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Mía

Cuando aún vivía en Sevilla recuerdo que cada día me despertaba con una canción distinta, normalmente de Morat , amaba escuchar esas canciones porque eran casi lo mejor del día , sin contar la merienda , aquí en la academia hacen lo mismo , salvo que esto era la peor parte del día.

¿Qué necesidad de poner a Morat? ¿Acaso quieren que les coja manía?

—¿Qué te pasa?—pregunta Nia que está a mi lado en la cama , había dormido con Jesús pero a eso de las siete vino a mi cama porque él rubio se había levantado y ella no quería dormir solo.—Tienes una cara de enfado.

—Es que no se la necesidad de poner Morat , que pongan a alguien que no conozcamos y a quien le podamos coger manía en paz.—me quejo bajando por las escaleras , Nia se queda un poco más en la cama.

Hoy era el día de la gala , el maravilloso día de gala.
Estaba muy nerviosa , no solo por Gerard y por Jesús , si no que también por mí canción , era consciente de que podía salir o muy bien o muy mal y no tenía ni idea de cómo controlar eso , pero pasara lo que pasara espero no venirme abajo.

Lo primero que decido es caminar dando pequeños pasos hasta la cama de Gerard , mis pies están fríos y descalzos por lo que cuando llego a su cama casi que me tiro en plancha.

—Te vas a romper , huevita.—el pollito me saca un sonrisa con su voz de dormido y ese mote.

—Buenos días , Gery.—saludo besando su mejilla incontables veces.—¡Hoy hay gala!

—¡Silencio , Mía! ¡Te dije que no dijeras más eso!—la voz de Bruno se escucha a la lejos y con ella la risa de Mai.

—¡Calla ya , señor mayor!—me meto con él hasta que se calla y abrazo a Gerard.—¿Estás bien?

—Tengo miedo , pero bueno , si me voy podré ver todo y a Anne , y si me quedo pues seguiré disfrutando , pase lo que pase va a ser bueno así que no me asusta tanto como al principio de la semana.—me aferro a Gerard abrazandole , me duele que tenga miedo y no poder hacer nada , no poder asegurar nada como amiga y tampoco decir nada porque cualquier cosa que diga va a ser poco convincente , tan solo le abrazo intentando darle la seguridad que yo tenía de que él se iba a quedar.

Ambos nos separamos del abrazo y sonreímos , yo tan solo espero que hoy no acabe esta aventura para él porque me iba a romper completamente.

(...)

—Mía , Hugo ha tenido que irse a plató antes y me ha dejado esto para ti.—casi adormilada , pero ya vestida , escucho a Sam decir eso y casi corriendo voy a dónde está ella sujetando un vaso de zumo de naranja.—Es que tienes un mejor amigos , que vamos...un pedazo de mejor amigo.—sé que Sam lo está diciendo con todo el sarcasmo del mundo , yo solo abro los ojos tratando de lo arregle , creo que la gente es bastante consciente de que hay algo entre Hugo y yo porque si no seguramente no me habrían dicho que Hugo besó a su novia , así que no quiero que lo piensen más y mucho menos que por eso Hugo quede mal o como una persona mala que le pone los cuernos a su novia cuándo no es así.

—Sí , tu amigo Flavio no se queda atrás , Sam.—respondo causando la risa de Maialen y de Bruno que nos miran graciosos , Sammy tan solo ríe y sube una ceja , estamos jugando y lo peor de todo es que seguro que con la tontería del juego la mitad de la gente sabría ya hasta nuestro DNI.

—Tostada no te ha hecho.—me dice al ver que camino hacia la tostadora.—Eso ya es de novio , no de mejor amigo , por eso a mí Flavio solo me hace cereales.

Mía | OT2020 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora