Cuestión de piel

32

Volvimos dentro. De camino yo miraba a María.

-¿Estoy muy despeinada? -No amor, espera. -Decía poniendo me bien el flequillo-.

Al entrar estaba Mario y Laura despiertos, preparando café.

¿Que hacéis despiertos tan pronto? -Les pregunté-.

-Que con la borrachera de anoche, me ha costado horrores dormirme..

-Yo igual.. -Añadía Laura-.

-¿Y vosotras? -Estábamos borrachas y pensamos que la mejor opción para no levantarnos igual de mal que vosotros, era no acostarnos.

Al decir esa ultima frase, María me toco el culo con disimulo. Evité mirarla para no reírme.

-Habéis echo bien.. ¡Que sabias! Ahora desayunas y luego os pasáis el día durmiendo para soportar la resaca.. -Contestaba Mario-.

-Claro. ¡Ni que fuera la primera vez! -Añadía María-. ¿Sabeis que me comería ahora mismo?

Todos la miramos expectantes.

-¡Unos gofres de la señora Mari! Bueno en realidad no se como se llama el sitio..

-¡Que rico por dios! -Contesté yo-.

-¿Voy a buscarlos? -Preguntaba Mario-. Si me dejas la moto voy.. Por que con el coche no aparco..

-¿En serio irías? -Claro, voy bien eh..-

-¡No se hable más! Ahora bajo a darte las llaves..

-Traeré varias cosas, confiar en mi.. ¡Desayuno anti resaca!

Acompañe a Mario al garaje y le deje un casco.

-Ni se te ocurra rallar me la moto eh.. -Le dije de broma amenazándolo con un dedo-. Ten cuidado corazón.

-¡Hombre! No veas que bien he dormido en tu cama a pierna suelta..-Exclamó Juana al verme-. ¿Donde has dormido?

-No he dormido.. Nos quedamos en el jardín viendo amanecer.. -Dije acariciando la espalda de María-.

Juana me miraba con una ceja levantada.

-¿Ahora se le llama así? -Decía riendo-.

-¿que me he perdido? -Decía Laura-.

-Nada, tonterías..-Contesté ágil mente-

Nos tomamos el café y el resto de la cuadrilla iba llegando.. Casi todos con mala cara, diciendo lo mal que habían dormido.. Tiempo después llegó el desayuno. Mario había traído casi de todo. Gofres, crepes, Crusanes normales y de chocolate, palmeras.. y todo lo que encontró a su paso. Desayunamos bien, todo guarradas para contrarrestar la resaca. A pesar de que nos cuidamos siempre mucho, hay días en los que apetece, y hoy.. es uno de esos días. Terminamos de desayunar y me puse a guardar los platos en el lavavajillas. Mis hermanos ya se habían ido, y los demás estaban apunto de hacerlo. Terminé de meter todo en el lavavajillas y nos despedimos de todos. María salió a darle una vuelta a los perros a la vez que ellos se iban..

Me puse a fregar todo el piso y dejar lo todo limpio. María regresó y los perros pisaron todo el piso recién fregado. Así que me esperé que se tumbaran para volver a fregar. María se puso a quitar el polvo.

-Amor, no te preocupes.. ahora sigo yo. -Le dije mientras fregaba-.

-Si hombre..Que yo también vivo aquí..

Terminamos todo lo que teníamos que hacer y María se fue directa a la ducha. Se dio una buena ducha, al salir, entré yo. Estaba agotada, el sueño se apoderaba de mi y la ducha me estaba dejando súper relajada. Al salir, me encontré a María vestida con una camiseta ancha, mía. Se estaba secando el pelo con el secador, yo fui directa a ponerme una camiseta y volví al baño a secarme el pelo.