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Mía

—Mamá , no hace falta que me eches más jabón de ese , creo que una vez que me lave las manos está bien.—la intento convencer pues ya me había lavado las manos cuatro veces seguidas.

La escena era algo cómica , mi madre nada más montarme en el coche , tras estar flipada por ver el aeropuerto vacío y a Madrid vacío , no me había dado ni un abrazo, tan solo una mascarilla y cuando hemos llegado a casa tenía a Coco en una habitación para que hasta que no me lavara bien las manos no abrazara ni tocara nada.

—Hija , es que no sabes cómo está la cosa.—sonrío al escucharla hablar , su acento me recuerda mucho a Hugo.

—¿Te puedo dar ya un abrazo o me vas a sacar sangre por si acaso después de quedarme sin piel de tanto frotar tengo algo?—ella bufa y se acerca a mí para darme un gran abrazo.—Te he echado de menos , aunque no lo parezca.

—Si ya te veía ayer , loca por ver a tu madre , ¿tú cómo le dices a Hugo que te voy a pelear por todo?—abro los ojos y me llevo un dedo a la boca riendo tontamente.

—¿No es lo que estás haciendo?—cuestiono riendo y luego la vuelvo a abrazar.—¿Podemos ver a Coco ya? Que está ladrando.—pido poniendo cara de cachorro.

—Esa cara te funciona a ti con Nia , Hugo y Flavio , conmigo no.—me encojo de hombros y suspiro , había que intentarlo.—Sí , pero te aviso de que nada de subirlo al sofá ni a la cama esta noche.

—¡Pero mamá!—me quejo cruzandome de brazos.—Que llevo sin verlo dos meses.

—A mí también y no quieres dormir conmigo.

—Es que Coco es más cariñoso.—respondo graciosa haciendo que ella me de un tonto golpe en el hombro.—Venga vamos.

—Espero que te grabo para mandárselo luego a tu tía.—asiento caminando hasta mi habitación.

La casa sigue igual , todo tan reluciente como siempre , hay alguna que otra planta nueva y una foto mia de la gala 0 en la pared , salvo por eso no hay nada distinto.
La puerta de mi habitación sigue teniendo mi nombre puesto con rotulador negro , esa manualidad me costó tres días sin salir , y eso que quedó bien.

—Venga , abre ya que ya estoy grabando.—sonrío emocionada , estaba temblando por ver a mi perrito , era mi alma gemela.

—¡Coco!—chillo abriendo la puerta , el perro , que estaba tumbado en el suelo tranquilamente , pega un salto enorme , yo me agacho al suelo nada más verle correr hacia mí y él se tira encima de mí.—Que bonito eres , que bonito.—seguro que si mis compañeros estuvieran aquí se reirían de mi voz cuando le hablo a Coco , era como cuando me hablas a los bebés.—Pero que guapo estás , eh.—el perro solo hacia chuparme y abrazarme y yo solo podía reír.

Estaba realmente riendo de la emoción que tenía el perro , una vez leí que un día humano para nosotros son siete días de perro para él , así que supongo que para él ha pasado mucho más tiempo que para mí.

—Te quiero , mucho , Coco , además , te he conseguido mucha familia , Bella puede ser tu novia y Murphy tu primo.

(...)

—Entonces Hugo , ¿no?

Mi madre y yo habíamos hecho palomitas , ella decía que había visto todo lo que pasaba en el directo , pero que había muchas cosas que sabía que se había perdido y aunque no quería , ni mucho menos , saber cada detalle quería saber que había sido de su hija tras las cámaras.

—No somos novios.—interrumpo su mirada de madre que me hace pasar vergüenza.—Solo somos...amigos , como tú dices.

Mía | OT2020 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora