MíaLos días de gala siempre son curiosos , te entran nervios por todos lados , olvidas todo lo que has aprendido durante la semana y estás cómo una gelatina de solo pensar que alguien se va y que la semana que viene puedes ser tú , pero hoy no estaba nerviosa por eso , hoy estaba nerviosa porque por primera vez en mucho tiempo le había prestado mi cacao de coco a otra persona y , para más nervios , estaba tumbado al lado mía con sus manos en mi cintura.
¿Cómo se superaba esto? Quiero decir , la vergüenza que siento de que me mire a la cara tras lo de ayer.
—¿Estás despierta?—abro un ojo para ver a quién interrumpe mis pensamientos que no es nada más ni nada menos que mi querido Gerard.—¿Vienes conmigo al piano?
—Sí , espera.—murmuro incorporándome en la cama.—Hugo.—le sacudo un poco mientras que Gerard sale de la habitación.—Hugo.—bufo al ver que no mueve ni un pelo.—Bebé...
—Estaba despierto desde hace rato , solo quería que me dijeras bebé.—frunzo el ceño al verlo mover la boca aún con los ojos cerrados como si estuviera dormido.
—Era a Gerard lo de bebé.—me excuso sacándole una sonrisa.—Voy con él al piano , no quería que te pensarás que he salido huyendo por la ventana.
—Teniendo en cuenta que vivimos en la misma casa y que hay cámaras te sería difícil , bichito.—él también se pone sentado en la cama y me mira sonriente.—¿Me dejas hoy una camiseta tuya?
—¿Y tú a mí una sudadera?
—Si me das un beso.—abro los ojos sorprendida y él jala de mi para caer en frente de él.—¿Sabes? Ahora que lo pienso , no hace falta que te pida el beso , tú ayer me robaste uno y ahora me toca a mí.—y sin mucho misterio Hugo choca nuestros labios a la vez que pone sus manos en mi pelo jugando con él y mueve sus labios lentamente , yo lo único que hago es empujarle y separarlo.
—¡Que no me he lavado los dientes! Que vergüenza, Hugo , seguro que ahora en vez de a coco parece que sabe a...—no me da tiempo a terminar porque el rubio vuelve a unir sus labios con los míos pero esta vez solo deja pequeños besitos en ellos , no pasa a más.—Hugo...—murmuro entre besos y beso.—Gerard me está esperando.
—Y yo llevo esperando este momento toda mi vida , no le va a pasar nada por un par de minutos más.—susurra a un escaso milímetro de mis labios para volver a dejar besitos en ellos.
Los despertares en la academia son peculiares , unos días te puedes encontrar a Sam bailando twerk , otros a Gerard y Nia haciéndome cosquillas para despertarme o a Flavio medio dormido , pero , sin duda , mi despertar favorito a partir de ahora era este.
(...)
—¿Sabes? Le debo veinte euros a Anne.—lo primero que dice Gerard cuando me ve entrar en la sala del piano es eso.
—¿Por?—el le hecha una ojeada a la cámara y yo entiendo que no puede decir.
—¿Hugo se ha levantado?—me llevo la mano a la frente al notar de que habla.
Anne y Gerard siempre habían tenido un gran cachondeo con Hugo y Flavio , cada uno me shippeaba con uno y tras esto sé que Anne apostó que terminaría con Hugo y por eso Gerard , que dijo Fla , ha perdido , pero lo peor no es , lo peor es que si Gerard ya lo sabe me esperaba una buena estancia en la academia , sobre todo por Sam , que no se cortaba ni un pelo y menos conmigo que le seguía el rollo.
—No , está en la cama.—respondo sentándome a su lado en el piano.—¿Cómo estás?
—Mariona me ha dicho que no hagamos la maleta porque Noemí si lo ha dicho y dice que si pasa algo las haremos después uno de los dos.
