everybody loves him (harry styles)

dark room 3 (!)

Holly gimió cuando Harry la alzó y la posicionó encima de su escritorio, algunos objetos cayeron al suelo mientras que él introducía su lengua dentro de su boca.

Sus manos fueron directamente hacía su vestido, lo subió hasta sus caderas y corrió sus bragas, empezó a acariciar su clítoris con su pulgar.

Holly no podía si quiera respirar, movía sus caderas contra él con necesidad.

Debía verse patética, rogando porque la follará luego de lo que había sucedido.

-No te dejaré ir esta vez.-Holly soltó un gemido.-Voy a compensarte por haber sido un idiota, tendrás todo lo que quieras.

Introdujó un dedo en su entrada mientras que continuaba frotando su punto sensible, Holly lo recibió con gusto, estaba empapando la mano de Harry.

-¿Serás un buena niña para papi, Holly?-sus pezones se marcaban sobre la tela de su vestido, él podía verlos y mierda, le encantaban.

-¿Papi?-Harry asintió, buscando sus labios, adoraba el atuendo de empresaria con la actitud sumisa.

Quería saciarse de los gemidos de Holly, pero tocaron la puerta.

Harry maldijo entre dientes.

Se separaron de inmediato.

Holly estaba totalmente sonrojada y arrepentida. 

Ella tuvo que acomodar su vestido y él, la erección dentro de sus pantalones.

-Debes irte.

Ni siquiera lo había mirado a los ojos en esa ocasión, Harry la tomó del brazo antes de que se dirigiera a la puerta.

-No te voy a dejar ir, Holly.

///

Harry había enviado flores a su oficina todos los días junto con notas, regalos costosos y constantes invitaciones a cenar.

Holly las había rechazado todas.

Estaba confundida, ni siquiera debió haber dejado que la tocará en su oficina, pero era débil. Al fin y al cabo, era la única persona que había logrado excitarla y llevarla al borde del orgasmo, que creía inexistente.

¿Pero qué pasaba con su dignidad? 

Aún recordaba esa noche.

Por el bien de ambos, iría a buscarlo al club para aclarar las cosas.

Pero ya era demasiado tarde.

Holly se había convertido en la obsesión de Harry, en aquello en lo que pensaba todas las noches, de todas las jodidas maneras.

Ahora que estaba en el club, con un pequeño vestido rojo, ya no parecía tan segura.

Empezó a pedir un trago tras otro, lo suficiente para que fuera mucho más deshinbida, pero no lo suficiente para estar borracha.

Necesitaba valor para enfrentarse a ese hombre.

-¿Viniste a aceptar mi invitación para cenar?-Holly quizás no había elegido el vestido indicado, porque Harry no podía quitarle la mirada de encima. 

-No, vine a devolver todos los regalos y a dejar las cosas claras. No me interesa continuar con esto.-él observaba directamente sus labios, recordando la escena que habían vivido en el salón, no la estaba escuchando en lo absoluto.-Harry.

-¿Qué decías?-Holly suspiró, no quería continuar con ello y estaba dispuesta a irse de nuevo.-¿De nuevo vas a escapar?

Holly literalmente explotó, las palabras salieron de su boca sin filtro alguno.