Cuestión de piel

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-Amor me tengo que ir ya o perderé el Ave.. -Le dije intentando escapar de los brazos de María-.

-No quiero que te vayas, quédate un rato más..

-Me quedaría el resto de mi vida aquí contigo, pero eso no cambiaría el echo de que me tengo que ir a trabajar... Y tú has quedado a desayunar con Patri..

-Odio las despedidas.. -Dijo triste-.

-No es una despedida, nos veremos pronto.. Con más ganas si cabe de tocarnos y sentirnos.. Estar lejos de ti, solo hace que quiera regresar a tu lado.. Dame un beso que me voy ya..

-¿Sólo uno? -Un par va..- -¡Te quiero con locura! -¡Yo te quiero más!

Me fui, con una sensación bastante agridulce. Feliz por volver a cantar, pero triste por despegar me de ella. Aún así, me gusta esto, saber que a pesar de la distancia, nada va a cambiar, por que ambas lo tenemos claro.. estoy tranquila y feliz. Al llegar, no pasé ni por casa, fui directa al estudio, allí había quedado con mi banda para ensayar. Saqué la guitarra y comencé a tocar. Desde la calma, sin forzar demasiado pero disfrutando.

-¡Que bien suena jefa! Pronto esa mano vuelve a coger forma, ya verás..

-¡Gracias! La guitarra es una pasada, me muero de ganas de estrenarla...

Terminamos los ensayos, me deje el alma en ese calentamiento. Después de todas las preparaciones, la locura empezó a girar. Coches, vuelos, destinos, habitación vacías de hotel, gritos, firmas y fotos. El show regresó con más fuerza y la emoción en cada concierto me salia por los ojos. Hicimos la gira entera. Cada país era una locura aún mayor. Entre medias, las llamadas a María, las fotos, los audios. La siento cerca.

Ayer, entre hueco y hueco, contacté con una floristería del centro, para que le enviaran un ramo de rosas rojas enorme a su casa, con un montón de chocolate.

"Hay besos eternos, que nunca terminan, que siempre piden más"

Los detalles desde la distancia, hacían de la espera algo más ameno. Intercambiamos cartas, flores, detalles.. Uno de estos días, María me dio una sorpresa muy bonita, al llegar a la habitación, estaba todo lleno de pétalos de rosa con una carta en el centro.

"Que el olor de las flores te traslade a un momento de felicidad. Has estado brutal en el concierto. Ahora, te toca descansar y coger fuerzas ves al baño.."

Al llegar al baño, estaba toda la bañera rodeada de velas, el agua estaba aún caliente, llena de espuma y pétalos. Al lado de la copa de vino una última nota.

"Eres la casualidad más bonita de mi vida. Te quiero con locura, incluso a miles de kilómetros de distancia.. Jamás lo olvide. ¡Te amo! "

No me puedo creer la suerte que tengo de tener la en mi vida, y no entiendo como la han podido dañar anteriormente, si es todo bondad. Tiene un corazón y una generosidad empática que me hace emocionarme y, me siento orgullosa de ella. Me cuadré los días, y como tenía 3 días libres entre un concierto y el próximo, le dejé una sorpresa preparada, la última vez que estuve en su casa.

-¡Hola mi amor! ¿Puedes ser más perfecta? Me ha encantado ver la habitación así, es súper romántico.. ¡Muchas gracias!

-¿Te ha gustado? Tienes cara de que si..

Acerqué el móvil a mi cara, para que la viera más de cerca.

-¿Aun puedes ver la lagrimilla caer? -Le dije de broma-. Y el vino está tan bueno.. Aún que tú lo estás más.. A ver enfoca te que llevas puesto ¿una bata?

-No corazón, tengo el pijama puesto.. de haber sabido que ibas a video llamar, me hubiera arreglado más.. -Dijo sonriendo-.

-Así estás preciosa, despeinada.. Me encantas...