Capítulo 60: Intoxicación confusa.

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El sábado en la madrugada desperté abruptamente con ganas de vomitar, dentro de mi somnolencia corrí lo más rápido que pude para evitar un desastre en mi habitación. A penas llegué al baño expulsé todo lo que había comido durante la cena, me quedé un momento arrodillada abrazando el inodoro tratando de darme fuerzas para levantarme, sin embargo mi estómago se volvió a contraer generando un revoltijo y terminando en lo que estaba evitando.

Intenté controlar mi respiración y calmar mi estómago con ella, temblorosa me levanté y me detuve frente al lavamanos para lavar mis dientes y quitar esa horrible sensación de mi boca, al terminar volví a la cama y me cubrí hasta el cuello, ví la hora y a penas eran las 4:10 de la madrugada, aún tenía algunas horas para seguir durmiendo, sin embargo en cuanto cerré los ojos las náuseas volvieron y tuve que correr al baño para nuevamente abrazar con desesperación el inodoro. Me sentía pésimo y no era capaz de controlar mi estómago, comencé a transpirar y de vez en cuando me mareaba, pensé en la probabilidad de haber comido algo en mal estado, pero no podía recordar qué pudo ser, últimamente no comía fuera de casa y dudaba que algún producto que haya preparado estuviese en mal estado ya que me hubiese dado cuenta. Sinceramente no entendía que ocurría, pero necesitaba descansar antes de levantarme, ya que le había prometido a Iseul ayudarla a escoger su ropa para una cita que tendría durante la tarde.

A pesar de todos los intentos no pude seguir durmiendo, cada vez que lograba conciliar el sueño mi estómago se revolvía y tenía que ir al baño para expulsar el poco contenido que le quedaba a mi pobre y dolorido estómago. Por el ruido que se podía oír con facilidad y la frecuencia con la que vomitaba creí que había comido algo y estaba intoxicada, pero por más que intenté recordar no sabía qué había causado mi repentino mal estar y aunque no pude volver a dormir me quedé en la cama para que mi abatido cuerpo se pudiese reponer antes de salir.

A las nueve de la mañana me levanté con desgano y cansancio, me metí a la ducha y sentí como mi cuerpo se estremeció al contacto con el agua, estaba realmente débil, pero no podía dejar a mi amiga sola en esto, después de todo me había ofrecido a hacerlo para darle ánimo en su primera cita. 
Con dificultad y miedo tomé una tasa de té y salí al encuentro con Iseul, ni siquiera el maquillaje cubrió del todo mis ojeras y palidez, si bien mi tono de piel era bastante claro, me veía saludable y con bastante luminosidad, sin embargo en mi deplorable estado parecía un zombie o como si la vida me hubiese abandonado en ese momento. Me veía tan desgastada que hasta me avergonzaba un poco salir y que la gente me viera así, pero no podía y no quería romper la ilusión de mi amiga.

Nos reunimos en Myeongdong para comenzar con nuestra travesía, Iseul notó de inmediato que algo andaba mal en mí y propuso que regresara a casa, pero no quise, fui terca y decidí pasar la mañana entrando a innumerables tiendas para escoger un atuendo adecuado para su cita. 
En medio de nuestra búsqueda tuve que correr al baño de una cafetería a causa de las náuseas, volví a vomitar y sudar en exceso como me había ocurrido en casa, un par de minutos más tarde Isuel apareció tras de mí con una bolsa en sus manos, dentro de ella había una pasta dental, un cepillo y dulces para que pasara el mal sabor.

Isuel: Comiste algo en mal estado? 

_____: No que yo recuerde…

Iseul: Quieres que te examine? Tú no eres objetiva con tu estado.

_____: Tranquila, no es para tanto, en serio.

Iseul: No hay posibilidad de ya sabes… un-

_____: No! No, claro que no! De dónde, el espíritu santo? 

Iseul: Tonta -rio por la bajo- solo era una pregunta, después de todo no es como si fuéramos monjas. De todas maneras deberías ir al hospital si no quieres que yo te examine.

You Got Me Losing My Mind (GD y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora