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Mía

Anoche me puse un pijama nuevo , Clara me lo trajo conjunto con mi ukelele y un cepillo , ya que el mío se había roto , pero lo que más me gustó de ese envío de parte de mi casa no era nada de lo que había adentro , si no el olor a casa , así hoy no me quería quitar mi pijama por nada del mundo , además de que por fin me había deshecho de mis horribles pijamas de cuadro y tenía puesto uno de Mickey Mouse.

—¡Paqui!—pego un salto , asustandome por los chillidos y río al recordar lo que me dijo ayer Nia de Mamen.

—¡Antonia!—chillo caminando hacia ella y haciéndola reír mientras Jesús nos mira raro.

La morena me abraza y yo dejo un beso en su pelo , ¿podemos hablar del magnífico pelo de Nia? Yo apenas me dormía una hora y al despertar parecía una bruja y ella era como Jennifer López , podrían pasar huracanes por ella que siempre se vería perfecta.

—¡Agustín!—suelto una sonora carcajada al escuchar a Jesús caminando hacia nosotras.—En mal momento os habéis juntado el hambre con las ganas de comer.—nos dice mirándonos.

—Calla , Antonia.—le digo y Nia le hace una burla.

—¿Esas tenemos Paqui y Agustín? Luego cuando os olvidéis de copiar algo en clase no vengáis a decirme nada , porque Antonia no va a estar aquí.—Jesús se va de forma dramática y yo río junto a la morena para empezar a peinarme.

Hoy estaba de muchísimo mejor humor que últimamente , no es que haya estado de mal humor , pero si mal con la vida , mal conmigo y con mis compañeros más o menos , no fue mi mejor semana , pero ayer hablar con Iván me había ayudado bastante.
Quería las disculpas de Hugo , sí , pero no podía vivir en la penuria mientras que él se decidía , estaba en OT y no iba a dejar que la tristeza fuera más grande que la felicidad por eso , sobre todo por eso , así que si Hugo quería que me pidiera perdón , me dolería mucho que él no estuviera , pero más me duele no estar yo.

—¡Me voy a maquillar y todo!

—¿No te maquillas todos los días?—me pregunta Nia burlona.

—Pero con eyeliner y todo , aquí o se hacen las cosas bien o no se hacen.

(...)

—Que elegancia la de Francia.—ruedo los ojos al escuchar a Sam que se sienta a mi lado mientras esperamos a Zahara pues teníamos clase con ella.—Tía , estoy muy confundida y tengo miedo de confundirte a ti.—me dice y yo abro los ojos.

¿Qué pasaba ahora?

—¿Hablamos luego?—le pregunto y ella asiente abriendo su libreta , Samantha rayada sólo era igual a una charla sobre que quiere algo , pero no , negaciones y afirmaciones todo el rato , y según ella me afectaba a mí , no quería ser tan locuela como ella , aunque a veces vendría bien. 

Después de que todos estuviéramos allí Zahara empezó a dar la clase , su clase era una de mis favoritas pues a pesar de ser muy fan de la música había muchísimas cosas que no sabía y que me encantan aprender , la historia de la música es algo tan amplio , está compuesto de cosas que pueden ser muy diferentes o muy iguales y eso era muy guay.

Hoy nos estaba hablando de David Bowie , el gran cantante , él era un personaje , no de la forma graciosa en la que al menos en mi tierra , Andalucía , se dice , porque en Madrid pocas veces lo había escuchado así , si no de la forma de que él se subía al escenario , pero nunca lo hacía solo , él se escribía sus propios guiones , sus propios personajes que interpretaban sus canciones y es que , ¿quién iba a interpretar mejor sus canciones que un personaje que está hecho para precisamente ese momento y situación de la canción?

Mía | OT2020 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora