PRÓLOGO

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Durante milenios ha existido en el mundo una guerra ejercida por aquella armonía divina, el equilibrio en toda regla, bien y mal, luz y oscuridad

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Durante milenios ha existido en el mundo una guerra ejercida por aquella armonía divina, el equilibrio en toda regla, bien y mal, luz y oscuridad.

Ángeles y demonios.

Increíblemente esta vez era diferente, porque los arcángeles y demonios mayores se incluyeron en aquella batalla, quedando -a causa de esto- muchos más lastimados y muertos por tanto poder expuesto. Los que estaban mal heridos se refugiaron en el mundo intermedio, en el mundo de los humanos, sitio en donde podrían recuperarse sin temor a ser destruidos, ya que aquella especie no tenía mayores habilidades con el jen, energía vital que denotaba supremacía mientras más potente era. Los que eran atrapados por el bando enemigo a largo plazo fueron asesinados, pero los que quedaron con pocos rasguños se devolvieron a sus respectivos reinos.

Angra Mainyu -Rey indiscutido del Reino inmortal de las tinieblas- al estar débil por la herida de la espada sagrada Ascalón, que fue empuñada por Miguel -arcángel y líder del reino de luz- no puede abrir el portal para regresar, por lo que se queda vagando en el mundo humano un tiempo hasta volver a recuperar fuerzas.

Hace milenios, él poseía el control de todos los mundos por orden de los titanes creadores, pero Miguel con sus artimañas quitó ese poder de sus manos para quedarse con todo lo que poseía, quebrando así su amistad. Con sus esperanzas rotas y el ego herido, así quedó cuando lo expulsaron de su posición, lo que provocó su gran resentimiento e ira, sentimiento que se convirtió en su fuente de poder.

Ahora mil años después de aquel primer enfrentamiento -y luego del reciente otro encuentro de armas- se encuentra en otra situación, caminando entre las destruidas y solitarias calles de aquella ciudad en un imperio humano, buscando un lugar con la suficiente energía para poder recuperar su poder luego de la batalla actual.

Llega hasta el convento, en donde hay una gran cantidad de poder blanco, pero también de poder oscuro, al parecer los crímenes ocurridos en aquel lugar eran "pecados", y todo delante de los ángeles, supuestos protectores de las cosas buenas. Sintió curiosidad.

¿Cómo un sitio tan sagrado puede tener tanta maldad?

Angra se escabulló por los pasillos sintiendo que ambos poderes hacían estragos en él, luego de la separación de su poder y al estar tanto tiempo en el mundo de las tinieblas, el contacto con el aura angelical lo debilitaba. Entró en una habitación solitaria, esquivando a todas las personas que vagaban escasamente por allí, en donde había sólo una cama y un velador, adornado con flores y una vela. Se recostó con cuidado en el duro colchón y dejó escapar un suspiro para luego quedarse dormido al ser presa del cansancio.

Abrió los ojos cuando sintió unas frías y delicadas manos en su cuello, quedando perplejo al ver lo que se había encontrado. Jamás en su vida -que por cierto era eterna- había contemplado criatura más hermosa que aquella. No supo si fue por la situación o por la debilidad en su cuerpo, o quizás la falta de afecto a la que había sido reacio de recibir, pero quedó flechado con esa maravilla de mujer. Se encontró con una hermosa joven de no más de dieciocho años, de pálida piel y lindos ojos mieles. Su cabello a penas se veía por culpa de su atuendo, su velo y toca, de color negro. Eso lo hizo darse cuenta de que estaba ante una mujer religiosa, una devota al amor del falso creador. La dama en cuestión lo miraba con curiosidad, pero también con compasión. Antes de delatarlo la convenció que lo ayudara, mintiendo sobre su identidad. Ella curó sus heridas con dedicación y delicadeza, quitó su fiebre y entregó comida, y él se sintió agradecido y hasta querido.

ASMODEUS: Las Cadenas del Pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora