Cuestión de piel

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-Que pasa María, he visto que estás muy activa en Twitter hoy, Queda feo estar acompañada y tener el móvil en la mano, ¡Hay que socializar más mujer!-Enviado-.

Madre mía, se puede ser más torpe escribiendo, ¿Como se me ha ocurrido decirle eso?- Murmuro para mi misma-intentando que Juana no note mis nervios, para que no me pregunte y me me diga que vaya forma de entrarle es esa. Y de repente recibí..

-¡Buenas tardes para ti también Carla! Pues si, hoy estoy bastante activa en Twitter y demás redes sociales.. ¿Será por que no tengo nada mejor que hacer un viernes?.

Y estás muy equivocada, si la persona que tengo en frente mueve mi curiosidad, me olvido del teléfono..

Tengo que reconocer que al leer el mensaje, era imposible contener la risa nerviosa que ese mensaje me generaba. Por lo que decidí desconectar del mundo exterior y centrarme en esa conversación, total, Juana estaba en la cocina preparando café.

- ¿Que no tienes nada mejor que hacer? Eso tiene fácil solución María

-Tanto como fácil.. debería tener gente con la que salir, y todos mis amigos están de vacaciones ahora mismo, y los que no, trabajan.

-Eso no es problema, podemos quedar nosotras, si quieres claro. La última vez que nos vimos nos quedó un café pendiente. ¿Que te parece cambiar el café por unas cañas?

Tardo un poco más en contestarme, y eso me puso algo nerviosa.. esos nervios tontos que te dan cuando esperas que la otra persona acepte tu cita, o lo que quiera que sea, esa incertidumbre, esa forma en la que el corazón se te acelera..

- ¿Te apetece cenar esta noche? Lo de las cervezas esta muy bien, pero empiezo a tener hambre, podemos hacer las dos cosas a la vez, ¿No?-Escribía María.-

-Claro, ¿Quedamos en el restaurante "Válgame Dios"?, está en la calle Augusto Figueroa..-

-Vale, pero no sé muy bien donde es.¿Te importa si te paso a buscar y vamos juntas?Soy malísima con los nombres de las calles..

-Claro mujer, recogeme en Callao, a las 21h.

-Perfecto. ¡No llegues tarde Carla! Que me tendré que parar en doble fila..-

-No se me ocurriría hacerte esperar María, como eres.. -Le dije riéndome.-

¿Como podía saber ella mi mala fama de tardona? De todas formas, con lo que me ha costado decidir me a escribirle, como para echarlo a perder por llegar tarde, eso es impensable. Pienso estar ahí 10 minutos antes, por si acaso.

Suspiro, y no puedo dejar de sonreír. Juana llega con el café y solo con mirarme se da cuenta de lo que he hecho.

-Tía, te has esperado a que me fuera para escribirle, te odio- me dijo fingiendo estar ofendida sin éxito. Ya puedes empezar a contarme TODO.

-Pues nada tía, le escrito, y hemos quedado esta noche a las 21h.- le dije mientras me arrascaba la cabeza, algo nerviosa.

-¿Y ya esta? ¿ eso es todo lo que me vas a contar? ¿no me vas a leer la conversación?- Me pregunta levantado me la ceja, y con una sonrisa picara.

-¿Que más quieres que te cuente? Al final lo importante es que hemos quedado esta noche, y ya te estoy contando mucho.. -Le dije mientras me levantaba para jugar con Lola-. Así para evadirme un poco de tantas preguntas, y poder evitar pensar en lo que acababa de pasar. ¡Por fin! Me había decidido a escribirle, y por fin iba a poder tenerla cerquita, para charlar de nuestras cosas y ver si eso que me atrae tanto de ella es real.¡Que nervios! ¿Y ahora que me pongo? Un sin fin de preguntas me rondaban.

-Carla tia, ven, no huyas, ¿Que te vas a poner? ¿ Tendrás que empezar a vestirte no? Te quedan apenas 4 horas hasta la cita.. ¿Empieza ya no? ¿Acaso quieres llegar tarde?

-¡Juana por dios! Que parezco una adolescente, hacía muchísimo tiempo que no estaba así de nerviosa..

-Por que te gusta, y más de lo que tu crees.- me dice señalándome con un dedo.

-Como me va a gustar tanto si no se nada de ella.. le replico con cierto miedo a que lo que me dice, sea verdad.-

Las palabras de Juana sonaban en mi mientras elegía ropa de su vestidor, total, no me daba tiempo de ir a casa y volver, y no tengo tiempo que perder, me voy arreglar aquí.

Mientras miramos la ropa, veo una chaqueta de cuero.

-Juana, ya tengo look. Te voy a quitar esta chaqueta, y esa camiseta negra de los Rollings Stones que parece que este medio rota, lo combino con los pantalones negro que llevo y los botines, y ya tengo un look casual. Que tampoco parezca que me he arreglado mucho. Sencillita.-

-Claro, eso con un buen eyeliner, y el pelo así, alborotado. Y ya lo tienes. Me dice Juana mientras me moldea el pelo con las manos.- ¡Estás Guapísima!.

-Gracias cariño, de eso se trata, pero vaya que lo que importa es la percha.- Le digo expresando alegría con las manos. Me tienes que hacer un último favor Juana, bájame al centro, que he quedado allí con María, me pasara a buscar con su coche, y así yo no me tengo que llevar el mío.

-No sabes tú na. -Me dice con ese deje andaluz que de vez en cuando me copiaba-. Así luego con la escusa te lleva a su casa ¿No?.

Me hecho a reír tras sus ocurrencias.

- La verdad que no lo había pensando así, lo he pensado más bien, por no tener que aparcar los dos coches, si ya cuesta aparcar uno, imagínate dos..-Le digo mientras sigo retocando me en el espejo-.

- Claro amiga, me vas a decir que no te apetece.. ya sabes, que te lleve a casa.-Me dice con tono seductor mientras me abraza-.

-Quita, no me líes, que voy hacer las cosas bien, voy a cenar y ya esta, venga, coge el bolso y vayámonos.. le digo mientras avanzo hasta el coche, estoy deseando llegar.

De camino al centro, las dos charlamos de todo un poco, estoy algo más tranquila, aun que con esa incertidumbre de ver a la persona en la que no has dejado de pensar en todo momento.

Juana va atenta a la carretera, y de vez en cuando me mira, atenta a mis gestos.

Por otro lado, yo voy mirando por la ventanilla, apoyando el codo en la puerta y mi mano en la cabeza, pensando.