Hugo
Nunca he tenido un buen trato con mis sentimientos , ¿cómo los podía tener con los de los demás?
Mi primera relación fue un máximo desastre , aquello que yo pensaba que sería eterno se convirtió en algo que sería efímero , pero algo que yo no quería cambiar porque seguía viendo perfecto.
Solo ahora me doy cuenta de lo idiota que fui al no darme cuenta de que a veces donde parece haber todo ya no hay nada.Con Aurora más de lo mismo , antes de entrar en la academia sí que había notado un pequeño bajón en nuestra relación , de hecho ella misma me dijo que hiciera lo que sintiera en la academia debido a la situación que estábamos viviendo , pero yo pensaba que todo iba bien , pero cada vez que me pierdo en esos ojos color miel mi mundo entero se replantea.
Me da miedo eso , no darme cuenta de todo hasta el último puto minuto del partido y en la prórroga , me da miedo que sea así con ella. No puedo romper su burbuja , ni sus alas , no puedo hacerlo y no sé cómo no hacerlo , me da miedo no darme cuenta de que es un no y pensar que es un sí haciéndole daño , no puedo hacerle daño.
—¿Estás bien?—la voz de Anaju me hace salir de mi pequeño trance.—Desde que te has sentado en la cama estás hay parado.
—Solo estoy pensando , ¿tú has tenido alguna pareja?—le pregunto y ella ríe como si la pregunta fuera una estupidez.
—Alguna que otra , sí.
—¿Cómo sabías que ya no había nada o que la otra persona ya no quería nada? Yo nunca sé cuándo eso pasa.—explico mirándola atentamente.
Anaju mira al suelo observando bien la moqueta como si buscara la respuesta ahí.
—Una relación no es ninguna tontería , supongo que ser consciente de que no eres el único de tu relación , que hay otra persona , piensa , no solo en ti cuando quieras saber que lo que pasa , también en la otra persona y entonces , con suerte , te darás cuenta de lo que pasa.
(...)
Flavio
Acaricio los pelos de Mía en un total reflejo , lo hacía siempre que se metía entre mis brazos , era algo inevitable para mí.
—Buenos días , rubica.—digo una vez que se separa de mí.
—Hola , voy a vestirme.—sin nada más que decir el cuerpo de la chica desaparece por la puerta de la habitación dejándome quieto en medio de la habitación.
Mía era esa cosa que todos tenemos , y que a veces deseamos no tener , que nos hace dudar de toda nuestra existencia.
Me gusta Samantha , demasiado , me apoya todo el rato y me entiende como poca gente hace , lo sé desde el principio de los castings donde ya fue la primera que me hizo creer en mí.
Pero luego llegan esos pequeños brazos que intentan rodear mi cintura mientras sueltan una pequeña risita sonora y me hacen pensar si verdaderamente es eso lo que siento.
O si me gustan más los pelos blancos o amarillos en la cama.
(...)
Mía
—Rubito , ¿me pasas un aguacate?—pido desde el lugar de las tostadas a Hugo que me mira sonriente en cuanto me escucha.—Porfi.