You Got Me Losing My Mind (GD y Tú)

Capítulo 46: Ella

Narra GD:

Desperté un poco desorientado, aún era de noche y al principio no entendí en el lugar que estaba hasta que sentí a alguien junto a mí, entonces tomé conciencia que estaba en casa de _____ y nuevamente durmiendo junto a ella sin siquiera habérmelo propuesto. Busqué y encendí la luz del velador que estaba a mi lado para despabilar por completo, no tengo noción del momento en que me ganó la batalla del cansancio y me quedé dormido, pero _____ se había encargado de acomodarme y cobijarme de la mejor forma posible para que durmiera placenteramente.

Me recosté sobre mi lado izquierdo y apoyé en mi mano para observar cómo _____ dormía, estaba boca abajo o de "guatita" como ella decía, su cabello cubría parte de su rostro y su mano apenas sostenía una libreta donde escribía sus horarios y las cosas que debía hacer, probablemente se había quedado dormida hace poco ya que no solía acostarse temprano a menos que estuviese realmente agotada, vi mi reloj y apenas era la una veinte de la madrugada por lo que me quedaba claro que _____ estaba tan cansada como yo.

Quise quitarle la libreta para dejarla sobre su velador, pero a diferencia de mi su sueño era bastante ligero y despertaba con facilidad. En cuanto lo intenté comenzó a moverse como si estuviese a punto de despertar, le di un pequeño tirón y soltó la agenda, cubrió sus ojos indicando que la luz le molestaba y cambió de posición para acurrucarse junto a mi como si buscase estar más cerca de lo que ya estaba.
En cuanto se acercó pude sentir el aroma a rosas que estaba impregnado en su piel, probablemente era alguna esencia que había incluído en su baño, ya que la mayoría de sus perfumes se inclinaban por aromas cítricos o frutales evadiendo los dulces porque la hostigaban con facilidad, nunca había percibido una fragancia floral en ella y sinceramente me encantaba, generaba cierta adicción que me descontrolaba un poco y al tenerla tan cerca no era fácil comportarme adecuadamente.

_____ no era una chica poco afectuosa, todo lo contrario, pero extrañamente se había vuelto tacaña con algunas expresiones de afecto y el exceso de contacto físico, digo extrañamente porque para mi desgracia e incomodidad la vi un par de veces con Hyun Joong y aunque no me gustaba recordarlo me costaba olvidarlo.

A pesar de haber tenido un gran cambio de actitud en comparación a cuando la conocí, _____ era muy contradictoria, si bien me dejaba dormir con ella, me abrazaba e intentaba estar cerca de mí y no le molestaba si era yo quien tomaba la iniciativa si se trataba de ser más afectuosos, de vez en cuando evadía mis besos como si tuviera miedo de darme uno, como si tuviese que ser cautelosa para no estropear las cosas, era un dar y recibir que ella limitaba constantemente y eso significaba que las barreras entre nosotros aún no eran completamente derribadas, tenía más que claro que esa actitud era una forma de protegerse, no quería ser lastimada de nuevo y aunque mi fama de mujeriego no ayudaba a fortalecer su confianza iba a dar lo mejor de mi para que creyera nuevamente en el amor sin restricciones.

Mientras pensaba en el rumbo que tomaba nuestra relación, _____ se acercó un poco más desvaneciendo la distancia que quedaba entre nosotros, me rodeó con sus brazos y tiernamente ocultó su rostro en mi cuello, dio un pequeño suspiro y comenzó a acariciar con delicadeza mi cabello mientras enredaba una de sus piernas con la mía, aún parecía estar un poco dormida, ya que la sentía demasiado relajada y cómoda como para que estuviese en sus cinco sentidos, pero tanta cercanía, caricias y demostraciones de afecto me incitaban a besarla, por un momento hacer a un lado la cordura y dejarme llevar como siempre solía ocurrir, pero con ella quería ser paciente, tomar en cuenta que no hace mucho me había dejado entrar a su corazón, quería demostrar cuanto me importaba más allá de lo carnal, sin embargo se me estaba haciendo difícil controlarme al tenerla tan cerca y con tanta naturalidad en su actuar.

Me alejé unos cuantos centímetros de ella para que nuestros rostros quedaran a la misma altura, se movió un poco y entre abrió los ojos preguntando si ocurría algo, sin decir nada acaricié su mejilla rozando con mi pulgar sus labios, a pesar de verse un poco sorprendida su actitud era calma como si estuviese esperando algún movimiento de mi parte, así que simplemente lo hice, terminé con la ínfima distancia entre nuestros rostros y la besé, no tardó en corresponder y mientras me besaba me abrazaba como si no lo hubiese hecho hace mucho tiempo, con una especie de necesidad que a la vez era envuelta en ternura e inocencia, pero aún así se sentía un poco tensa y preocupada.