infidelity 3

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-¿Por qué diablos tardaste tanto? ¿Joe no está contigo?-lo último que necesitaba era a su madre gritándole, tenía resaca y sentía un incómodo dolor al sentarse.-¡Sarah Jessica Parker!¡Estoy hablando contigo!

Sarah siguió caminando sin prestarle atención a su madre, tenía el extravagante vestido de novia puesto, unos tacones que la estaban matando y demasiado maquillaje para su gusto, ya era suficiente con ello.

Fue directo a la barra libre a conseguir un trago, lo necesitaba.

-Vodka, tequila, champagne, lo que sea que tengas, dámelo.-el chico de la barra le sonrió de manera incómoda.

-La señora Parker no me ha permitido servirle bebidas.-Sarah suspiró y rodó los ojos.

-Mira, estoy desesperada porque mi novio no ha llegado y tengo a mi madre loca tras de mí ¿Seguro no puedes darme un trago?-el chico volvió a negar con la cabeza.

Sintió una presencia tras ella y la postura del chico cambio por completo.

-Whisky con hielo.

Sarah se volteó a verlo, Harry se veía perfecto, como sí no se hubiera desvelado con ella la noche anterior.

-¿Te intentas burlar de mí?-él se rió y negó con la cabeza, recibió el trago y se lo ofreció, ni siquiera se percató en la reacción del bartender o de su madre.

Harry era así, siempre tenía el control y ella se compadecía por las personas que intentarán llevarle la contraria.

Terminó el whisky de un solo trago.

-No pensé que tendría las agallas.-Sarah lo miró incrédula.-Pensé que serías tú, no él. Pero ya sabes, el amor es complicado.

-¿Qué sabes tú del amor?-empezaba a sentirse irritada, cuando tenían conversaciones acerca de Joe, el hijo de Harry, todo se volvía jodidamente complicado.

-Bueno, al menos yo te ofrecí venir conmigo, estaba dispuesto a todo por tí.-por primera vez vió como el temperamento autoritario y egocéntrico de Harry cambiaba.

-No creo que sea una buena idea hablar de esto ahora.-él volvió con su sonrisa arrogante.

-Ni por qué él te dejará plantada en el altar vendrías conmigo ¿Cierto?

-No tienes derecho a juzgarme, sabes lo que tengo en riesgo.-sentía cada vez más ira pero aún así se obligó a bajar la voz.-Como sí fuera algo más que follar, sólo viste una niñita de la cuál te podías aprovechar.

-¿Crees que yo no tengo nada en riesgo?¿Ahora soy un maldito pedófilo o algo así? Al parecer el trago te ha sentado mal, cielo.-negó con la cabeza y apretó el puente de su nariz.-Le conté todo a Joe, por eso no está aquí.

-¿¡Qué diablos te sucede!?-todas las miradas fueron directo hacía ellos.-Dime que es una jodida broma.

-Te he hecho un favor.-Harry no tardó ni un segundo en salir de allí.

Los murmuros no tardaron en escucharse y supo de su madre se había enterado cuando posó su mirada sobre ella.

///

Ya había pasado una semana desde que todos se habían enterado de lo sucedido.

La esposa de Harry, Mallory, había ido a su casa y la había tratado como una zorra, además de golpearla.

Joe ni siquiera se atrevió a decirle algo y fue sólo a la luna de miel.

Sus padres la culparon de la bancarrota de la empresa y la habían obligado a hipotecar su departamento.

En su empresa se habían enterado y sentía las miradas de todos sobre ella, el ambiente normalmente tranquilo, había pasado a uno mucho más hostil.

Pero, lo que más le dolía, es que había tenido la oportunidad de irse con Harry, pero no la había aprovechado.

Él tampoco se encontraba en la mejor situación, nadie de su familia le volvería a dirigir la palabra y tenía un divorcio de unos cuantos millones de dólares.

Mallory intentaría quedarse con todo.

Intentó tomar fuerzas para levantarse de la cama, por fin había llegado el fin de semana y sólo había permanecido allí, no se había atrevido a llorar, porque ella y Harry sabían en qué se habían metido, ninguno de los dos era la víctima y habían pagado con las consecuencias.

Pero no por eso se sentía menos miserable.

Intentó recoger algunas cosas del departamento y también se arregló un poco, lo suficiente para salir a comprar algo para llenar su alacena.

El timbre sonó y por un momento tuvo la esperanza de que fuera Harry, se arregló un poco el pelo y se observó en el espejo junto a la entrada.

Estaba terrible.

Decidió abrir la puerta y Joe estaba en la puerta.

-Ya lo sabía.-esas fueron las primeras palabras que salieron de su boca y Sarah no pudo evitar sentirse como una idiota.-En realidad, creo que todos, pero creíamos que sería pasajero.

-¿Cuándo te enteraste?

-Bueno, desde que tenías 18, la primera vez que te lleve a casa y también...Los ví una vez, besándose.-su cara se contorsiono y ni siquiera pudo mirarlo a los ojos.

-No sé que hubiera hecho en tu lugar, sólo se ambos son unos hijos de puta arrogantes e insoportables, pero Harry moriría sin tí, en cualquier momento podría saltar del balcón si tú no estás con él, no me quiero sentir culpable de la muerte de ese anciano.-Sarah le sonrió porque sabía que a pesar de todo, aún le importaba su padre.

Lo abrazó y le pidió disculpas por todo lo sucedido.

///

-Espero que no vengas de nuevo a pelear por los jodidos muebles, ya te llevaste...-Harry se quedó callado tan pronto vió a Sarah frente a él, claramente pensaba que era Mallory.-¿Qué haces aquí?

Sarah nunca había llorado frente a alguien, en especial porque sus padres le habían enseñado a nunca demostrar sus sentimientos, pero tan pronto vió a Harry, que estaba totalmente destrozado, sabía que lo necesitaba.

Soltó un sollozo y las lágrimas empezaron a caer sobre su rostro.

-Ven aquí, cielo.-Harry la había abrazado y Sarah no pudo evitar, sentirse como en casa.

Se permitió llorar por un buen tiempo, mientras que él frotaba su espalda y la reconfortaba con lindas palabras.

-Lo siento tanto.-Harry negó y dejó pequeños besos sobre su rostro.-No sé que haría sin tí.

-Te propongo que nunca nos separemos ¿Qué tal eso, cielo?-Sarah sonrió y asintió, volvió a besarlo y se sintió mejor que la primera vez, porque sabía que sería para siempre.

everybody loves him (harry styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora