everybody loves him (harry styles)

accountability (!)

Juliet sentía como rebotaban sus senos con cada embestida y la manera en que su vagina se apretaba, la puerta del baño resonaba por los constantes golpes y ella rodaba los ojos mientras mordía uno de sus labios para no dejar escapar ningún gemido.

Todo su mundo empezó a dar vueltas mientras intentaba no desmayarse en ese instante, presa de la combinación de cocaína con sexo, con su corazón latiendo como si estuviera a punto de estallar.

Escuchó a Nathan gruñir mientras llegaba a su orgasmo, Juliet acarició su espalda mientras él salía de su interior con un siseo, dejándola con los pies sobre el suelo y tomando el condón para desecharlo en la papelera, ella bajó su vestido y acomodó sus senos en el pequeño escote, sus piernas temblaban pero aún así mantuvo el equilibrio.

-¿Quieres?-Nathan le mostró una píldora y ella sonrió, asintiendo con un poco de pereza mientras que todo parecía estar sucediendo en cámara lenta.-Abre, te lo has ganado.

Juliet no tardó en obedecer, no sin antes recibir un beso de parte de Nathan, las náuseas eran cada vez más fuertes, pero se obligó a sonreír después del beso.

-¿Podríamos ir a tu casa más tarde?-Nathan dejó salir una risa ronca y negó, logrando un puchero de parte de Juliet, necesitaba más drogas y un lugar donde quedarse, debía el alquiler de dos meses de su apartamento.

-Tengo que ir con Elizabeth.-presionó sus labios por última vez y acarició su culo por encima del vestido, antes de salir del baño, dejándola sola.

Genial.

Juliet resopló y cerró la puerta nuevamente con seguro, subió su vestido y fue directamente a orinar mientras revisaba su celular, tenía un par de mensajes de su mejor amiga y de un grupo de la escuela.

El celular cayó al piso, quebrando la pantalla por completo, pero a Juliet no le importó, estaba buscando un poco de papel higiénico e intentando no terminar en el suelo, aún así logró su objetivo, tomó de nuevo su celular y lo puso dentro de su escote, lavo sus manos mientras se veía en el espejo.

Tenía pinta de prostituta.

Juliet negó y paso las manos húmedas sobre su cuello mientras recogía su cabello rubio en un moño descuidado, limpió los restos de rímel y sombras que tenía debajo de los ojos y le sonrió al espejo.

Tenía que salir de ahí y conseguir algo de cocaína o adrenalina, en su defecto.

El camino hacia el primer piso fue un tanto complicado, las escaleras se movían y un tipo había manoseado su culo mientras bajaba.

No tenía si quiera la fuerza suficiente para reaccionar, pero por suerte una gran cantidad de personas subió y le permitió escapar de los imbéciles de las escaleras.

Se sentía más mareada que antes y creía que si recibía tan solo una gota de agua iba a vomitar, así que se contuvo y empezó a empujar algunos cuerpos para llegar a la entrada de la casa, iría a su apartamento así no quisiera estar allí.

-¿July, a dónde vas?-sintió una mano sobre su hombro y se volteó, era su mejor amiga, Elizabeth, quién tenía sujetado a Nathan de la mano que tenía su vista fija al celular.-¿Estás bien?

-Sí, solo voy a tomar algo de aire.-ella sonrió como pudo, observando a Nathan escribir un mensaje de texto y evitando su mirada. Elizabeth asintió antes de soltarla de nuevo.

Caminó hasta que salió de la casa, intentando alejarse de la música, de los gritos de su mejor amiga y sobre todo de Nathan.

Su vida era borrosa y complicada desde hace tres meses, cuando su madre la corrió de la casa cuando le contó que su padrastro había abusado de ella, acusándola de haberlo provocado.