Vida (Reencarnación)

Cap 13: El Día En Que Todo Cambió

Capítulo 13
El día en que todo cambió

-¿Estas lista?

-si, lo estoy.

- Que bueno, porque se nos hizo tarde.

Al día siguiente salí con Gael a comprar algunas cosas como quedamos, me vestí con un hermoso vestido guinda y unas botas negras. También llevaba conmigo mi espada de luz y mi nuevo arco. Era mediodía cuando llegamos al mercado y teníamos en mente regresar antes del anochecer.

- Puedo ir a ver aquellos puestos? - dije señalando un puesto donde se veían piedras muy raras y accesorios extraños.

- Si, claro Alynna

- Gracias.

Me dirigí hacia ese lugar y compré algunos objetos que me parecieron interesantes, seguido de eso me llamó la atención un puesto de comida, la verdad tenía mucha hambre y moría por comer. Fue entonces que mientras me diría hacia ese lugar cuando escuché a dos tipos encapuchados conversar.

- Tipo 1: Si, ya están aquí.

-Tipo 2: Excelente trabajo, ahora podemos continuar con el plan.

" Suenan sospechosos"

Continué mi camino hacia el puesto de comida, pero me impidió llegar los gritos de unos elfos horrorizados.

- ¡Los Ayros están aquí!

" ¿Los que..? ¡No puede ser!"

Toda una multitud de elfos abandonaron el lugar, dando gritos desesperados, y abandonando sus puestos sin pensarlo.

" ¿Que haré?"

"¿En donde estará Gael?"

Quize ir a buscarlo pero una vos me detuvo.

-Pero que tenemos aquí..

Este era un Ayro que me miraba de pies a cabeza.

- ¿Qué quieres?

- jajaja serás una buena esclava.- se acercó a mí tomándome del brazo

- ¿Qué dices? Ni loca - logré soltarme de su agarre  y separarme de él, sumado a eso creé dos llamas de fuegos y se las lancé, tal igual como lo hizo Nellas cuando me salvó del Garelo. En esta ocasión lo hice yo, a diferencia que ahora el oponente sería un Ayro que amenazaba con llevarme.

- Maldición - grito de dolor-- lo vas a pagar muy caro niña

Luego se acercaron otros 2 aylos

De inmediato tomé mi arco y le disparé una fecha a uno de los Ayros. Para mi sorpresa no se vio afectado. Continué disparándole pero fue en vano, seguía de pie sin mostrar algún daño, el ayro que había lastimado anteriormente se repuso como si nada hubiera pasado.

- ¡Matenla! - Gritó uno de ellos.

Uno de ellos me dió un golpe, el cual me mandó a volar muy lejos cayendo en uno de los puesto que yacía cerca, no estaba recuperada por la batalla que tuve el día anterior así que sentí como mis heridas volvían a abrirse. Traté de levantarme lentamente mientras veía como se acercaba nuevamente para matarme.

" Me matarán, maldición"

Cuando estuvo en frente mío, tan cerca a mi, impactó a él una roca afilada destrozandole la cabeza. No pude evitar ser salpicada por toda la sangre que ocasionó esa roca.

" Quien fue, acaso es.."

- ¡¡Zabbas!! - grité con fuerza.

- Zabbas: Qué hacías aquí, debiste huir como todos.