La apuesta (ALBALIA)

Capítulo 53

La cara de tonta no se le pasó en toda la mañana a Alba, tan solo había intercambiado dos frases más con Natalia, pero, eran dos frases especiales, más que por su contenido por el hecho de haber sido ella personalmente quien pusiera al habla a la pequeña. Estaba a punto de irse a trabajar cuando sonó el timbre, fue a abrir y una nueva sonrisa iluminó su rostro, era Isabel. Al verla la abrazó con fuerza y felicidad.

Alba: ¡Isabel!, ¡qué alegría verte!

Isabel: Pero ¿qué te pasa?, ya sé que me quieres y soy tu preferida, pero hija... me has arrugado todo el vestido (le decía con falso malestar)

Alba: ¡Anda no te quejes!... pasa por favor

Isabel: Tú... tú... déjame ver esa cara

Alba: Isabel (dijo sonriendo con vergüenza)

Isabel: ¡Tú has hablado con Nat! (le dijo abriendo los ojos como platos)

Alba: ¿Y por qué dices eso? (se hacía la dura)

Isabel: A mí me la das con queso ¡vamos anda!

Alba: ¡Uf sí Isabel he hablado con ella!, la verdad que necesito escuchar su voz, necesito verla, esto me está desesperando es peor que cuando estaba en México

Isabel: Claro, es que la tienes a dos pasos hija (la miraba con gesto apenado pero repleto de cariño)

Alba: Sí. Bueno pasa que va a venir Marta ya

Isabel: Yo me quedo con tu madre, quiero estar un ratito por ella

Alba: Como quieras. A ver si a ti te hace caso ¡porque vaya tela!, no pensaba que mi madre era así de cabezota, de verdad

Rafi: ¿Qué estás diciendo de tu madre que te oigo?

Alba: ¡Qué eres una cabezota!

Isabel: ¿Qué tal Rafi? (le preguntaba contenta de verla)

Rafi: Bien hija bien, aquí la enfermera que es muy exagerada

Alba: ¿Qué quiere tomar Isabel?

Rafi: Pues mira con este calor algo fresquito

Alba: Vale (entonces sonó el timbre de la calle) Será Marta

Isabel: ¿Te importa que me quede contigo?

Rafi: Para nada, al contrario, así estoy distraída

Isabel: Es que estoy cansada del viaje y el trote de allí, la piscina, la niña esta que cuando vuelva no la vas a conocer, morena, guapa, graciosa a rabiar

Rafi: Sí, es una niña adorable

Isabel: Y tiene a Nat loquita

Rafi: Me alegro tanto

Marta: ¡Hola a todas! (entró radiante saludando a las dos mujeres)

Alba: Pasa que voy a ponerle una tónica a Isabel y nos vamos, ¿quieres tú algo?

Marta: Sí, quiero que te sientes, y me escuches

Alba: ¿Qué pasa? (le preguntó con temor)

Marta: Esta noche vuelven Nat, Ici y la pequeña

Alba: ¿Qué dices? (sintió algo en su interior que parecía le iba a volver del revés)

Marta: Me acaba de llamar Ici, para decirme que esta noche duerme en casa

Alba: ¿Vuelven? (la miraba aterrada)