«Señor Vicepresidente, Señor Presidente de la Cámara de Representantes, miembros del Senado y de la Cámara de Representantes: Ayer, 7 de diciembre de 1941 -una fecha que vivirá en la infamia- Estados Unidos de América fue atacado repentina y deliberadamente por fuerzas navales y aéreas del Imperio de Japón».
Así comenzó el conocido como «discurso de la infamia», pronunciado por el presidente Franklin Delano Roosevelt el 8 de diciembre de 1941, el día siguiente al ataque de Pearl Harbor. Cuatro días después, Alemania e Italia declararon la guerra a los Estados Unidos. Al fin había llegado el día que tanto habíamos temido. Anthony fue el primero en ser reclutado y llamado a filas tan solo mes y medio después del inicio de la guerra.
Era un viernes y ya había terminado la jornada en la fábrica. Milenko estaba enfadado conmigo porque sabía que Misae y yo éramos novios. Se negaba a hablar conmigo, por mucho que yo lo intentase, y como venía haciendo desde que se había enterado de nuestra relación, ese día tampoco me esperó a la salida. Lo echaba de menos, pero al menos, ahora tenía a Andrew.
—Date prisa. —El paso que llevaba me desesperaba, sobre todo porque acababa de ver a Misae y no me apetecía estar con ella.
—Si tuvieras solo una pierna... —gruñó mi amigo a la vez que se colocaba bien la muleta.
Andrew era un trabajador decente. No se le daba especialmente bien su trabajo, pero al menos cumplía, y el Sr. Volta estaba satisfecho con él. Yo le había enseñado todo lo que sabía, y eso en parte también había contribuido a aumentar el enfado de Milenko, que normalmente era el encargado de mostrar la profesión a los nuevos dado a la experiencia que tenía tras años en la fábrica. El resto de los trabajadores solían meterse con Andrew y el taburete que usaba, pero él se lo tomaba con humor y a los demás enseguida les cayó bien. Aquel día había prometido invitarme a una Guinness en el Cúinne, pero tendría que ser rápido, puesto que le había dicho a Helen que irían a comprar una mesa tras el trabajo.
—Una mesa. Yo. ¿Te lo puedes creer? —Rio—. Hace unos meses estaba tirado en la calle y hoy voy a comprar una mesa. Una que no esté coja ni astillada. Una buena mesa.
Sonreí. Entendía perfectamente a Andrew. Puede parecer una tontería, pero esa mesa significaba mucho para él. Se la iba a comprar con el dinero que había ganado porque ahora podía permitírselo, porque sus necesidades básicas estaban cubiertas y porque se lo merecía.
Llegamos al Cúinne y Frank nos saludó desde la barra. Jacob estaba hablando con Giovanni en una mesa junto a la ventana. No se dieron cuenta de nuestra presencia hasta que nos acercamos para sentarnos junto a ellos.
—Luca, en Italia... —Gio me enseñó su periódico.
—Gio, apártalo. —Lo rechacé—. No me apetece hablar de la guerra. Hoy no. No estoy de humor.
—Está bien... —Suspiró—. ¿Qué tal con tu novia? —Sonrió pícaramente.
—¿Cuánto tiempo hace que estáis juntos? —preguntó Jacob antes de poder responderle a Gio.
—Un par de meses —respondí.
—Pero no hace más que huir de ella —comentó Andrew.
—¿Por qué? —preguntó Jacob, muerto de curiosidad.
Los miré. No me sentía cómodo hablando de Misae. Ella era un tema que me llevaba angustiando varias semanas y me sentía fatal por esquivarla en la fábrica y poner excusas para no quedar en nuestros tiempos libres. Decidí contárselo. Ellos eran mis amigos, y tenían más experiencia que yo en temas de amor. Quizás pudiesen echarme una mano.
—No estoy enamorado de ella —confesé—. Únicamente la veo como una amiga. Me gusta besarla, pero solamente es algo físico. No hay... amor. —Suspiré—. Y cuanto más tiempo pasa, peor es, porque ella se hace ilusiones, y yo no soy capaz de decirle la verdad. Y me siento... —Busqué la palabra adecuada— como un cerdo cada vez que la beso o abrazo, porque sé que solo lograré empeorar las cosas pero, en fin, me gusta besarla y...
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Little Italy
Historical Fiction🏅NOVELA GANADORA DE LOS WATTYS 2020 EN LA CATEGORÍA DE FICCIÓN HISTÓRICA «Me crié en Little Italy, en un pequeño apartamento de la calle Mott». Luca era un niño de tan solo siete años cuando su padre fue asesinado por un mafioso en 1929. Además de...