Mía
De pequeña me aterraba ir a clase el primer día , pensaba una y otra vez que no le iba a caer bien a nadie o que mis amigas se habrían olvidado de mí.
Hasta sexto de primaria no comprendí que las primeras veces son buenas , pero que las últimas menos , porque aunque abren algo nuevo sabes que no volverás a vivir lo que terminas.
Hoy , después de mucho tiempo , vuelvo a tener ese miedo de las primeras veces , pero también el miedo de las últimas.
Podría ser mi primera y última vez nominada , quedarme y termina con mis compañeros o podría ser mi primera y última vez como nominada y también mi última vez en la academia.
Daba vértigo , mucho , estás en un acantilado donde aunque mucha gente te sujete parece que vas a caer en cualquier momento , siento el aire en mi cara y las olas del mar me salpican , hoy es todo o nada , puedo saltar al precipicio donde habrá cosas nuevas , donde el mar me mojará pero luego me acostumbré o puedo quedarme , en un mundo que ya conozco , las dos cosas son tentadoras , que pena que ninguna sea de mi elección , eso es justo lo que me da miedo , que la decisión más difícil de mi vida no esté en mis manos.
—Cinco minutos más.—murmuro al sentir las constantes caricias de Hugo en mi cara.—Mejor una hora más o dos.
—Si quieres te metes debajo de la cama y hacemos como que has desaparecido , pero aviso , si traen a Coco para olfatear te van a coger.
—Si traen a Coco yo misma salgo para abrazarle.—respondo escondiéndome en su pecho.—Ve ya tú , yo ahora voy , quiero hablar con Sam y Flavio.—murmuro en su oído a la vez que pasó mis uñas por su pecho desnudo.—Te quiero.—digo llevando mi cara un poco hacia arriba para unir nuestros labios en un seco beso debido a que estábamos recién levantados.
Las manos de Hugo me envuelven como si hubiera un pequeño bebé en sus brazos , como siempre hace , con cuidado de no hacerme daño aunque no lo vaya a hacer , con la certeza de que soy preciada , de que no me puede soltar , me siento querida , mucho , ¿se podrá mantener ese sentimiento a la distancia?
—Yo te quiero más.—respondo pasando sus manos a mí cara para acariciarla como haces unos minutos.—Te voy a querer aunque estés fuera.—me dice como leyendo mis pensamientos.
—¿Me harás zumos de naranjas a distancia?—pregunto con cierta gracia.—Porfi.
—Si sales apuesto a que te van a tener entre algodones , vas a ser la nueva princesa de España.—me dice echando mi pelo hacia atrás.
—Bueno , ¿pero puedo elegir los algodones? Porque me pueden traer unos de oro que yo seguiré extrañando los hechos en Córdoba.—confieso ganándome un fuerte abrazo y otra unión de labios.
—Mía , eres de las mejores cosas que me ha pasado en la vida , me has enseñado tanto sobre mí y sobre la vida , no te quiero perder nunca.
—Hugo , vamos a hacer una cosa.—propongo por sus palabras.—No sé hasta cuando durará lo nuestro , espero que para siempre , pero si por cualquier cosa no puede ser prométeme que estaremos el uno para el otro.—los ojos de Hugo se clavan en los míos , su pupila se hace grande y deja ver muy poco de su bonito azul.
— ¿Me estás diciendo que si nos dejamos y tienes hijos con otro yo haga de tío feliz?—cuestiona haciendo que suelte una sonora carcajada.
—Si eso pasa será con Shawn Mendes , así que tú verás...—bromeo.
—Bueno , ¿pero te podrá besar a escondidas?—sus labios rozan los míos y yo río sin poder evitarlo frente a sus labios.
—¿Y si tienes tú también novia?—pregunto , aunque no es muy buena idea , teniendo en cuenta su historial.
