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Me arreglé rápido, me entretuve jugando con las niñas, si, en plural. Clara saca su lado más infantil con Chloe, y yo me derrito viendo como juegan. Las adoro. Me puse unos tejanos, unas botas de tacón negras y una camisa negra.

-¡Carla! ¿Te puedo robar este abrigo? -Exclamé desde el vestidor-.

-Claro, coge lo que quieras. -Contestó-.

Salí y besé a Carla, que estaba sentada en el suelo, maquillando se en frente del espejo de la habitación.

-Espera, no te vayas.. Siéntate que te retoco.. te has llevado todo el carmín.-Dijo sonriendo y besando me de nuevo-.

-Me parece el precio justo a pagar, por dar te un beso. -Le di otro-.

-Anda, deja de besar me.. así no puedo arreglar te.. -Contestó retocando mi maquillaje-.

-Es que tener te tan cerca, y no besarte.. Es imposible. Me provocas..-Le dije acecando me a sus labios de nuevo-.

-Amor..-Contestó riendo-.

Deje de besar la, aguantando me las ganas, y me retocó. Me puso de nuevo carmín, y añadío algo más de polvos a mi rostro.

Carla me acompaño hasta la puerta y se despidió de mi en el coche. Me dio un ligero beso, para que no se estropeara el maquillaje y encendí el motor.

-Te amo.. Espero regresar pronto.-Le dije acariciando su mano-.

-No te preocupes, te espero despierta. Te amo, mi vida. ¡Ten cuidado! ¿Si?

-Que si.. -Contesté poniendo mis ojos en blanco-.

María se fue a la entrevista, y yo tenía un extraño presentimiento, algo me decía que esa entrevista.. muy normal no era. Pero bueno, confió en ella, no es una cuestión de celos.

Cogí el coche y salí rumbo a la urbanización de Antonio, el cámara me espera ahí, preparando lo todo. Con suerte, hacemos "one shot" y puedo regresar pronto. No he querido dar le la razón a Carla, pero es verdad, que algo me huele mal. Hasta ahora, es normal que un famoso, quiera hacer la entrevista en su casa, por no exponer se a la prensa y demás, eso me parece lógico, ya que es una cuestión de privacidad, pero.. ¿Vino? ¿Cenar? Normalmente, una empresa, se ocupa de llevar el catering, lo cuál, él rechazo. Eso me pareció raro, igual que el querer hacer lo a solas, que me llamara él, personalmente. Pero bueno, quizás son paranoias mías. Carla se pasa el día alagando me, y diciendo me, lo sexy que soy, que quizás se me está subiendo a la cabeza y ahora pienso mal por eso, por qué un día, en una presentación, antes de que supieran que estábamos juntas, me contó la de gente que se giraba a mirar me con deseo, y los muchos comentarios que escuchó, de muchos otros que hablaban de mi. Yo me considero una chica normal, no diré que soy fea, pero tampoco creo que sea para tanto.. cómo para que todo el mundo en una sala se gire a mirar me. Y más, cuando está Carla, y otras chicas preciosas. En fin, a ver que me encuentro.

Aparqué el coche, dentro de su mansión. Eso no era una casa, eso era.. ¡Enorme! Lo deje en la calle, no quise dejar lo en el garaje. Me bajé del coche y me recibió él mismo.

-¡Por fin te conozco en persona! No me han mentido no.. Eres muy guapa, mucho más en persona..

Sonreí tímida y le estiré la mano, para saludar lo.

-¿Dos besos no? -Se acercó a mi y me dio dos besos-. Ven, sigue me, que te enseño la casa.

-¿Ha llegado ya mi equipo? -Si, están preparando todo en el salón-.

Me hizo un tour muy a fondo, por toda la casa. Tardamos bastante en recorrer todas aquellas habitaciones, por dentro, la casa, aparte de ser enorme, era muy espaciosa, con una decoración peculiar. No sabría definir la, lo más parecido, sería excentricidades de famosos. Se me hizo largo, estaba deseando hacer la entrevista. Cuando llegamos al salón y vi a mi equipo, me acerqué.

Cuestión de pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora