Capítulo 51

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En el hospital, la tarde había sido tan liada que a Alba no le había dado tiempo prácticamente a pensar, tan solo a recibir dos riñas de Mari, y una petición de Joan para llevarla a casa.

Joan: Me alegro de poder llevarte

Alba: La verdad que te lo agradezco

Joan: No hay por qué (le sonrió) ¿Cómo va todo?, no hemos podido casi hablar

Alba: Bien, bueno... preocupada por mi madre

Joan: Ya... ¿y... Nat? (Alba calló no le quiso contestar) Mira, sé que fue muy duro cuando la encontré en el parque y tan solo murmuraba tu nombre, fue realmente impactante (Alba sintió una punzada en el corazón) No sabía que te quería tanto

Alba: Ya... la verdad que ha sido muy difícil

Joan: ¿Puedo decirte algo?

Alba: Claro

Joan: Un amor como ese, no te va a ser fácil encontrar, yo de ti, lucharía por ella, lucharía hasta el final... no puede haber perdido todo aquel amor que le hizo volverse loca

Alba: Lo sé, pero es muy complicado, pero desde luego voy a luchar

Joan: Lo que necesites...

Alba: Gracias y me alegro que lo veas así

Joan: Yo era de los que pensaba que dos personas del mismo sexo no podían sentir, no sé, era como algo raro ¿no?, nunca he creído en esas historias, pero ver en aquel estado a Nat, me hizo replantearme muchas cosas

Alba: Ya... la verdad que yo tampoco pensaba que se puede amar a tanto a alguien de tu mismo sexo, que puedes rogar morir si no la tienes, no sabía que se podía ser tan feliz con otra mujer, Nat me enseñó muchas cosas, y una de ellas fue a creer en el amor, y yo le pagué de ese modo

Joan: Bueno Alba, pero habrás tenido tus razones, lo mejor es hablarlo, estoy seguro que todo se arreglará porque si has vuelto, sé que es por ella

Alba: Gracias, eso espero (le mostró una alegre sonrisa)

Al llegar a casa estuvo contándole a Rafi su jornada laboral, después se puso a preparar la cena y mientras lo hacía le llamó Nati.

Alba: ¡Mi vida como estás!

Nati: Ben mami, hemos jugado en ina

Alba: ¿Sí mi vida? (sonreía)

Nati: Chi

Mientras la niña hablaba con su madre, Natalia se acercó a Ici quien miraba a lo lejos a Marta que había ido a sacar su maleta.

Natalia: Ici quiero pedirte un favor

Ici: Claro (le dijo sin apartar su mirada de Marta)

Natalia: Quiero que esta noche me dejéis sola en la cabaña (Ici se giró) Vete con Marta no te quedes aquí

Ici: Pero...

Natalia: Por favor... (le puso gesto suplicante)

Ici: Vale. Oye Nat déjame decirte algo

Natalia: Si es...

Ici: Ha sido coincidencia (le interrumpió) yo no sabía quién había...

Natalia: No me tienes que dar explicaciones, es tu boda sois vosotras quien os casáis, y yo estaré encantada de ser tu madrina (le sonrió y Ici le devolvió la sonrisa) Venga iros... ya se lo digo a mi madre

La apuesta (ALBALIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora