Siento mis piernas temblar mientras mi corazón bombea fuerte en mi pecho, mis pulmones cada vez se contraen más rápido, logrando así, que mi respiración fuese escandalosa y asimétrica. Comienzo entonces a darme cuenta de lo que sucede, a procesar aquellas palabras que jamás pensé podrían llegar a mí, siendo mi esta misma tan banal.
¿Quién podría querer acabar con mi vida si no cometí ningún agravio con nadie?
Sé que deshonré al emperador, pero el arreglo lo hizo con mi padre, no conmigo, por lo que tenía total libertad para romper aquella promesa. Es mi vida, mi mano y mi virtud, a quién entregue esas cosas será totalmente elegido por mí, nadie tendrá ese derecho ahora ni nunca.
Mis manos comienzan a sudar en poco tiempo, al igual que mi cuello y espalda, creando gotas que corren por mi columna y entre mis pechos. Un escalofrío me recorre de pies a cabeza, no solo por lo helado del sudor, sino por miedo, por miedo a ser asesinada y no poder ver nunca más la luz del sol que tanto me gusta.
Gesticulo con la boca abierta, pero no puedo hablar y Anissa al verme en ese estado intenta sentarme nuevamente, pero mi cuerpo se encuentra tan rígido que no puedo doblar las rodillas, eso me hace desesperar aún más, entonces sollozos escandalosos salen acompasados con la errática respiración de mis pulmones. No podía respirar con normalidad y a veces ni siquiera entraba aire a mi pecho, lo que hizo que en mí creciera una exasperación mayor a la que ya poseía.
—Siéntese. ¿Qué le sucede? —Dice al ver que yo no logro reaccionar. Estoy creando un espectáculo y en consecuencia algunas religiosas me observan con curiosidad, aunque otras se acercan para poder ayudarme.
Una vez en el pasado pasé por esto, sentía que mi cuerpo no respondía y un miedo más grande que cualquier cosa me embargaba, miedo a morir sin que mi vida estuviese realmente en peligro. Fue cuando vi que madre no hablaba, que no reaccionaba, aquello logró descontrolarme.
Absolutamente todo me produce una inseguridad que ni yo misma me creo, pero que mi cabeza manipula para poder controlar mi cuerpo.
Siento una mano cálida y delicada en mi hombro, aunque no logro ver quién es pues al respirar de manera tan agitada la vista comienza a nublárseme, y mi cuerpo cae lentamente siendo amortiguado por varios brazos.
A lo lejos escucho chillidos y gritos, las voces que me llaman y el agua que ponen en mi cara para hacerme volver, sin embargo, ante tanto esfuerzo no puedo abrir los ojos, aunque tengo los ojos cerrados no estoy inconsciente y mientras tanto sigo estando en aquel colapso mental y emocional.
Es increíble lo que puede cambiar tu vida en un mes, es increíble la manera en que todo se transforma cuando tomas una decisión.
Supe que mis problemas no se habían acabado desde el momento en que me negué a ser parte de la familia imperial, mas no imaginaba la magnitud de lo que se retribuiría. El odio de ellos hacia mí creció y nada pude hacer para calmar su ira.
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ASMODEUS: Las Cadenas del Pasado.
ParanormalUn secreto se oculta bajo los suelos de tierra santa, algo oscuro y con un origen mucho más terrible del que se conoce, un niño encerrado que fue criado como monstruo, alejado de todos por ser hijo del ser equivocado, juntando rencor e ira contra aq...