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Mía

Noto , además de la luz , las manos de Flavio arrastrando la sábana para taparme y sonrío incosciente por ese gesto.

—¿Te vas?—pregunto al verlo sentado tan solo abriendo un ojo que le hace sonreír.—Es temprano aún.—me quejo tomando su mano y entrelazandola con la mía.—Quédate un poco más.—pido sobando mi su mano en mi mejilla.—Porfi.—pido y él sonríe volviéndose a tumbar en frente de mí.

Flavio me mira fijamente , riéndose , yo también lo hago , me hace gracia con la facilidad que me despierto feliz cuando estoy al lado de las personas que quiero.
Pero me falta algo.

Hago ruiditos , algunos típicos de gato , intentando captar su atención o , mejor dicho , su cariño.

—Fla..—murmuro y él ríe atrayendome a él y , ahora sí , dándome cariño.

—Te pareces a mi gato con esos ruiditos.—me dice y yo sonrío negando.

—Me dan miedo los gatos , Flavio.—confieso haciendo que él suelte una sonora carcajada y se separe un poco de mí para mirarme fijamente.

—¿No te gusta el chocolate y te dan miedo los gatos y aún así tienes el valor de dormir conmigo?—abro la boca sorprendida por lo que dice y me separo de él de golpe poniéndome sentada en la cama.

—Pues adiós.—él solo puede reír así que yo aprovecho y me levanto saliendo de la cama.—Ya no eres Flaviorito , que no se te suban los humos , eh.—bromeo dejándole quiero en la cama riéndose de mí , y yo camino hacia Anne , que está de espaldas , abrazanda.

Cuelo mi cabeza por su hombro siendo acariciada por sus rizos y captando su atención.

—Buenos días , ricitos.—susurro y dejo un beso en su mejilla.—A ti también , pollito.—digo porque Gerard nos está mirando. 

—Buenos días , tuya.—responden ambos a la vez haciendo que me aleje de Anne.

—¿Estáis todo el mundo hoy queriendo odiar a Mía?—pregunto , pues todos me estaba molestando esta mañana , obviamente a risa.

Anne niega y viene a abrazarme de nuevo , yo también lo hago con ella y , Gerard , como siempre , se mete en nuestro abrazo.
Al principio , cuando Anne y yo hablábamos o hacíamos cualquier cosa , Gerard siempre se metía en medio para molestar , pero sé que aunque siga fingiendo que es así va mucho más allá, hemos construido una pequeña familia los tres.

Yo soy la hija , por si no había quedado claro.

—Os quiero , geranios.—hasta yo misma me sorprendo por el apodo , pero ellos no se molestan , solo ríen y me abrazan más fuerte.—¿Quién se ha pegado un pedo?

Me separo rápidamente de ambos y entonces veo a Rafa detrás de nosotros.

—¡Rafa!—se queja Anne refugiándose en el cuello de Gerard.

—¿Tú que pasa conmigo? ¿Me robas a mí novia la semana pasada y hoy vienes a meterte en mi familia?

Ruedo los ojos al ver como Gerard y Rafa empiezan a pelear sin sentido así que tanto Anne como yo salimos de allí entrelazando nuestras manos.

—Vaya dos nenes.—le digo haciéndola reír.—No veía nada igual desde los hermanos de Charlie en Buena suerte Charlie.

—¡Me encantaba esa serie!—me sonríe Anne feliz antes de separarse de mí para entre en el cuarto de baño.

Yo me paso la mano por el pelo intentándolo peinarlo un poco antes de salir al mundo exterior.

—Buenos días , chiquitita.—nada más llegar a los lavabos los brazos de Nia me rodean.—Esta noche no te he visto por nuestro castillo.—encojo la nariz , no quería que lo dijera delante de las cámaras , aunque lo había arreglado bastante bien pues nadie sabía que el castillo era la cama que compartíamos.

Mía | OT2020 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora