You Got Me Losing My Mind (GD y Tú)

Capítulo 68: La hija de una paciente.

Al llegar a la camilla donde estaba la madre de Haneul pude ver su agotado semblante. El monitor mostraba su presión arterial alta y a penas podía mantenerse quieta por la desesperación de saber dónde estaba su hija. Me acerqué para saber cuál era su estado y tratar de hablar con ella, los médicos de turno me explicaron que iban realizar algunos exámenes de sangre y orina, ya que tenían sospechas preeclampsia o también conocida como toxemia del embarazo, di un vistazo rápido hacía la camilla y ví un pequeño vientre que apenas daba indicios de ser una nueva vida en camino, sin embargo el doctor Jeong me confirmó que estaba en su semana 22 y por lo que habían logrado hablar con ella no había presentado síntomas anteriormente.

Me acerqué a la madre de Haneul y sus ojos mostraron la impresión que tuvo al verme, quizás se sintió de esa forma por mis rasgos faciales que ante sus ojos podían parecer familiares o simplemente porque era la única mujer a su lado en ese momento, no lo sabía con exactitud, pero en su rostro podía ver una nota de alivio dentro de tanta desesperación.

Intentó incorporarse, sin embargo el pequeño esfuerzo que hizo volvió a elevar levemente prisión, admito que me asusté, sabía perfectamente los riesgos que corría ella y su bebé, pero tenía la que ayudar a mantener la calma y saber de Haneul la iba a ayudar.

Al escucharme hablar en español las lágrimas comenzaron a caer por el rabillo de su ojo, más aún al escucharme decir que Haneul estaba en la guardería de la clínica y en perfecto estado.
Si bien entendía coreano, no lo comprendía al 100% y aún le costaba hablarlo, me explicó que estaba casada hace 4 años con un coreano, sin embargo habían vivido 3 años en México, por lo tanto nunca tuvo la oportunidad de aprender fluidamente y practicar el idioma de su marido hasta que llegó a Seúl. También me contó que tenía 22 semanas de embarazo y sus exámenes siempre habían sido normales, por lo que no entendía por qué hablaban de preeclampsia en esta etapa de su embarazo, se veía confundida y quería ayudarla, quería calmar su preocupación y darle la información necesaria para que estuvieses conciente de su estado, así que le di una pequeña introducción sobre el tema.

No todas las mujeres embarazadas sufren de esta enfermedad, aparece después de la semana 20 de gestación y puede llegar a ser muy peligrosa, no solo para el bebé, sino, también para madre. Se caracteriza por elevar la presión arterial de la madre y presentar una alta concentración de proteínas en la orina, también puede afectar órganos como el hígado y los riñones, es por esto que en algunos casos cuando la toxemia es muy grave lamentablemente hay que recurrir a una cesárea de emergencia para evitar la perdida de dos vidas, sin embargo hay casos más leves donde solo necesitan medicamentos y reposo para llevar el proceso de gestación lo más lejos posible, pero aún así, en todos de los casos se programa una cesárea para evitar riesgos de tener un parto natural. A su vez los bebés no nacen con la totalidad de semanas de gestación necesarias, pero la incubadora y los cuidados médicos son fundamentales en esa etapa.

Intentó contener el llanto al escuchar mi charla informativa, acarició su vientre en intentó no parecer débil y aunque estaba sumamente nerviosa comenzó a darme todos sus antecedentes médicos para que pudiera traducir correctamente a sus doctores.
Tomó un pequeño descanso y se presentó como Andrea, tenía 28 años y aunque intentaba aparentar que estaba bien, no lo estaba, todos lo sabíamos, pero no decíamos nada al respecto para no asustarla más de lo que estaba. Tenía el cabello a la altura de su cintura de un tono castaño claro y ojos color miel, a pesar de estar embarazada no era excesivamente notorio, era un poco más alta que yo y tenía el mismo diminuto lunar que Haneul tenía en su mentón.

Me informó que su marido no estaba en Corea, había tenido que ir a Estados Unidos por trabajo y su regreso era dentro de una semana, sabía que la situación era complicada, pero no quería asustarlo y obligarlo a regresar.
La situación en la que me ponía era complicada, no solo por evitar pedir ayuda a su familiar directo, sino porque no sabía con quién iba a quedar Haneul, ya que Andrea probablemente iba a ser internada por algunos días si es que se confirmaba la toxemia.