Cuestión de piel

11

Cuando llegué al restaurante fui la última en llegar. Nada nuevo, la verdad. Aún así la gente se sigue sorprendiendo.

-Hombre ¡Por fin! Me decían la mayoría de ellos.

-Si ya saben como me pongo.. -Les dije riendo.- Perdón, perdón me liado. Vamos a comer va.

Nos sentamos a comer y ponernos al día. Pedimos un par de botellas de vino. Unos cuantos fans se acercaron a saludar, muy respetuosos por cierto. Es lo malo de juntarnos, que uno es más fácil pasar desaparecido, pero ahí estaban Pablo y su novia, Pilar y su marido. Si no ven a uno, ven a otro. Pero bueno, gajes del oficio. Siempre que sea con respeto, bienvenido.

Terminamos de comer y nos fuimos a casa de Pili hacer el café y así cantar un poquito. Le devolví el coche a Pablo y condujo hasta allí. Juana estaba medio dormida en el coche, que estaba cansada decía. Seguro que es el vino. Decía Pablo..

Al llegar a casa de Pilar, nos pusimos a cantar como locos, y salieron cosas muy bonitas. Nos planteamos hacer una colaboración y todo. Pero quizás era por el café con Bayleys. Nos pasamos la tarde disfrutando como niños y cuando se acercaba la noche. Pili tuvo la brillante idea de cambiar el destino de la cena.

-Oye, que os parece si trasladamos la cena aquí. Más que nada que ha mi me ha subido el vino, y no estoy para hacerme fotos con nadie ¿Que os parece?

-Por mi estupendo -Dijo Pablo-.

Juana y yo opinábamos igual que Pili, así que estábamos encantadas con la idea. Y los demás les daba igual. Total, estábamos en familia. Sólo faltaba que Juana se echará un lige para no quedarse sola, y mi María.

La noche empezó cuando el repartidor trajo las pizzas. Ya que la cena se iba hacer en casa y no estaba preparado, no nos queríamos liar la manta a la cabeza y ponernos todos a cocinar. Así que optamos por lo rápido. Decoramos el patio con luces y velas, para crear ambiente. Y nos sentamos a cenar. Pablo y Nuria, nos daban la noticia de que se iban a casar en unos meses. Nos alegramos mucho por ellos y por supuesto me invitó a la boda.

-Oye ¿Cómo que no esta aquí María?.-Me pregunta Pablo

-Por que esta pasando el día con su hermano y me sabe mal quitarles tiempo juntos.

-Antes de la boda.. ¿Me la presentarás?-Decía curioso-.

-Pues espero que si, corazón, es especial.-

-Si te ha hecho madrugar, especial es.-Decía riendo-.

-Serás cabrón.-Le decía dándole una palmada en el hombro-.

-¡Un brindis! Por los comienzos, los que se forjan, los que empiezan, los que llenan estadios.. ¡Por la vida en general! -Decía Pili con su botellín de cerveza en la mano-

-Por vosotros, que para mi.. ¡Sois familia! -Exclamé yo-.

Al terminar de cenar, Pili se puso a cantar y su marido a tocar la guitarra. Los demás estuvimos bailando y cantando. Le robé la guitarra unos minutos para tocar algo y Juana me grababa con el móvil. Versione la canción del Manzanita.

"Estoy tan enamorada que no puedo creerlo, que estés a mi lado, sin decirme te quiero, besando mi boca acariciando mi pelo, no me lo creo".

Canté un par más,así, flamencas, y le devolví la guitarra a José. No nos alargamos mucho más ya que yo ya iba con el puntillo. Y no me gusta emborracharme.

-Juana ¿Nos vamos ya o que? -Le dije algo cansada-.

-Si tía, que mañana he quedado..

-¿Con quien? -Pregunté curiosa-.

-Con una amiga

-Anda, que calladito te lo tenías. ¿Amiga intima..?

-Si y no me hagas hablar más.

-¡Cuenta cuenta! Le dije curiosa

-Ya te contaré mañana tía. Ahora vamos va. Que estoy muy cansada y quiero descansar

Nos despedimos de todos, Peter estaba esperando con el motor encendido. Cuando nos subimos al coche escribí a María.

-Buenas noches corazón. Compartimos cielo. Te siento cerca, estando lejos.

-Ojala pudiera desearte las buenas noches entre besos y abrazos.

-Tus deseos son ordenes.

-¿Que?

No le contesté. Y le dije a Peter que cambiara la ruta y que me lleve a casa de Lucas.

-Juana, una pausa rápido y volvemos al hotel te lo juro.

-Tía, no me líes eh, que nos conocemos y luego..

-Que no, será un momento te lo juro-.

Tardamos nada en llegar a su casa, ya que no había nada de trafico dadas las horas que eran. Cuando llegué le escribí.

-Sal a la calle, estoy aquí.

Al momento la vi bajar, llevaba puesto un camisón de seda, corto, de color negro. Todavía no me acostumbro a verla. Cada vez que la miro, me gusta más.

-Estas loca.. ¿Que haces aquí?-Decía cubriendo con sus manos su rostro-.

-Querías besarme.. Ante esa declaración ¿Que se supone que debo hacer?

Ella me cogió la cara y me besó con fuerza y pasión. Después del beso me mordió el labio. Yo la agarré del culo y ella a mi también. Duro poco, intenso pero corto. Corriendo me apartó.

-Buenas noches amor. -Me dijo apartándose-.

-Ahora si, buenas noches.-La solté y me fui hacía el coche-.

Mientras me marchaba, me giré a mirarla. Ella seguía ahí, despidiéndome con la mano y con esa sonrisa tan característica. Cuando me metí en el coche Juana se metía conmigo.

-Estás tu muy romanticona ¿No? -Me preguntaba Juana curiosa-.

-¿Por que?

-Hombre venir hasta aquí para darle un beso.. Como ha cambiado el cuento hija.- Me decía riendo.-

-Hombre que no todo es sexo en esta vida, Juana corazón.

-Ahora si que me has dejado muerta. Con lo que tu has sido..

-Con lo que he sido dice, ni que me pasara el día follando.

-Hombre, pocas veces te he visto así de cariñosa.. Al menos con las otras.

-Por que no he sentido jamás algo así con nadie. Ademas una tiene sus momentos de debilidad. Pero bueno ¿Hablamos de ti?

Así dimos por finalizada aquella conversación. Yo subí a la habitación contenta por que había podido ver a María fugazmente. Después de la ducha, no podía conciliar el sueño, no dejaba de pensar que hace unos minutos tenía el cuerpo de María entre mis brazos. Con la imagen guardada a fuego en mi retina, deslicé mis dedos hacía mi entrepierna para darme placer. Cada vez que cerraba los ojos, podía revivir las veces que nos hemos besado, abrazado, tocado.. ¡Como echo de menos sus manos! Y ahora si. A descansar.