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—¡Estás loco!

—¡Eres tú el que no está siendo razonable!

Eran peleas normales, de siempre, dadas cada que no coincidían en alguna opinión. Muchos ya se preparaban para eso a su forma. Como los latinos, que hasta trajeron palomitas de maíz, unas sabritas y unas tulas.

—¡Ja! ¡Retráctate!

—¡Eres un idiota!

Los espectadores se estaban riendo porque esos dos pasaron al rojo coraje.

—Wey, ¿esos dos no estaban saliendo?

—Si se dan de golpes, no... Si se besan, sí.

—Yo le apuesto al ruso.

Ellos en lo suyo y esas dos potencias en lo que interesaba. Porque mientras más peleaban, más se acercaban y amenazaban. A veces hasta parecía que se podía agarrar la tensión sexual entre esos dos.

—¡No voy a volver a dejar que cenes papas fritas!

—¡Te esconderé el vodka!

—¡No más Netflix!

—¡Sólo te meteré los dedos!

Algunos se atoraron con su bebida, otros quedaron con la boca abierta, otros murmuraron cosas locas.

USA sonrió triunfal.

Rusia enrojeció de vergüenza y furia.

—No volverás a entrar a mi casa.

—No volveré a hacerte una mamada.

.

—¡No más peleas! —Ucrania golpeó la cabeza de Rusia y Canadá la de USA.

—Se van a disculpar y harás las pases porque se aman.

—¡Y nada de discusiones por tres días!

Sí. Canadá y Ucrania eran los únicos que podían dominar a esa pareja explosiva.

Destellos [USA x Rusia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora