Kat estaba sentada con una piña colada en la mano, viendo el espectáculo que brindaban unos hombres haciendo acrobacias con fuego y bailarinas que los acompañaban. Harry llegó por detrás y dejó un beso en su hombro, él se sentó a su lado y entrelazó sus manos, disfrutando también del show.
Estaban celebrando su luna de miel en Hawái y habían hecho cosas extraordinarias en toda la semana, pero a petición de Kat, se habían quedado en el hotel para descansar un poco.
Fueron a cenar y hasta participaron en los juegos de pareja, donde hicieron el ridículo más de una vez, primero con el karaoke por parte de Kat y segundo, con el baile de Harry, no ganaron, pero el presentador les dió el premio a la pareja más ardiente, sí es que eso existía. Luego de eso, se dirigieron hacía su habitación.
-Tienes que admitir que el presentador estaba coqueteando contigo.-Kat se rió en su cara.
-Kit Kat, eso no es cierto.-Harry siempre la molestaba con ese apodo, además, eran sus dulces favoritos.
-¡Claro que sí! Te miraba tu trasero inexistente, además, nos coronaron como la pareja más ardiente gracias a tí.-Harry la miraba con una sonrisa.
-¿Quién dice que tú no eres más ardiente que yo? Los demás hombres te miraban con deseo.
-Sí claro.-rodó los ojos y Harry la llenó de besos por toda la cara.-¡Harold, me asfixias!
Harry se rió de ella y utilizaron el ascensor para llegar a su dormitorio. Kat abrió la puerta y él le pegó una nalgada, ella intentó golpearlo, pero él salió corriendo.
-¡Tomaré una ducha!-se detuvó y asomó su cabeza.-Puedes acompañarme si quieres.
-No gracias, solo quiero recostarme y morir.-Harry le sonrió y entró al baño, dejando la puerta abierta.
Kat se acostó en la gran cama que tenían, era su último día de la luna de miel y había sido perfecta, se quitó toda la ropa, puso el reproductor de música y Wicked Games de Chris Isaak resonó en la habitación.
Estaba a punto de quedarse dormida hasta que Harry salió del baño, con una toalla en la cintura.
-¿Mi chica me estaba esperando?-Harry se refería a la completa desnudez de Kat que apenas era cubierta con una sábana.
-Sí, pero antes quiero un masaje.-le hizo pucheros y Harry le sonrió, tomó uno de los aceites que estaban sobre la mesa, se quitó los anillos y se acercó a Kat.
-Debes agradecer que tienes un esposo muy complaciente.-la hizo voltear y empezó por su espalda, especialmente en sus hombros. Ella soltaba sonidos de satisfacción.
-Eres muy bueno con tus manos, las adoró.-Harry continúo con las masajes pero en su espalda baja y pasaba sus manos por su cintura.
-Es porque soy masajista profesional cariño.-Kat se rió contra la almohada.
-Harry, porque entraste a un seminario de esos por equivocación, no te hace masajista.
-Diselo a mí certificado de asistencia.-le pegó una nalgada y la hizo soltar un gemido.-Mucho mejor.-se rió entre dientes y escuchó los murmullos de Kat quejándose.
Pasó sus manos por su trasero y lo manoseo a su antojo, la parte de atrás de sus muslos y jugaba con la parte interna, llegó hasta sus pantorrillas, donde ejerció un poco de presión y la planta de sus pies también. Kat se sentía sumamente complacida y relajó su garganta, permitiendo que todos sus gemidos salieran, Harry estaba duro ahora.
-Kit Kat, bebé, voltéate.-Kat obedeció al instante.
Harry continúo con el masaje y le gustaba jugar con ella, no le daba la atención necesaria a sus pechos ni a su vagina y cuando la hizo abrir un poco sus muslos, vió lo mojada que estaba.
-¿Puedes tocarme?-lo miró con ojos suplicantes y llenos de deseo.
-Lo estoy haciendo, amor.-continuó dando masajes circulares en sus muslos.
-Ahí no, aquí.-abrió más sus piernas y tocó su clítoris, dándole la atención que tanto necesitaba. Los ojos de Harry se volvieron oscuros y su erección creció. Él se quitó la toalla de la cintura y empezó a complacer a Kat, fue directamente a chuparla y a penetrarla con sus dedos.-Dios, se siente tan bien.
Harry continuaba dándole placer y empezó a restregarse contra el colchón, oír a Kat lo excitaba de sobremanera y lo hacía gemir contra su centro, dejó un beso en su clítoris.
-Kat, quiero follarte por detrás.-ella parpadeó varias veces, pero asintió con la cabeza.
Ella se puso en cuatro y arqueo su espalda para darle un buen acceso a Harry, él tomó el aceite de masajes y lo aplicó. Kat gimió tan pronto sintió los dedos de Harry, intentaba prepararla.
-Linda, relájate para mí.-dejó un beso en su espalda y empezó a follarla con uno de sus dedos, se sentía tan diferente a comparación de su vagina, pero Harry era paciente y la hacía sentir segura, continúo hasta que tuvo dos dedos adentro con facilidad.-¿Estás lista, amor?
-Sí, Harry.
Él tomó su pene, estaba tan excitado y posicionó la punta en su ano, era la primera vez que lo hacía y Kat se sentía tan apretada, iba por la mitad y ella soltó un chillido.
-Eres una buena chica ¿Cierto?-se introdujo más y ella gimió -Seguro puedes tomarme por completo ¿No es así, bebé?
Ella solo gemía en respuesta y murmuraba en afirmación. Harry estuvo adentro por completó y empezó a penetrarla, ella apretaba su pene y él sentía que estaba a punto de venirse. Kat empezó a moverse y con su mano, se masturbaba para darse más placer, sus pezones rozaban contra la sábana y la hacían sentir muy caliente.
Harry manoseaba el trasero de Kat y le daba nalgadas.
-Harry, me voy a venir.
-Hazlo conmigo, Kat.-la hizo recostarse por completo, entrelazó una de sus manos contra la de ella y empezó a penetrarla con fuerza, haciendo que sus bolas golpearan contra el culo de Kat. Ambos se vinieron y Harry salió de su interior, acostándose a su lado.
-Siento que no voy a poder caminar en días.-habló Kat sin siquiera moverse, Harry soltó una carcajada.
-Te amo, Kit Kat.
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everybody loves him (harry styles)
أدب الهواةone shots / drama, amor, traición, hot. todo sobre harry edward styles cox.