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Mía

Normalmente , en tu cumpleaños no esperas que te despierten antes de lo normal , ni una alarma , quieres pequeños susurros en tu oreja que te digan lo mucho que te quieren y lo alegres que están por tenerte a su lado.

A mí no me estaba despertando la alarma , un buen punto a favor , ¿pero qué fueran las cuatro de la mañana lo era también?

—Mía , primero , felicidades.—me recuesto en la pared confusa.

—¿Gracias?—respondo casi preguntando , enfocado a la persona con mi móvil recién cogido del suelo.—¿Tienes miedo de ir al baño , Hugo? Porque sería bastante iron...

—¿Podemos hablar?

—¿A las cuatro de la mañana?—pregunto sin dar crédito.—Joder , que es mi cumpleaños y estoy muerta de sueño.—me quejo.

—¿Prefieres hablar cuando las cámaras nos enfoquen y sepan todo?—levanto una ceja y suelto una floja risa.

—¿Qué sepan qué? No van a saber nada porque no hay nada , Hugo , nada.—digo de forma dura.—Mira , vamos , y no porque tengas que darme explicaciones , si no porque no me vas a dejar en paz y encima vas a despertar a esta gente.—Hugo suspira aliviado por mí aceptación , la única que creo que va a tener hoy.

Camino delante de él , decisiva , en mi cabeza solo había una idea que era no romperme , no dejar a ver qué me importaba nada de lo que hubiera hecho , no éramos nada y bastante había sacado ya a relucir mis sentimientos con él , como volviera a demostrar otra vez que era una idiota enchochada a un pelo rubio él se creería que de nuevo tiene el cielo ganado y eso , desde hoy , no es así.

—¿Aquí?—cuestiona viendo que entró en la terraza , la terraza que tanta poca paz trajo.

—Ponte a fumar y así no pueden enseñarlo.—murmuro , no tengo puesto el micro así que dudo mucho que puedan saber lo que estoy diciendo.

El cordobés camina hacia el lugar de la terraza donde siempre él guardaba su paquete , debajo de una planta para no perderlo.

El humo empieza a salir en cuanto se lleva la primera calada a la boca , odio el tabaco , pero a veces lo que odiamos es la única solución para enfrentar nuestros problemas.

—Besé a Aurora.

—Ya , si me has traído aquí para decirme eso mejor que te lo ahorres porque me enteré por varias fans que me lo decían hasta con miedo a herirme.—Hugo suspira y se pasa la mano por el pelo nervioso.—Yo no te pedí nada , Hugo , no te pedí nada , no me hacía falta nada , no éramos nada porque no quisimos , ¿qué pasa si hubiera pasado algo entre nosotros? ¿Hubieras besado a Aurora también? ¿Le hubieras puesto lo putos cuernos y luego me habrías venido a abrazar si no me hubieran dicho nada?—las preguntas y las palabras salen disparadas , ni siquiera puedo pensarlas.—Tanto amor , tanto amor , tanto dejar y dejar , cuando salga... El otro día saliste y lo único que hiciste fue besarla , no dejarla , yo confiaba en ti , pero...

—¿Qué querías que hiciera? Media Barcelona delante de mí y la única familiar que vino a verme fue ella , ¿qué hacía? Todo el mundo chillando , ella abrazada a mí... Se supone que es mi novia , ¿qué hacía?—me siento casi desesperada en el sillón , pongo las piernas encima de la mesa y suspiro.

¿Qué hacía? ¿Qué hacía con solo su novia? Era una buena pregunta , una buena excusa y yo tan solo una pequeña mota de agua en un charco , era como la inspectora Murillo intentando adivinar quién es el profesor mientras se está enamorando de él.

Joder.

—No los sé , no sé , yo hubiera querido... quizás que no la hubieras besado , que no me hubieras dado nada , eso era lo que yo quería , quería creer que verdaderamente me quieres , ¿y tú? ¿tú que querías?

Mía | OT2020 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora