everybody loves him (harry styles)

helpless

Amelia había estado con Isaac, de esos chicos con los que ninguna chica debía estar, él público fotos de sus desnudos y la volvió viral, ella intentaba que eso no le afectará, pero la mayoría la veía como una puta y constantemente entraba en crisis de ansiedad o ataques de pánico.

Practicaba natación, pero las chicas con las que competía, habían decidido esconder su traje de baño cuando entró a la ducha, junto a toda su ropa, no encontró su bolso ni su celular. Amelia empezó a llorar y maldijo el día en qué todo había sucedido. Tomó una de las toallas y logró ver a las chicas esperando el momento en que ella saliera, con sus celulares listos para grabarla.

-¿Qué sucede?-las chicas voltearon a ver al entrenador Styles, todas se miraron nerviosas y algunas salieron de allí.-¿Nadie va a contestarme?

Las chicas se quedaron calladas y él camino hacia las duchas, dónde encontró a Amelia, con una pequeña toalla y sus ojos llorosos.

-¿Estás bien, Lia?-ella negó con la cabeza y él asintió en comprensión, salió un momento y en menos de unos minutos, le entregó todas sus cosas.-Te espero afuera ¿Bien?

Harry no esperó su respuesta y Amelia se vistió lo más rápido que pudo, peinó su cabello y guardo todo en su mochila, ella salió y Harry la observó de arriba a abajo.

-Vamos.-Harry puso una mano en su espalda y fueron hacía la oficina del director.-Necesito que te quedes aquí.

Amelia obedeció y se sentó en una de las sillas de la sala de espera, encendió su celular y vió una llamada de parte de su madre, había eliminado todas sus redes sociales así que en realidad, no usaba mucho su celular.

Harry salió de la oficina e hizo un movimiento de cabeza para que lo siguiera. Cuándo llegaron a uno de los pasillos, él se detuvo para hablar con ella.

-Comprendo que probablemente no quieras que nadie se enteré del incidente de hoy, pero he visto que la mayor parte del tiempo, estás siendo acosada por esas chicas, así que tome algunas medidas.-tensó la mandíbula y la observó directamente a los ojos.-Si necesitas algo, no dudes en pedirme ayuda.

-Gracias, señor Styles.

-No hay de qué, Lia.

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Amelia caminaba hacía su casa en medio de la lluvia, aún le quedaba un largo camino y su ropa estaba empapada, escuchó el claxón de un auto y observó como bajaban un poco la ventana, pudo divisar a el señor Styles.

-Sube.-corrió hacía el auto y entro en el asiento del copiloto, temblando de frío.

-Lamento arruinar su coche.-Harry la observó a través de los espejos y frenó en uno de los semáforos.

-No te preocupes, es sólo un coche ¿Hacía dónde vas?-Amelia le dijó por dónde podía ir y Harry siguió las indicaciones, aunque ella no quisiera verse afectada a veces se quedaba observándolo por más tiempo del necesario, le parecía atractivo, pero nunca se atrevía a hacer un movimiento, mucho menos con todas las inseguridades que tenía.

-Es la última casa a la izquierda.-la lluvia había cesado.

-Dame tú número.-Amelia lo miró por un momento confundida, pero ante su mirada, decidió decírselo, él lo agendó en su celular y la llamó.-Ese es el mío, para cualquier emergencia que tengas.

-Gracias de nuevo.-Harry asintió y ella espero un momento para bajar del auto.-Yo...¿En realidad puedo llamarlo? Es decir ...debes estar muy ocupado.

Harry apretó su muslo y ella se sonrojó de inmediato, lo que a él le pareció tierno pero decidió retirar su mano.

-Puedes llamarme cuando quieras.-Amelia asintió y decidió salir del coche ante la atenta mira de Harry.