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-Es que antes, en casa de mis padres, te he visto con Lucía.. Y me he enamorado aún más de ti, de esa faceta protectora.. Y creo que nunca hemos hablado del tema..

-¿Que si quiero tener hijos no? -Contestó de inmediato Carla-.

Me quede helada con la rapidez con la que contestó, y asentí con la cabeza.

-Seré sincera, hasta ahora no he encontrado a nadie con el que pensará que sí. Ya que con el trabajo que tengo.. es complicado. Pero hoy me he dado cuenta, que contigo, no me importaría replanteármelo.. Te he visto con esa dulzura, con esa mirada.. tan feliz..Que no se, me imaginado teniendo hijos contigo y he sonreído. No te voy a mentir.

-No es algo que piense hacer ahora, pero en un futuro.. no me importaría..

-Así podría escucharte cantar..

Carla se levantó y trajo la guitarra. Se puso a tocar y comenzó a cantar la canción que yo le canto a Lucía. Me miraba y con la cara, gesticulaba para que yo me uniera a ella. No pude evitar sonreír y cedí, a pesar de la vergüenza que me daba cantar delante de ella, ya que no sé hacerlo, y no canto del todo bien. Me anime, y cantamos juntas. Disfrutamos de un momento súper intimo.

-Mi amor, cantas muy bien.. entonas genial y no has desafinado nada.. -Decía Carla soltando la guitarra-.

Yo me tiré encima de ella y me tape la cara, me moría de vergüenza.

-Calla amor, que me muero de vergüenza.. -Le dije haciendo me un ovillo a su lado-.

Me quedé abrazada a su cuello y me dormí.

María se fue muy pronto a la redacción. Yo me pase la mañana haciendo ejercicio y visitando a mis amigos. Nos pusimos al día. Llamé a mi familia y a Juana. Recogí toda la casa y después fui a buscar a María a su trabajo, y así darle una sorpresa. Me presenté allí, busqué su coche en el parking y me quedé cerca. Ella al salir, me escribió que ya salía. Cuando la escuché llegar , me asomé para que me viera. Alzó la vista y me sonrió.

-¡Que guapa vas! ¿Que haces aquí? -Dijo antes de abrazar me-.

-He venido a recogerte y darte una sorpresa. He reservado mesa para cenar..

Le sonreí, como cada vez que la miro. No puedo hacer otra cosa. Ella miró a todos lados y me dio la mano, llevando me hasta su plaza de parking, donde estaba su coche. Me apoyó contra él, y me dio un beso rápido.

-¡Te quiero! ¿Te lo he dicho? -Hoy no..-.-Pues, que lo sepas. Eres lo más bonito que existe. -Dijo antes de volver me a besar rápidamente-.

-El caso es que he quedado para cenar con Lorena, de echo te iba a llamar ahora para decírtelo, porque no he tenido tiempo de sacar el móvil en todo el día, vamos a tener que aplazar la cena..

-No te preocupes, cena con ella si quieres.. yo llamó ahora a esta gente, y seguro que se apuntan.

-¿Segura? Puedes venir te, no hace falta que te lo diga...

-No amor, disfruta con tus amigas.. Me voy con mis amigos y ya esta.. Eso si, acerca me a su casa, porque no he traído coche..

-Mi vida, pues vente conmigo y las chicas.. -No te preocupes, de verdad..- -Me sabe fatal que has venido hasta aquí y ahora, te dejo tirada..

-Mi vida, que no pasa nada de verdad.-

Nos subimos en mi coche y lleva a Carla hasta casa de uno de sus amigos. De camino, le contaba como me había ido el día, ella me ponía al día de sus cosas.

-¡Pasalo muy bien mi amor! Luego si quieres que te pase a buscar, me avisas.

-¿Dame un beso no? -Dijo Carla poniendo los labios-.

Le sujeté la cara con una mano y le di un beso. Ella me dio muchos más seguidos. Yo me empecé a reír.

-Bueno, me voy.. ¡Divierte te!

-¡Carla! A ver acercate..

Me acerqué a su ventana, sacó medio cuerpo y me volvió a besar.

-Ven, que tienes pintalabios.. -Me dijo tocando me los labios-. Ahora si, ciao preciosa.

Aceleré de forma brusca y le pité con el claxon. Tengo que decir que tuve que correr para llegar a tiempo a la cena, ya que me había demorado demasiado, y ya llegaba unos 15 minutos tarde.. Así que me tocó correr. Fui bastante rápido con el coche. Llegué y me disculpé por la tardanza, sumé mas de media hora de retraso. Me senté nos pusimos a charlar. Lorena vino con el pequeño Dylan. Que llevaba puesto el traje que le regalé.

-¿Quieres coger lo María? -Por supuesto-.

Es mayor que Lucía, ya se aguanta la cabeza solo. Se mueve un montón y me encanta, no puedo esperar que mi sobrina esté más grande.

-Pero que niño más guapo y que simpático.. ¡Uy pero si ya tiene dientes!

-Dile Dylan.. Claro tita, y ya como triturado a parte de biberón.. -Decía Lorena-.

Nos quedamos embobadas con él. Y aproveché para jugar con el, hacerle cosquillar, enseñarle cosas, y derretirme.

-Amiga, que bien se te dan los niños..

-Ya sabes, cuando quieras me quedo con él.

-Uy no me lo digas dos veces..

-Te lo digo de verdad.. Así práctico para cuando me quede sola con mi sobrina..

-Lo tengo en cuenta, así que alguna vez me hace falta.. te llamó.-Dijo riendo-.

Nos pusimos a cenar, y pasé casi toda la cena con Dylan encima. Lorena me puso al día y yo a ella también. Terminamos de cenar y acompañé a Lorena hasta su coche, con Dylan en brazos que se me quedó dormido encima. Al llegar, ella lo cogió y lo sentó en su silla, seguía dormido, estaba monismo. Me despedí de ella y de camino al coche llamé a Carla.

-Amor, yo me voy ya a casa. ¿Tú como vas?

-Hola bonita, pues yo me quedo un rato más. Luego pillo un taxi, no te preocupes.

-Bueno, escribe me si quieres, y si no estoy dormida voy por ti.

-Hecho. ¡Descansa! Te amo.

Llegué a mi piso y me tumbé en el sofá. Agotada del día de trabajo que llevaba encima. Me puse el pijama y me puse una serie para terminar de relajarme. Cuando estaba apunto de quedarme dormida me llamo Nagore. Que había roto con Igon, que si podía pasarse por casa. A lo que no pude negarme. Me puso al día de lo que había ocurrido y nos quedamos en el sofá mirando una película juntas, hasta que se hizo tarde. Y le ofrecí quedarse a dormir. Le deje un pijama y nos metimos en mi cama.

Al salir de casa de mis amigos, no me acordé de llamar a María. Me fui directa a casa en taxi. Al entrar, esperaba encontrar la ahí, me sorprendió que no estuviera. Pero no me preocupo. La ventaja de no convivir juntas era esa, que cada una decidía pasar el día en un sitio u otro, dependiendo de las ganas o lo que le apeteciera en ese momento. Así que entendí que quisiera su espacio, tan necesario, a pesar de estar en pareja. Me quedé componiendo y al final me fui tarde a la cama.

Cuestión de pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora