11.

2.3K 218 19
                                    



Era hermosa.

No importaba lo que todos dijeran de ella, a sus ojos era una joya.

Y eso pesaba en sus hombros y en sus deberes como enemigo jurado desde su nacimiento.

—Vamos, Cany. Qué nos merecemos un pastel como festejo.

—¡Sí!

Hay quienes decían que USA se vería mejor si dejara las calorías, que sus piernas eran más gruesas de lo que se consideraban atractivas, que sus curvas marcadas por el descuido en las comidas eran su peor defecto.

Pero a Rusia le gustaba de esa forma.

Porque lo demás eran estupideces marcadas por un estereotipo de mujer con silueta de diseñador.

USA era hermosa con sus marcadas mejillas, sus pestañas largas, el cabello largo que a veces cubría un poco su rostro, las piernas que se le marcaban en los shorts cortos que usaba, y el leve rastro de su peso anterior.

—Sí babeas, al menos no ensucies los papeles.

—¿Qué? —miró a su hermano.

—Sí te gusta la muchacha rellenita del continente americano, solo ve y díselo.

—Lo mismo te diría a ti, Ucry.

—Estamos hablando de ti —se defendió, ignorando que su hermano usó el diminutivo que Canadá le dio—. Solo ve y...

—No —sonrió de lado—. Por ahora no.

—No seas cobarde.

—Sólo espero que tú te confiesas a Canadá —sonrió divertido—. Llevas enamorado de ella más tiempo que yo de la capitalista.

Ucrania enrojeció antes de captar algo muy importante.

—Acabas de aceptar que estás enamorado de USA

—¡Rayos!

Destellos [USA x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora