Llegué a casa y me puse a guardar toda mi vida en aquellas cajas. Estoy nerviosa por esta nueva etapa, pero muy ilusionada. Siempre me ha gustado esto, empacar, aprovechar para tirar cosas que hace años que no usas.. Cambiar de aires. Tengo una semana para guardar todo en cajas, así no tengo tiempo que perder. Esta semana ambas estamos a tope, sin mucha vida social. Pero necesitamos organizarlo todo bien. Cada vez que hago cajas,cuando he conseguido cerrar unas 15 o 20, llamo a la empresa de transportes para que lo lleven. Carla hace igual. Voy alquilar mi casa con los muebles, así que poco me llevaré de aquí. Aparte de mis cosas, la decoración y algunos menajes de cocina. La semana ha pasado volando. Empaquetando miles de cosas, llevando otras con mi coche. Viajes y más viajes. Cena improvisada y estrés. Estoy agotada, no entiendo porque estoy tan cansada. Durante los intercambios de cosas, me encontré en casa con Carla, casi de improvisto.
-Mi amor, vaya semanita.. menos mal que ya hemos acabado con la mudanza.-Le dije Carla-.
-¡Por fin! Y suerte que los de los muebles han montado todo con esa velocidad.. sino estaríamos durmiendo en el suelo..-Contesté besando su cabeza-. María tienes mala cara ¿Te encuentras bien?
-Si cariño, estoy agotada. No se que me pasa, estaré poniendo me mala o algo.. no sé.
Desempaquetamos todo de las cajas. Lo primero que colocamos, fue la ropa en aquel enorme vestidor. En un día conseguimos guardarlo todo. Caíamos rendidas en aquella cama, sin fuerzas de nada. A la mañana siguiente, otra estancia. Así hasta que conseguimos que tuviera forma de hogar. Solo quedaba decorar, y eso lo podríamos hacer sobre la marcha.
-Buenos días mi amor.. -Me acerqué a María y la desperté a besos-.
-Hola.. Me encuentro fatal..
-¿Que te pasa? Llevas un par de semanas con mala cara. Quizás tanto estrés..
-No sé..
-Voy a preparar el desayuno. Quedate un ratito más en la cama
-Besé su hombro y baje hacer el desayuno-.
Quizás Carla tenga razón y sea del estrés. Pero no me encuentro nada bien, estoy agotada y me levantado con la barriga revuelta. Mientras ella hace el desayuno, he remoloneado un rato en la cama.
-Mi vida, que te has vuelto a dormir.. -Desperté de nuevo a Carla-.
-¿Me he dormido? Que bien me ha sentado..
Nos pusimos a desayunar, y cuando me acerqué el plato, se me cerró el estomago. Me fui corriendo al baño.
-Mi vida, me estás preocupando..¿Que te pasa?
-No se, anoche me tuvo que sentar mal el sushi, porque tengo ganas de vomitar.
Abrí la puerta y salí.
-¿Has vomitado? -No..Pero tengo ganas-.
Pasamos la mañana dando un paseo por Madrid. Necesitaba que me diera el aire.
-Oye ¿Hacemos una cena hoy con nuestros amigos para celebrarlo?
-Corazón, llevas unos días que no estás fina.. ya lo haremos cuando estés mejor..
-Pero lo mismo esta noche se me pasa..
-Mejor esperar.. Además ¿Cuando has quedado con mi hermano?
-Pues..
El móvil sonó.
-¿Si? -Cuñá ¿Donde andas? ¿No habíamos quedado hoy para montar tu biblioteca?
Miré a Carla .
-Carla, tu hermano, que era hoy.. Vaya cabeza...-Dijo tapando el teléfono-.
-Ya vamos, que me olvidado por completo que era hoy.. Llegamos en seguida.

ESTÁS LEYENDO
Cuestión de piel
RomanceHistoria de amor entre dos chicas. Viven al máximo todas las emociones de forma muy visceral. ¿Te atreverías a descubrir más? Sumérgete en este libro, cada capitulo te enganchará más.