Capítulo 42

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En el hotel de Jerez, Ici estaba esperando que apareciera Alba, habían quedado a esa hora para volver a Madrid, Alba había decidido a última hora cambiar su vuelta, en lugar de hacerlo en tren, lo haría con Ici a pesar de sus continuados reproches durante su primer encuentro y que, además, el viaje podía convertirse en una prolongación de los mismos, decidió ir con ella, necesitaba reencontrarse con una voz amiga, con alguien como Ici. A pesar de todo.

En el coche Ici esperaba con la música de Miguel Bosé puesta, la canturreaba por lo bajo para no pensar, mientras esperaba verla salir por la puerta del hotel, de vez en cuando miraba por el retrovisor, y una de esas veces, la vio bajar de un taxi. Abrió la puerta y Alba con un gesto de disculpa le dijo mientras se encaminaba a ella.

Alba: Lo siento Ici, pero he tardado más de lo previsto

Ici: Ya veo (le dijo seria)

Alba: Dame dos minutos tengo la maleta en Recepción

Ici: De acuerdo

La vio entrar, con su bolso colgado a modo de bandolera, con ese andar tan característico suyo, y su mente le jugó la mala pasada de volver a la primera vez que se vieron, en aquella fiesta que todo lo arruinó, porque ella seguía pensando que, de no haber ocurrido aquel desencuentro entre ellas, quizá la historia de amor hubiera sido completa. La vio salir, sonrió mínimamente. Subieron al coche, se pusieron el cinturón, Ici le dijo a bocajarro.

Ici: No te perdono que te llevaras a Nati, ¿cómo está?

Alba: Mayor... muy guapa y.... muy graciosa te va a caer la baba

Ici: ¡Dios cómo la he echado de menos! (arrancó)

Alba: Imagino (dijo agachando la cabeza) ¿Y Marta?, ¿aún seguís juntas?

Ici: Sí, es lo mejor que me ha pasado en la vida... me ha soportado en la peor fase de mi vida, me ha dado apoyo y estoy totalmente enamorada de ella, perdidamente enamorada

Alba: Me alegro, hacéis muy buena pareja

Ici: ¿Cómo me encontraste?, ¿quién te lo dijo?

Alba: Cuando fui a hablar con Nat, al no contestarme nadie, pasé por el Salón de Belleza Marta (sonrió, Ici por primera vez también) La chica del mostrador me dijo que estabas en Jerez por motivos laborales

Ici: Por motivos indignantes más bien, han estado dos semanas para montarme una maldita máquina joder... dos semanas durmiendo sola, sin mi Marta eso es insoportable

Alba: Te comprendo (dijo con tristeza, Ici la miró de reojo) ¿Y Isabel?, tengo muchas ganas de verla

Ici: Isabel se ha cambiado de piso, viven de alquiler cerca de su trabajo, su hijo se casó el año pasado

Alba: ¿Con la chica de Internet?

Ici: La misma... sigue sin ser trapo limpio para la loca de Isabel, pero... (elevó los hombros mientras entraba en la autopista)

Alba: ¿Y ya es abuela?

Ici: No pero como siga así la que se va a quedar preñada es ella

Alba: ¿Aún sigue tan fogoso Joselo?

Ici: Ese Joselo es una máquina... debía ser que aquí el trabajo lo tenía encogido... nunca mejor dicho (ambas sonrieron)

Alba: Supongo que también debe estar enfadada conmigo (su voz sonó repleta de nostalgia)

Ici: Decepcionada, aunque ella siempre pensó que esto acabaría pasando... que tú no estabas preparada para algo así

La apuesta (ALBALIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora