Capítulo 50

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En la estación del tren, Ici y Elena esperaban ver bajar a cuatro personas, impacientes, deseosas de que el tren llegara sin retraso, mordiéndose las uñas, esperando que aquella visita aún acelerara más la recuperación de Natalia.

Ici: ¡Ya está aquí!, míralo

Elena: ¡Ici por Dios que te va a dar algo y no te vas a poder casar! (le decía burlonamente)

Era cierto, el tren entraba lentamente a la estación, demasiado lentamente para el gusto de Ici, las puertas se fueron abriendo y los viajeros comenzaban a descender las escalinatas ante el saludo amable de las azafatas, ambas esperaban porque no se habían podido poner en contacto con ellas, pues aquella mañana había sido para Ici caótica, las pruebas del traje la estaban volviendo loca.

Elena: ¡Allí está Isabel! (señaló con el dedo)

Ici: Espero que venga Alba (susurró con los ojos cerrados) Mira mi Marta por Dios... que mona... que mona (decía emocionada con la mano en su pecho)

Elena: Ici por favor que vergüenza, y no hace falta que pongas la mano ahí, desde cualquier rincón se ve tu escote (pero Ici no la escuchaba solo miraba la puerta del tren) ¡Mira Noe...!

Ici: No viene Alba... (dijo desanimada)

Elena: No, no viene (en el fondo por mucho que le fastidiaba reconocerlo, sabía que su hermana quizá necesitaba más a Alba que a nadie) ¡Isabel!

La mujer levantó el brazo sonriendo ampliamente feliz de reencontrarse con sus amigas, ansiosa por ver a Natalia, tras ella Noemí y cerrando el trío una Marta que desde lejos había captado los ojos de Ici y los había devorado en la distancia. Al reunirse se fueron saludando y besando, al llegar el turno de Ici y Marta, se fundieron en un abrazo emocionado y un beso largo en los labios que hizo que más de uno se tropezara con alguna maleta al andar sin mirar a otro lado que no fuera, aquellas dos mujeres besándose como si no existiera nadie más.

Elena: Ejem... ejem (carraspeó ante la mirada y sonrisa de Noemí e Isabel)

Marta: Perdón... perdón (decía apurada)

Ici: ¡Que perdón ni que leches!, ven aquí (volvió a besarla)

Marta: Ici (le decía en sus labios)

Ici: Bueno... a ver... Elena ¿llevas tú a Isabel y Noe con Nat?, mi bombón y yo tenemos que hablar de los preparativos de la boda

Isabel: ¿Ahora se le llama sí? (le preguntó enarcando una ceja arrancando una carcajada en Noemí)

Elena: Anda vamos Isabel... antes que nos den un coscorrón

Noe: Eso y por el camino me vas poniendo al día

Elena: De acuerdo... vamos

Ici: Bien... y ahora, tú y yo también nos vamos a ir poniendo al día mi amor

Marta: ¡Qué ganas cariño!... ¡te he echado tanto de menos! (se pinzaba el labio inferior mientras la miraba de arriba abajo, Ici llevaba un vestido blanco con flores rojas, y un escote prominente) Me encanta ese escote

Ici: Pues anda que tú, en el tren han debido atender más de un infarto (decía sonriendo mientras se volvían a abrazar) Vamos y me cuentas de Alba

Marta: Sí, oye me ha encantado también tu vena de escritora... (se pusieron en marcha cogidas de la mano)

Ici: ¡Has visto!, a mí también, de aquí al Nóbel de las letras

La apuesta (ALBALIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora