No supe si era el sol o por la caminata en subida, pero lo que sí era seguro es que mi cara no podía estar más roja.
—Uh. —Muerdo mi labio con nerviosismo. —Lo que sucede con tu cuerpo es normal. No es nada malo. Lo que pasa es que sientes una necesidad...física, no sólo de sentimientos.
—¿Y qué quiere decir eso? —Una sonrisa tranquilizadora aparece en su boca, la cual pronto besa mi frente. —Quiero saberlo, aunque si te sientes incómoda no es necesario saberlo ahora, puedo entenderlo después.
Le sonrío de vuelta. —G-gracias. —Ambos suspiramos sin saber la razón. —Y sí, también quiero hacer "lo que no sabes" contigo. Pero quiero esperar un tiempo. ¿Me esperarás?
—Por siempre.
(...)
As hoy me ha mostrado parte de su libreta en donde practica la escritura que le hemos tratado de enseñar. Su letra ha mejorado bastante, sin embargo, no es tan prolija como se espera. Lo que me ha llamado más la atención es que en las hojas finales tiene escrito casi todos los sueños que ha tenido, que luego de haber conversado con Eligos sobre ello se llegó a la conclusión que el hombre que As ve en sus sueños es nada más ni nada menos que su padre. Ve las cosas que él vio, vive lo que él vivió, se entera de lo que él sabía. Ve las memorias de su ancestro.
—¿Y éste por qué está incompleto? —Le pregunto al ver que una página tiene borrones y todo está escrito con desordenada letra.
Una mueca se produce en sus labios. —Ese día no puedo verlo claramente, cuando trato de avanzar algo me bloquea.
—¿Pero sabes qué puede ser?
—T-tengo mis sospechas, y debo hablar con mi tía Lumoria para que se entere. —Ve mi rostro de confusión y suspira. —Lo que sucede es que... creo que... —Vuelve a suspirar. —Ese día él falleció.
Abro mi boca. —¿P-puedes ver su muerte?
—No. Al menos no claramente. Siento voces, dolor punzante en el pecho, me duele como si me hubiesen hecho algo malo, como si me hubiesen traicionado. Y luego de eso... nada. Ese es el último sueño, que se repite, pero nunca llego a salir de esa niebla, siempre se detiene donde mismo. Es muy confuso.
—Oh.
Nos quedamos en silencio observando sus letras, sin embargo, salimos de esa burbuja cuando sentimos que tocan la puerta de casa. Él se levanta del sofá y abre. Sigo ojeando las páginas mientras él conversa con alguien, entonces cuando cierra me observa con una gran sonrisa.
—Tenemos que prepararnos.
A la tarde siguiente los pobladores nos tenían una sorpresa, en gratitud, nos habían hecho una comida, todos estaban bajo el techo de lo que sería la futura casona o sede central. Nos divertimos, bailamos, comimos, jugamos con los niños y compartimos con los demás.
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ASMODEUS: Las Cadenas del Pasado.
ParanormaalUn secreto se oculta bajo los suelos de tierra santa, algo oscuro y con un origen mucho más terrible del que se conoce, un niño encerrado que fue criado como monstruo, alejado de todos por ser hijo del ser equivocado, juntando rencor e ira contra aq...