Me levanté mucho antes que María, me puse a escribir, ya que me desperté entre melodías y letras, y tenía que plasmarlo. Me fui al estudio y me grabe en voz baja. Lo que sentí ayer con ella, ese amor, esa euforia me removieron tanto que tenía la necesidad de escribir. Me cundió mucho la mañana, pues me dio tiempo de arreglar algunas canciones, sacar a los perros y preparar el desayuno. Desperté a María por que voy a llevarla a dar un paseo por la montaña y así hacer algo de deporte..
-Aparca aquí el coche.. -Le dije señalando un camino apartado-.
-¿Aquí? A ver si nos van a robar... -Contestó Inquieta María-.
-¡Que va! Lo dejo siempre, no pasa nada.. vas conmigo.. ¡Yo te protejo!
-¿Si? Entonces estoy más tranquila.. -Decía entre risas-.
Bajé a los perros, y los solté. Son muy obedientes, así que los suelo llevar sin atar, así corren libres. Empezamos a subir la montaña, me puse unos leggings y una camiseta de manga corta, dejando entre ver el sujetador deportivo. María lleva puesto unos pantalones de chándal, muy ceñidos, parecen leggings. Y una camiseta de manga corta. Caminamos por un camino inaccesible para los coches. Totty iba con un palo enorme en la boca, y Nala, como buena perra faldera, a nuestros pies. Nunca se separa de mi. Carla jugaba con Totty y le tiraba el palo. Yo le tiraba piedras a Nala y me las traía para que se las volviera a tirar. Caminamos alrededor de 5 km, hasta llegar a la cima. Por el camino nos encontramos a mucha gente mayor, que nos saludaba y se paraba con los perros, pero que al parecer, a mi no me reconocían. Muy pocos de ellos solo reconocían a María.
-¿Tú eres la de la tele? Eres más guapa en persona ¡Que simpática!
-¡Gracias! -Contestaba tímida-.
Llegamos a la cima, se ve toda Málaga. Corre una ligera brisa refrescante. Lo justo para no morir de calor. Me quito la gorra bebo agua antes de sentarme en el suelo.
-¡Vaya palizon de andar! -Dije mientras me sentaba-.
-¿Estás cansada? -Preguntó María-.
-Aún me quedan muchas fuerzas.. pero me viene bien sentarme. Desde que tuve el accidente con la moto que no hacía tanto ejercicio..
María sonreía con picardia
-¿En que piensas? -Le pregunté picara-.
María se giro a mirar a su alrededor. No hay nadie...
-En cómo me besas.. en eso pienso. -Decía mordiendo se el labio-.
Yo sonreí y la provoqué.
-No hay nadie.. ¿Me vas a besar?
-No.. -Decía mirando a los lados-. Me ha visto demasiada gente, seguro que no tardan en subir hasta aquí..
-¿Quieres volver a casa?
-¿Por si nos pillan? No.. ¿Que tiene de malo venir juntas a la montaña?
-No creo que los paparazzis se recorran 10 km, para hacernos unas fotos en chándal.. ¿Que tiene eso de interesante?
-No creo.. espero que no, pero vaya, no me preocupa.
Recobramos el aliento, hablamos de nuestro futuro viaje a Nueva york, de los sitios y los museos que queríamos visitar, que no podíamos dejar de ver, Que ropa nos íbamos a llevar.. imaginando un poco como de maravilloso será el viaje. Nos pusimos en marcha y bajamos montaña abajo hasta llegar al coche.
-Madre mía estoy sudando.. voy loca por ducharme.. -Decía María-.
-¿Las guapas también sudáis? -Le pregunté burlona-.
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Cuestión de piel
RomanceHistoria de amor entre dos chicas. Viven al máximo todas las emociones de forma muy visceral. ¿Te atreverías a descubrir más? Sumérgete en este libro, cada capitulo te enganchará más.