everybody loves him (harry styles)

infidelity (!)

-¿Creo que deberíamos irnos?-Sarah tomó del brazo a su novio, estaba ya bastante ebrio y había dicho suficientes cosas vergonzosas sobre todos en la habitación.

Como el hecho de que todo su compromiso había sido un acuerdo que beneficiaría a sus padres y que todos sus amigos eran unos idiotas que sólo querían su dinero.

-Sarah, no seas una maldita aguafiestas ¿bien? Me iré cuando quiera.-lo miró con desprecio, no era la primera vez que sucedía, pero ya estaba harta de tener que esperarlo, sí él quería quedarse, lo dejaría.

Era un hijo de puta arrogante, ella también estaba dejando su vida atrás por él, ni siquiera era el mejor partido.

Tomó sus cosas y salió del bar, el aire frío la golpeó de repente y se arrepintió de no llevar un abrigo, pero no le preocupó demasiado, empezó a buscar en su bolso un cigarrillo, encontró la cajetilla y tomó uno a pesar de que sus manos temblaban por la baja temperatura.

Su nuevo desafío era encontrar el encendedor, pero rápidamente alguien le ofreció fuego y por el tatuaje en su mano, pudo deducir fácilmente de quién se trataba.

Aspiró y encendió el cigarrillo, lo tomó entre sus dedos y exhalo el humo.

Definitivamente, no sabía sí su noche había mejorado o empeorado.

-No sabía que vendrías-él la tomó de la cintura y dejó un beso sobre su mejilla, el simple toque había logrado estremecerla, siempre había sido así, desde que tenía 18 años.

-Yo no sabía que ibas a estar de niñera toda la noche.-le sonrió y la tomó de la mandíbula, logrando que lo mirará directamente a los ojos.-Extrañe esos lindos labios ¿Por qué no me das un beso?

Sarah volteó la cara y tomó otra calada del cigarrillo, sabía que sólo estaba logrando enfurecerlo un poco, le gustaba cuando la follaba duro.

-Tienes esposa.-él levantó los hombros restandole importancia.-Deberías estar con ella y tus hijos.

-Sabes que ellos están bien, son bastante grandecitos para cuidarse en las noches y resulta que papi quiere divertirse está noche.-tomó su cigarrillo y lo tiró a un lado.- Dame un beso, ahora.

Sarah negó con la cabeza y Harry acercó su rostro lo suficiente, rozándose y mordiendo su labio inferior, de repente, Sarah ya no sentía frío, sólo un calor creciente en su entrepierna.

Unieron sus labios con desesperación y fueron directo a la parte trasera del bar, en un callejón sin salida y mal iluminado.

Sarah lo miró con un destello de preocupación.

-¿Ahora?

-No me importa follarte aquí y lo sabes, además, no sería la primera vez que lo hiciéramos en público.-mordió su cuello e hizo que Sarah soltará un pequeño gemido.

Harry estaba duro desde que la vió entrar con ese pequeño vestido rojo, pero sabía que debía esperar, no estaría bien que su hijo lo viera con su novia, pero ahora que ella había soltado ese pequeño grito, sabía que encontraría su liberación en ese dulce y apretado coño.

-Hazlo, rápido.

Bajó los tirantes del vestido de Sarah con desesperación mientras que ella desabrochaba el cinturón y bajaba su pantalón junto a su boxer, lo suficiente para que su miembro sobresaliera.

Se deleitó chupando sus pezones mientras que ella lo bombeaba con la mano, haciéndolo gruñir.

Sarah tenía total control sobre él, aunque ella pensará lo contrario.

-¿Me extrañaste no es así?-la volteó por completo y levantó su vestido, dejando a la vista unas lindas bragas, le bastó un sólo segundo para que terminarán en el suelo.

Golpeó su trasero con fuerza.

De nuevo, otro gemido por parte de Sarah, junto el movimiento de sus caderas buscando su pene, sus sexos rozaron entre sí.

-Sí, sabes que sí, sólo necesito tenerte dentro de mí.-Harry la tomó del cabello y entró en ella.

No fue ni siquiera un poco cuidadoso, pero Sarah ya estaba tan mojada que fue demasiado fácil entrar en su pequeño agujero.

Parecían dos jodidos animales, jadeando y gruñendo mientras follaban.

Harry hizo presión sobre su espalda para que se arqueará aún más y que así pudiera ofrecerle su trasero y su coño, sus lindos agujeros a su disposición.

-¿Sabes que eres la zorrita de papi, no es así?-Sarah adoraba que la tratarán así, por más incorrecto que fuera estar follando en un callejón con el padre de su novio, estaba chorreando.

El líquido entre sus muslos era evidente y el sonido que hacían sus sexos al chocar.

-Sí, estoy a tu maldita disposición.-Harry la acercó lo más que pudo, dejando pequeñas marcas en su cuello, mientras que seguía susurrando lo bien que se sentía en su oído.

Dios sabía que no mentía, era el coño más apretado en el que había estado.

-¿A caso él no te folla bien? ¿Por eso estás tan apretada?-Sarah soltó un grito en afirmación, Harry no dudo en voltearla y callarla con un beso.

Lo último que quería era un idiota interrumpiéndolos, estaba jodidamente cerca.

La tomó de los muslos y la alzó, sosteniendo su pequeño cuerpo contra la pared y entrando con fuerza, logrando que Sarah derramará pequeñas lágrimas sobre su rostro.

Se separó por un momento de sus hermosos labios y la miró directamente a los ojos.

-Estoy muy cerca, por favor.-Harry asintió y siguió follandola con fuerza mientras que descansaba su cabeza sobre su hombro.

-Aún no, aún no, hazlo conmigo, bebé.-empujó de nuevo y Sarah no pudo evitar el orgasmo inminente.

Un gemido y pudo venirse en lo más profundo del útero de Sarah.

La dejó por fin sobre el suelo y volvió a acomodarse la ropa interior junto a sus pantalones.

Sarah decidió quitarse las bragas por completo y dejarlas en el suelo, Harry alzó una ceja.

-¿Eso es una invitación?

-Solo sí me dejas reponerme un poco.-sonrió con malicia.

-Sabes que eso no va a pasar, Sarah.

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¿Ahora tendré que poner advertencias en los capítulos? Jsjsjs, me dicen sí no es del agrado de alguno y seré menos específica, gracias por continuar, adoro que lleguen nuevos lectores.