Fuera de aquella habitación, en la terraza Alba estaba apoyada con sus codos sobre la barandilla, miraba como la noche había ido cayendo, no sabía la hora que era, había hablado con su madre para tranquilizarla de que todo estaba bien, y se quedó allí esperando. La voz de Noemí la sacó de su ensimismamiento.
Noe: ¿Cómo estás? (se puso a su lado)
Alba: Asustada
Noe: Ya... pero esto no es nuevo para ti
Alba: No, claro que no, pero mientras mi hermano tenía estos ataques por la droga, Nat tiene estos ataques por lo que yo le he provocado, es diferente sí, con mi hermano me dolía el corazón, le temía, con Nat, me araña el alma y me destroza el corazón, porque la quiero
Noe: ¿Y qué vas a hacer?
Alba: ¿Sabes?, esta mañana cuando tú me has dicho que esto es como si la vida volviera a repetirse, pero a la inversa, he pensado que quizá exagerabas un poco, pero ahora me doy cuenta que tienes razón (Noemí la miraba con detenimiento viendo los surcos que se habían formado alrededor de sus ojos, esas clásicas arrugas bien llamadas del sufrimiento) Creo que es hora de demostrarle que es para mí lo más importante, que si ella me cuidó en su día, ahora debo hacerlo yo que si ella se empeñó aún en mi contra, yo también lo voy a hacer
Noe: Eso me parece estupendo. ¿Te vas a quedar?
Alba: Mi madre está con Nati, quiero que se venga a mi casa
Noe: De acuerdo
Alba: Sólo espero que acepte y no me haga obligarla
Noe: Si no se va contigo, me la llevo yo. Sigo pensando que no está preparada para estar sola
Alba: ¿Qué hice Noe? (se preguntó en voz alta entre cerrando los ojos como quien busca algo que no ve, que no encuentra y necesita la mano amiga de quien le señale el punto exacto donde se encuentra)
Noe: Lo que pensaste fue mejor para todos
Alba: Tengo que ayudarla Noe, no puedo dejarla ahora, aunque luego no quiera saber nada de mí
Noe: No creo que eso sea así, pero bueno, pienso que sería un buen paso para acercaros algo más
Alba: ¿Cómo está ahora?
Noe: Más tranquila, es consciente que lo que le ha dado es un ataque de ansiedad, Casillas está hablando con ella, e imagino que no le va a inyectar nada... ya sabes cómo es
Alba: Gracias Noe, me asusté mucho
Noe: Imagino, venga vamos
En la habitación, Casillas seguía esperando que Natalia le dijera algo, pero ella seguía callada, observando sus manos, pensativa, haciendo sus ejercicios para recuperar su calma.
Natalia: Yo no me quiero diluir (dijo finalmente) Ni quiero quedarme sin fuerzas
Casillas: Lo sé...
Natalia: Voy a salir de esta Casillas, como sea
Casillas: Pues creo que podía ser al lado de Alba y tu hija
Natalia: No (contestó con rotundidad) Esa historia está acabada
Casillas: Ah... no lo sabía (le dijo con cierto tono sarcástico)
Natalia: Pues ya lo sabes (lo miró como advirtiéndole que no estaba para bromas)
Noe: ¿Qué tal cómo sigues? (le preguntó entrando)
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La apuesta (ALBALIA)
FanfictionTodo empezó como un juego... Es una adaptación de Maca y Esther Historia original de Idana