Mía

Una canción de J Balvin , que solo conozco por la voz del cantante , suena por toda la habitación y yo solo consigo empujar mi cabeza contra la almohada.

¿Cuánto había dormido? ¿Dos horas? ¿Tres quizás? No lo sé , pero realmente yo sentía que había dormido un minuto y en el que ni siquiera me había dado tiempo a darme cuenta de que estaba aquí adentro.

Joder. 

Era como usar las gafas 3D.

—A levantarse todos , ¡arriba!—la voz energética de Nick solo hace que me entre aún más ganas de tirarme por la ventana.

No había cosa que odiara más que me despertarán , era algo que no soportaba y que tendría que aprender a hacer , pero mientras tanto por las mañanas intentaría no hablar con nadie  para no escupir en sus sentimientos con mi mala leche.

—Cinco minutos más de silencio, porfi.—logro emitir para después sentarme en la cama.

Casi todos mis compañeros aún están como yo , menos Nick y Hugo que están bromeando uno con el otro.

Ari está aún sin levantarse y Nia está sentada como yo , Flavio es lo único que se ha atrevido a levantarse junto a los dos rubios , lo demás están aún tumbados pero con los ojos abiertos.

Me froto los ojos adormilada y coloco en la escalera para bajar.
Bajo de las escaleras , cojo el coletero que ayer dejé en mi brazo y la hago una cola baja para que los pelos no se me vayan a la cara.

—Buenos días , Nia.—la morena se acerca a mí y deja un beso en mi frente , yo le doy un pequeño abrazo , me pongo las zapatillas y sin mirar a nadie más camino hacia la puerta , porque si no lo hacía acabaría tumbada en mi propio llanto por tener que levantarme más temprano.

Sin duda esto iba a ser un problema.

Me sorprendo a ver qué ya hay gente fuera , Anne está casi tan muerta como yo así que suelto una risa al verla.

—Yo también odio madrugar.—confieso.—Y odio que me hablen cuando lo hago , así que mejor me callo.—la de los rizos me sonríe y se acerca a mí para darme un abrazo.

—Por fin alguien que entiende mi mala leche mañanera.—me responde para después caminar juntas hasta los vestidores que ahora mismo es un desastre , mi ropa de ayer está tirada por el suelo así que me decido a recogerla.

Después de vestirme , lavarme la cara y peinarme ya estaba desayunando junto a Anne mientras nadie más estaba aquí.

—No creo que esto pase más días , así que recuerda esto porque creo que es la única vez que me vais a ver desayunando la primera y...—no puedo continuar hablando porque unos brazos me rodean asustandome , y después , con una risa traviesa , deja un beso en mi mejilla.—¡Hugo! ¡Qué susto!—me quejo haciéndole reír , pero a la vez alejándole , no me molestaba que me abrazara pero era incómodo sin tener casi nada de confianza , pero a él eso no le importaba.

—Era para que te despertaras que te he visto muy zombie.—le echo una mala mirada al rubio que ríe.—¿Ves como la timidez se pasa si hablas con la gente? Ayer me mirabas súper buena y hoy creo que me quieres matar.—hago un puchero por su acusación , y era verdad , porque yo creo que las personas tímidas tenemos eso , cuando cogemos un poco de confianza la cogemos de verdad , pero yo todavía no había llegado al punto más alto.—Me voy a hacer un zumo.

Los demás van llegando poco a poco , Nick me saluda con un buenos días , Ari , Nia y Samantha me dan un abrazo , Flavio me acaricia el pelo brevemente mientras me desea un buen día , y los demás simplemente me habían dicho que buenos días , aún no había hablado mucho con ellos pero esperaba hacerlo.

Mía | OT2020 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora